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-Supe que han estado pasando por algunas complicaciones, así que pensé en darte esto.- Changwook presentó hasta la señora Byun, una gran colección de granos y alimentos, que ahora eran tan complicados de conseguir y la mujer se había mostrado tan avergonzada, mientras sonreía un poco, porque ese hombre siempre estaba buscando formas de verla sonreír, aunque ella era tan tímida. Nunca había sido tan cortejada y recibía regalos a montones por parte de ese hombre.

-No puedo aceptar todo esto, no quiero que pase dificultades por mi causa, mi señor.- decía ella, pero se sentía tan feliz y emocionada al tocar la mano de ese hombre, cuando estaban en la privacidad de uno de los salones de su casa, entones solo sentía su corazón agitarse tan violentamente, porque Changwook era un hombre maravilloso, era alguien que siempre estaba pensando en los demás y al quedar viudo, había terminado quedando con mucho que dar aun, pero Seohyun estaba tratando de ir lento, de ser un poco más recatada por las malas lenguas, así que solo sonreía tímidamente mientras ese hombre le besaba la mano. –No podría vivir cómodamente mientras usted pasa por complicaciones.-

-Tonterías, no es un problema para mí, si tu familia llega a tener problemas, solo debes decírmelo, entonces, yo mismo iré a traer granos de los más lejanos sitios para que puedas dormir cómodamente por las noches mientras no te preocupas si habrá que comer al día siguiente, ese es un hecho, debes prometer que a la primera dificultad, vendrás a mi.-

-¿De verdad quiere que vaya a usted, mi señor? Como una damisela en apuros.- Changwook termino riéndose a carcajadas, haciendo que la habitación pareciera tener mucha más luz a pesar de que SeoHyung apenas y sonreía y lo miraba fascinada, porque no pensaba que aun pudiera haber hombres como él, tan sencillos, dedicados y amables, además de que su atractivo lo hacía aún más único, apenas podía creer que podía disfrutar de su compañía, además de que siempre recibía los más ostentosos obsequios y la comida era algo que en esos días, escaseaba mucho.

-Quiero que seas mi damisela en apuros, SeoHyun, no importa que pase, siempre voy a estar esperando que vengas a buscarme.- Seohyun termino sonriendo y negando con la cabeza.

-Nunca he sido esa clase de mujer, mi señor, creo que puede notarlo con mi hijo, tenemos un carácter tan similar, que es complicado entendernos, nos gusta hacer lo que tenemos que hacer y es todo.-

-Eso es lo que hace maravillosa a la familia Byun, no puedo evitar sentirme fascinado por el hecho de que son demasiado fuertes, demasiado inteligentes y la belleza yendo de la mano con todo eso, podría conquistar el corazón de cualquier hombre, un claro ejemplo soy yo y el señor Park.- bromeó Changwook y SeoHyung solo había podido reírse un poco, porque ese hombre hablaba demasiado sin pensar. -¿No lo piensas de esa manera? Es realmente fascinante.-

-Creo en muchas cosas, mi señor, pero no creo que haya podido conquistar el corazón de tantos hombres, creo que muchos de ellos no se dieron la oportunidad.-

-Eso es evidente, menudos tontos y ciegos, dígame, el padre de Baekhyun...-

-El padre de Baekhyun era una basura humana.- dijo ella, interrumpiéndolo y tomándolo por sorpresa –Era la clase de hombre a la que no le puedes llamar hombre, donde quiera que esté, siempre hablo de él en pasado esperando que haya muerto, porque encontrarlo de nuevo en mi vida, sería como recibir un fuerte golpe en el estómago, ¿de acuerdo? Uno en verdad muy duro, así que no quiera hablar de eso.- terminó para tomar de su taza de té y Changwook solo la miraba mientras parecía sacar sus propias conclusiones y esas propias conclusiones habían venido de una pregunta que era muy obvia.

-No lo amabas ¿verdad?-

-Nunca podría haberlo hecho, no como fueron las cosas.- dijo ella y Changwook había terminado suspirando de muy mal modo, como si sintiera su dolor, pero nadie lo sentía como ella, había sido, una vida muy cruel y dura para poder si quiera relatarla en voz alta, sin embargo, la mano de ese hombre volvió a tomar la suya y SeoHyun lo dejo besarla nuevamente.

Crisantemo RojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora