Capítulo 2

8.2K 561 39
                                    

———————
Capítulo dos
Esclava del dark
———————

—¡Nico!... Esto esta muy pesado—Me queje, mientras cargaba unas cajas a la cabaña de Hades.

Aún no puedo creer, haber sido atrapada por él en su cabaña, pensé que no estaba, como acostumbra a desaparecer por días o semanas, ahora como "Castigo" debo ser su burro de carga por veinticuatro horas

—¡No es justo!—bufé con molestia.

—Al menos fue eso y no que te pulverizara—Lo dijo  tan serio que mis oídos lo captaron  como  veneno.

De mis labios se escapó un largo y profundo suspiró, solo debo enfocarme en terminar lo antes posible todo esto para que me deje en paz.

Ingrese a pasos moderado al interior de la cabaña trece, la decoración era tan tétrica, que juraría que si no supiera que Nico era un semidios de Hades, que era un vampiro.

—¡toma esta otra caja!—Me exijo extendiendome otra caja en mi dirección.

«¿Pero quién se cree para exigirmepensé.

Estaba a punto de tirarle las cajas en la cabeza, cuando de repente un chico rubio, creo que es el romano, a lo mejor era el famoso   Jasón.

—Hola, Nico—Dijo, mostrando sus perfectos dientes en una radiante sonrisa cuando llegó al lado del pelinegro, al menos se  percató de mí porque su rostro se transformó en confusión.

—Hola, me llamo Jasón ¿Y tú eres?—Me pregunto, examinandome con la mirada.

—Un placer, me llamo Arianna Kennedy Morales—Me encogí de hombros sin darle importancia.

El rubio sonrió haciéndole una pequeña seña a Nico con la cabeza, al parecer la entendió porque me miró con una de esas miradas fría, que tiene regalando desde que puse un pie en su cabaña.

—¡Espérame aquí!—me susurró serio.

Solo hice un asentimiento con la cabeza, para bajar la caja al suelo, gracias a los dioses porque realmente se me estaban entumeciendo los brazos por el peso.

Nico salió siguiendo a Jasón fuera de la cabaña.

Miré la caja por varios minutos, realmente me moría de ganas por saber lo que había en el interior de estás, por eso me valía lo que me hiciera el hijo de Hades las abrí lentamente.

«¿Juguetes? ¿Enserio?» pensé, examinando el interior.

Tome uno entre mis manos.

—Pueden que me den buen dinero por este juguete—susurré.

Giré mi cabeza en dirección a la puerta por si Nico venía, por los momentos no había señas de ellos, mientras una broma cruzaba mi cabeza.

—Esto va hacer divertido— buscaba con la mirada una vía de escape, me acordé de la ventana por donde la noche anterior había ingresado.

Deje las cajas allí tiradas, para guardar en el bolsillo de mi shorts el pequeño juguete que estaba detallando hace rato.

Camine hasta la ventana abriéndole, sin hacer tanto alboroto me escabullí como buena ladrona, al estar ya afuera no dude ni un segundo en comenzar a correr en dirección contraria.

Mantenía la mirada constantemente hacía atrás por si el chico sombra se daba cuenta que me escapé y hace su aparición fantasmal como la noche anterior.

No obstante el choque contra alguien me detuvo, lleve mi mano a mi cabeza, para sobar la zona afectada.

—¿ Porque tanta prisa, Arianna?—me pregunto, una voz que reconocí de inmediato.

«Mierda» susurré en perfecto español.

—¿Quién yo?— dije inocente, mirando al imponente centauro enfrente mío.

El centauro pareció dudar mi respuesta, porque ladeó la cabeza a un costado.

—Pues no pareci...—

Un grito a lo lejos, lo interrumpió  de golpe, esa era mi señal de huida, debía escabullirme antes que el pelinegro diera con mi paradero.

—Gracias...—ni siquiera sabía porque le daba las gracias pero solo opte por volver a correr.—Pero debo correr por mi vida—agregue.

Se que me dijo otra cosa que no logré captar por el hecho de la distancia que ya tenía, debía ir a un lugar que no me encontrara fácil en el campamento mestizo, así que decidí ir hacia el bosque.

Me camuflaje en unos arbustos algo altos para que ocultaran mi cuerpo, mientras que me agacho quedando en cuclillas.

Mis tímpanos captaron el sonido de ramas quebrándose por pisadas, inconscientemente me hice la cruz en señal que se venia mi muerte prematura.

—No te vas a salvar de esta, ladrona...—escuche la voz del hijo de Hades furioso para minutos después sentir como movían a brusco los arbustos.

Una terrible sensación de escalofrío recorrió todo mi cuerpo cuando mis ojos chocaron por los marrones oscuros del chico.

«¡Oh, Mierda!»

———
VOTA - COMENTA - SÍGUEME
En mi perfil encontrarán otras historias que les pueden interesar.

Cuídense mucho mis dulzuras
Besos 😘😘😘

CORREGIDO

Ladrona de mi corazón (Nico Di Angelo) © ✔️Where stories live. Discover now