Tú y Yo (Katie Mcgrath y Tú)

18

Los días pasaron, y el silencio fue ensordecedor: ya no se escuchaba música, risas o conversaciones.

Una guitarra yacía a un lado en su soporte, sin ser tocada durante algún tiempo.

____ pasaba cada noche con insomnio. No lloraba en absoluto, estaba como en un ligero shock.

Horas después de la noticia de su madre, la joven le pidió a su primo que cremara el cuerpo, y que guardara sus cenizas.
No quería viajar a Estados Unidos otra vez, ahí ya no se encontraba su mamá.

No tenía nada que hacer allá. No quería ver el lugar donde había muerto, no quería ver su antigua habitación y recordar. No quería hacerlo.

Leo comprendió y lo hizo, pero debido al impacto del suceso, este rápidamente salió en algunos periódicos de la zona, donde antes vivía la ojimarrón. ____ los ignoró pese al malhumor de su primo.

Seguidamente, la menor cerró parcialmente su estudio.
No tenía ánimos de nada.

No le contestaba a nadie, aunque recibiera mensajes de las chicas o de Alicia (misma que le dejó su espacio y prometió verla luego). O que Richard intentara hablar con ella, simplemente... los rechazaba a todos, incluida a Katie.

La ojiverde no sabía que hacer:
La primera noche la consoló hasta verla desplomarse al suelo, por el impacto de la noticia.
Al despertar, la joven la apartó con delicadeza, aunque exigiendo con algo de dureza espacio. Así ___, pasaba cada noche y día, encerrada en sí misma. La menor nunca lloro ni una lágrima.

Todo puso algo más tenso su estado de ánimo, hace unas cuatro noches. Un oficial encargado de la Interpol en Irlanda. Había llegado con la disposición de hablar con ____ y Katie, siendo este contactado con anterioridad por Erick.

La Organización Internacional de Policía Criminal (INTERPOL) era conformada por 195 países, miembros de todo el mundo.
Ellos se centraban en: la seguridad pública, terrorismo, crimen organizado, tráfico de drogas, tráfico de armas, tráfico de personas, lavado de dinero, pornografía infantil, delitos económicos y corrupción.

Al conversar con el oficial, Katie le dió un recuento de lo que habían pasado. Incluyendo las amenazas que se extendieron recientemente, hasta el correo electrónico de la ojiverde; paquetes con notas que había recibido Alicia en su café, e incómodas salidas cerca de su casa, siendo observadas (mucho más que antes).

Alfred Abreu, un hombre castaño y alto de unos 1,71cm. Anotó todo lo necesario para ponerse al tanto de la situación, junto a su otro compañero asignado por la Garda Siochána de Irlanda, quien inspeccionaba la casa minuciosamente. Katie también, les comentó sobre la poca información, que la enferma mujer le había comentando a su novia. Quien se encontraba a su lado un poco ida.

La Irlandesa veía a ____, muy preocupada, no hablaba, no la miraba a los ojos, solo estaba ahí. Existiendo, respirando, con su mirada al vacío.

Que no tuviera una reacción, la hacía pensar muchas cosas posibles... no sabía que pasaba por su mente.

¿Era culpa? ¿Ira? ¿Miedo?
O ¿Todo lo anterior?... No lo sabía.

Todo pareció mejorar cuando la joven miró fijamente al hombre de traje negro, tan negro como la oscuridad de esa noche. Pero fue una conclusión erronea de que mejorara.

-Quiero que la atrapen, y la lleven tras las rejas para que nunca más vuelva a ver la luz del sol -____ sentenció con su mandíbula apretada, levantándose del sofá, rumbo a su habitación. Dejando a todos algo consternados-

El hombre de traje, carraspeó su garganta algo incómodo, despidiéndose con amabilidad de Katie, antes de retirarse seguido de su compañero.
La pelinegra le correspondió la despedida de la misma manera, siendo cuidada por James y Erick a su lado, quienes estaban casi las veinticuatro horas del día, totalmente alertas.