Aegon Targaryen | Aemond Targaryen

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Advertencia: Intento de smut.

Aveery sentía profundo odio hacía su hermano, Aegon Targaryen, lo conocía desde que había nacido, odiaba su cabello blanco y lo mal que se veía, además de lo ebrio y poco respetuoso que era.

Siempre supo que la heredera al Trono de Hierro sería nada más y nada menos que Rhaenyra Targaryen, su hermana mayor y estaba de acuerdo con ello.

Pero su familia no, rechazando la petición de Rhaenyra al casar a su hermana menor con su hijo mayor.

Aún recordaba las duras palabras de su madre hablando con su hermano mayor.

—¿Casar a mi hija con un bastardo? De ninguna manera.

—Madre. ¿Por qué no la casas con Aegon o conmigo? Mantendríamos la sangre valyria pura.

—Es muy amable querer desposar a tu hermana, Aemond, pero necesito pensar bien las cosas, un movimiento en falso puede provocar que Rhaenyra se siente en el trono antes que Aegon, o peor, que Aegon jamás se siente.

—Entonces, has que Aegon la despose, que tengan herederos.

—Aemond. ¿Estarías dispuesto a tener hijos con tu hermana? ¿Compartir a tus hijos con Aegon?

—Lo estoy, madre.

El asco que la peliblanca había sentido era insoportable, su madre la había prostituido y su hermano había aceptado tomarla como prostituta. ¿Sería la prostituta de sus hermanos? De ninguna manera, cualquier doncella en el reino estaría encantada de ser el juguete sexual de los hermanos, pero ella no, no deseaba tener sexo con Aemond ni con Aegon, y menos al mismo tiempo.

¿Sentía atracción por Aemond? Un poco, el mayor había madurado, sus facciones habían madurado y se habían marcado, su vientre y brazos también lo habían hecho, provocando que más de una doncella suspirará al verlo. El parche en su ojo lo hacía ver más misterioso.

Algo curioso, ella jamás había escuchado a Aemond teniendo sexo, ni a Aegon, al menos, respetaban el castillo. ¿Pero qué pasaría con ella? ¿Tendría qué prostituirse en el castillo?

¿Sentía atracción por Aegon? Un poco, el mayor de todos había madurado, su cabello era más corto y era más coqueto, provocando suspiros en las doncellas, según escuchó, Aegon había perdido su pureza antes de que ella llegará, pensándolo bien, ella había nacido a los diez de Aegon, doce de Helaena y catorce de Aemond. ¿Era posible qué su hermano estuviera en ese mundo a sus diez años? Lo dudaba, pero era Aegon, todo se podía esperar del hijo mayor de Viserys Targaryen.

Al igual que el rey, ella siempre había conectado más y preferido a su hermana mayor, Rhaenyra, era la figura materna que su madre no pudo darle, siempre prestando más atención a sus hijos mayores, dando su escasa y a veces nada de atención a su hija menor, Rhaenyra la había hecho sentir amada, Daemon había sido como un padre para ella, a pesar de que Viserys era bueno con ella, de sus hijos con Alicent, su favorita era su pequeña Aveery, era entendible, Aveery no se había acercado con interés, ella quería saber quien era su padre y amarlo, ayudándole con su maqueta y personalizando figuras, una suya y otra de Viserys, además de su hermana mayor, sentada en el trono, aquello había disgustado completamente a su madre, intentando romper sus figuras, esa noche, Viserys y Alicent habían discutido como nunca antes, Viserys defendiendo a sus hijas y Alicent defendiendo a sus hijos, nada bueno había salido de allí.

Tal vez de allí venía su odio hacía ella y el querer prostituirla para sus hermanos.

No compartía mucho con Aemond, odiaba estar cerca de el mayor, Aemond era intimidante ante los ojos de los demás, pero a sus ojos, era un niño abandonado y maltratado por su abuelo, odiaba que Aemond siempre buscará su toque. Si tanto quería un roce femenino podía ir con una mujer de una Casa del Placer, pero ahora lo entendía, Aemond la miraba como su juguete sexual.

HOTD OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora