¿padres?

episodio uno.

- Puedes admitir que estamos perdidos y no pasa nada -
- bueno la concha de tu madre, esto no hubiera pasado si vos no me hubieras dicho que te acompañara acá -

El hechicero y el híbrido levaban más o menos 2 horas dando vueltas en círculos en un gigantesco bosque ubicado en pueblo central y todavía no descifraban la manera de volver. Juan ya se estaba arrepintiendo de haberle pedido al menor que lo acompañara a explorar. No sabe por qué pensó que sería una buena idea.

- aaaa asi que ahora es mi culpa? Perdona pero si me hubieras seguido tu a mí ya estaríamos de vuelta en el pueblo -
- sos un chupapija -
- puto oso de mier-

Se iban a poner a pelear como de costumbre cuando de pronto ambos escucharon un ruido extraño proveniente de un poco más allá del bosque. Las orejas de oso de Spreen se movieron ante el ruido, le pareció haber escuchado un llanto...

Ambos se quedaron en silencio y se miraron extrañados.
- escuchaste eso no? -
- y obvio que lo escuché capo tengo mejor oído que vos - dijo sarcásticamente el híbrido.
Juan suspiró y rodó los ojos. Empezó a caminar intentando acercarse más al sonido, hasta que estuvo lo suficientemente cerca para escuchar de qué se trataba. Sin dudas, era el llanto de un bebé.
Spreen empezó a seguir el sonido y juan lo siguió. Hasta que se encontraron con una caja tirada en el suelo del bosque.

Se acercaron para ver bien qué había dentro, y ahí los vieron. No era solo un bebé, eran dos, un niño y una niña. El niño, quien era el que se encontraba llorando, tenía el cabello celeste y ondulado y los ojos oscuros. Mientras que la niña tenía el cabello anaranjado y rojizo y ojos marrones, ella se encontraba tranquila.

Juan y Spreen se miraron. ¿Qué mierda iban a hacer ahora?