Ladrona de mi corazón (Nico Di Angelo) © ✔️

Capítulo 20

Apenas unos días han pasado de aquel momento que nos atacaron, desde ese entonces me siento rara con mi propio cuerpo, a veces salen palabras de mi boca sin que me logré controlarme, el hijo de Horus no se ha alejado ni un solo segundo de mi lado, por la otra parte está Nico cada vez se está volviendo más molestó tanto que la mayoría del tiempo gruñe cuando Harakhty se acerca o simplemente con el hecho de que él se quede mirando, empiezo a creer que el hijo de Hades tiene celos de él.

El vestido largo con detalles dorados era ahora como mi armadura, puesto que yo me lo quitaba para ponerme ropa normal pero siempre terminaba apareciendo uno limpio, empiezo a creer que a los dioses le gusta tomarme el pelo mucho más que a cualquier otro.

-¿______, por qué te miras tanto en el espejo?- Llevé una de mis mano del susto al pecho, mi corazón se aceleró a más no poder, voltee a ver a la persona que me pregunto eso, sabía quién era pero me sorprendió.

-¡Nico, nunca te enseñaron a tocar la puerta!- exclamé, frunciendo mi ceño. Él solo soltó una pequeña risa.

-¡Oh, cierto!...¡Ahora como somos la "princesa"!- hizo comillas mientras hablaba, él estaba usando ese tono que a mí no me agrada bastante.

Me acerque a paso lento a él con una sonrisa más falsa que la de los comerciales de las cremas dentales, levante lentamente mis manos para llegarla a su cuello y estrangularlo suavemente. En ese momento empezó una lucha de forcejeo, fueron varios minutos le iba a dar una cachetada cuando Nico me enfrento, sin embargo piso mi vestido haciendo que todo su peso se viniera encama de mí, como yo soy una bien y perfecta debilucha, caímos por suerte en la cama.

Nos quedamos callados mirándonos fijamente, se me olvido hasta hablar. La gran y mega genial ____ se había quedado callada frente al hijo de Hades; nuestras respiraciones se aceleraron de golpe, fui yo la que empezó a cortar la distancia entre los dos pues sabía que él se había quedado estático.

Fue cuestión de minutos para que uniera nuestros labios, no podía negar que Nico casi no emanaba calor corporal y tampoco podía negar que estaba bien pesado el condenado, pero sexy a la vez. Pensé que no me iba a corresponder pero al parecer salió de su trance para hacerlo, se alejó un poco de mi para verme a los ojos.

-Me molesta que ese hombre esté cerca de ti... ¿A caso no lo entiendes?- cada palabra que salía de su boca, me hacía sentirme culpable por que era tan pendeja que no entendió el grado de las palabras que él me dice.

-Yo... solo... yo...-balbucee como un bebé aprendiendo a hablar, me sentía muy pero muy mal porque en algún momento use al hijo de Horus como para darle celos a Nico. Él me tomó ambas mejillas para empezarse a acercar a mi rostro lentamente... ¡Mierda, se veía realmente sexy!... cuando estaba a unos milímetros nuestro labios...

-Yo te ....- se quedó con las palabras en la boca, escuchamos una explosión afuera

¡Mierda, siempre dañan los momentos bonitos!.... Me levante de golpe, Nico por su parte cayó al suelo, mientras que acomodaba mi vestido.

-¡Mi princesa, nos atacan...!