HOTD OS

Aemond Targaryen

Aemond besó la cabeza del menor en sus brazos, mientras miraba el cuerpo inerte de su progenitora.

Aerena Velaryon había fallecido después del ataque de Vaghar hacía su dragón, después de que Aemond hubiese irrumpido en Dragonstone, deseoso a conocer a su hijo.

El saber que Aerena había escapado minutos antes lo había enfurecido, montando a Vaghar detrás de su antigua esposa, asesinándola con la fuerte dentadura de su dragona.

No entendía como su hijo había sobrevivido, sin embargo estaba sumamente agradecido por ello.

—Aerena despierta, nuestro hijo te necesita.

—Ay príncipe Aemond.

—¿Quién es usted? —una mujer con cabellera larga y negra se había acercado a él.

—Alys, Alys Rivers mi príncipe.

—Aléjese del cuerpo de mi esposa.

—Tan linda que eras mi dulce niña. ¿Puedes creer qué ella me salvó de una violación? Tan linda, inocente e ingenua, se entregó al hombre equivocado. —la mujer acariciaba el rostro de la menor. —una dulce princesa, fría y llena de dolor. —deposito un beso en su frente, mientras Aemond sacaba su daga. —cuidado mi príncipe, puede dañar al heredero, su única pieza y recuerdo de Aerena.

—Aléjese.

—Por un momento creyó que el príncipe Daemon iba a quedarse de manos cruzadas. ¿No es así?

—He dicho que se aleje.

—Mi príncipe, le tengo una propuesta.

—¿Qué le hace creer qué la escucharé?

—Es sobre la princesa Aerena.

—¿Qué?

—Hay un dragón celestial, una vida por otra, un alma por otra, ese es su lema.

—¿Y cree qué me voy a creer ese cuento? ¿Cuántos años cree qué tengo? ¿Cinco?

—Cinco años le llevaba a la princesa Aerena. ¿No es así? Su deseo por desposarla lo enloqueció, engendró a su hijo y después huyó. ¿Por qué?

—No le interesa.

—Sólo no entiendo como una niña tan dulce, amable y amada como lo era Aerena terminó con usted.

—Puedo cortar su lengua.

—Hágalo, y así no escuchará como recuperar a su esposa.

—Hable rápido.

—El dragón celestial puede traer devuelta a Aerena, sólo tiene que buscarlo.

—¿Y en dónde lo encuentro?

—Está más cerca de lo que usted cree. —dijo alejándose del menor, esté la buscaba confundido.

—Esa bruja está demente.

—Skoro syt ánghowa? —¿Por qué insultar?

—¿Qué mierda?

Un dragón, celeste como el cielo, grisáceo como las piedras estaba frente a él, mirándolo fijamente.

—Ao emagon summoned issa, prince aemond. Skoro syt ánghowa? —me ha invocado príncipe Aemond. ¿Por qué insultar?

—Mēre glaeson syt another, mēre soul syt another, hae tolmiot hae nyke gīmigon, bona iksos pōja motto. —una vida por otra, un alma por otra, hasta donde es de mi conocimiento, ese es su lema.

—Nyke ūndegon bona pōnta emagon ivestretan ao bē issa, call issa eternal perzys. —veo que le han hablado de mí, llámame eternal flame.

—Nyke jaelagon issa ābrazȳrys arlī, hēnkirī rūsīr issa, alive. —deseo a mi esposa otra vez, junto a mí, viva.

—Prince aerena velaryon targārien, muñnykeā hen prince vaerion targārien. —princesa Aerena Velaryon Targaryen, madre del príncipe Vaerion Targaryen. —Nyke'll maghagon zȳhon arlī. Skorkydoso olvie iksos se odre ao issi willing naejot addemmagon? —la traeré de vuelta. ¿Cuánto es el precio que está dispuesto a pagar?

—Whichever. —el que sea.

—Ao jāhor emagon aōha uēpa ābrazȳrys arlī, yn rūsīr ziry, ziry jāhor vēdros ao. Ready naejot addemmagon se odre, prince aemond? —a tu antigua esposa de nuevo tendrás, pero con ello, ella te odiará. ¿Listo para pagar el precio, príncipe Aemond?

—Gaomagon nyke doubt? —¿Tengo cara de dudar?

El dragón siseó confiado, Aemond miró como el cuerpo de la menor desaparecía, con él, su hijo también.

—¿Qué cree qué hace? —gritó pero el dragón lo calló, golpeándolo con su enorme cola.

—Vice prince. —la princesa vive, con ello, desapareció de aquellas montañas rocosas.

Aemond miró a su alrededor, el clima había mejorado notablemente, mientras que él sentía un vacío en su corazón, Vaghar lo miraba, sintiendo las mismas emociones que su jinete.

—Vamos Vaghar, tenemos que volver a King's Landing.

Al llegar, nada de lo que había pasado anteriormente estaba ahí, su padre el rey Viserys estaba afuera jugando con su nieto, Rhaenyra, Daemon y su madre estaban jugando con Aegon III y Viserys II, Jacaerys y Lucerys entrenaban mientras que Aegon y Helaena caminaban junto a sus hijos, buscó con la mirada a su amada Aerena, al encontrarla pensó en ir hacía ella, siendo detenido por su padre.

—¿Hijo? ¿Qué sucede?

—Voy con Aerena.

—Aemond, tú la engañaste, ella te odia.

—¿Qué?

—Tuviste una aventura con una mujer de un burdel. La trajiste a Reed Keep, sin anular tu matrimonio con Aerena, Aerena te odia desde entonces, pero en su corazón no hay espacio para el odio, ahora que se casó con Cregan, es más feliz que nunca.

—¿Aerena se casó con Cregan Stark?

—¿Por qué tu enojo? Tú estuviste con otra mujer.

—¿Hice algo más?

—La presentaste como tu esposa a la Corte.

Maldito dragón pensó el tuerto.

—Sí, también habían rumores de embarazos.

—Eso fue un error.

—Aemond, de nuestros errores aprendemos, sólo sé que Aerena te odia, siempre lo deja en claro, dice que su mayor castigo al meterse con un imbécil como tú, es que su hijo se parezca a ti.

—Vaerion se parece a mí porqué soy su padre. ¿Qué esperaba?

—Aerena esperaba que la respetarás, te obsesionaste con ella, la embarazaste y después huiste, tienes suerte de no estar en el estómago de Caraxes o Seasmoke.

—¿Algún día me perdonará?

—Hijo querido, dudo que algún día lo haga, te amó, pero con la misma intensidad que lo hizo, te odió.