La familia Agreste

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La familia Agreste. El solo apellido de esta resonaba en cada uno de los rincones de París. Reconocimiento, fama, poder, estatus... Eran solo algunas de las tantas palabras con las que se puede asociar al nombre que portaba mi compañero de lucha. Estaba segura de que no había ni un solo ciudadano o ciudadana que no lo hubiese pronunciado alguna vez. Y, sin embargo, a pesar de ser tan conocido por los parisinos, nadie sabía realmente algo sobre los Agreste, mucho menos sobre los Graham de Vanily. A decir verdad, la información que investigando se hallaba sobre ellos, era estrictamente sobre su fortuna, negocios y demás reconocimientos. Nada que fuese de mucha ayuda.

Algo que yo tenía claro, era que Hawk Moth pertenecía a la élite de París. Era una tontería descartarlo, ahora más que nunca tenía sentido, y eso era lo que más me preocupaba. Tenía miedo del terreno en donde nos estábamos metiendo. Pero lo que más me aterraba era Adrien. Él era la única fuente de información, era literalmente el único que nos podía decir la historia de su familia, así como las pistas claves para descubrir de qué forma ellos estaban involucrados con Hawk Moth... Bueno, mejor decir como Hawk Moth estaba involucrado con la familia Agreste, lo otro implicaría que los Agreste... En fin, era mejor ni siquiera pensarlo. Sea como fuese, el problema seguía siendo Adrien porque se veía obligado a recordar momentos con sus padres que no eran del todo felices. Lo último que quería era atormentarlo, pero no teníamos más opción.

Había quedado muy preocupada por mi amigo, y como a lo largo de la semana por deberes de la escuela, sesiones de fotos y clases extracurriculares no nos habíamos podido ver, me había asignado la tarea personal de escribirle todas las noches para así al menos recordarle que no estaba solo. Por lo demás, estaba empeñada en rastrear el origen de cada una de las piezas del collar. No había sido imaginación mía: cada parte del collar había sido diseñada por Gabriel Agreste. Me llevó varias noches, pero identifiqué la colección original con la que habían sido lanzadas. Adrien me había facilitado una copia digital de los expedientes de diseños, lanzamientos y desfiles de su padre. Sentía que tenía oro puro en las manos y mi diseñadora interna no podía evitar emocionarse con esa información. Eran demasiados datos, así que decidí activar el miraculous de la tortuga para que Wazzy me ayudara.

Sé que el pequeño kwami verde no tiene la culpa de nada, pero me era imposible no sentir un estrujón en el corazón al verlo. Me recordaba a Tikki y eso solo hacía que aumentara mi tristeza y ganas de recuperarla. Pese a eso, juntos comenzamos a revisar los registros. La cadena del collar pertenecía a la pieza de un accesorio de una pasarela de hacía cinco años atrás; el dije prendedor era de un diseño exclusivo para la semana de la moda de hace tres años. Lo que conformaba la tapa del collar, que tenía grabados de hojas, fue parte de unos aretes grandes y redondos que usaron unas modelos para promocionar una colección de verano de hacía seis años. El camafeo que estaba al interior del collar junto con las otras hojas que lo adornaban fueron las piezas más difíciles de identificar porque pertenecían a colecciones de hacía 10 años. Al tener esa información solo confirmábamos aún más que Hawk Moth pertenecía al círculo social de Gabriel Agreste, solo así era posible que conociera tan al detalle su trabajo como diseñador.

Además, el haber trazado esa pequeña línea del tiempo del trabajo del Sr. Agreste, me permitió notar que él se había inspirado desde hacía muchos años en el grimorio para confeccionar sus diseños. Entonces, ¿Hace cuánto tiempo él poseía el libro? ¿Cuántos años acaso Hawk Moth llevaba planeando su aparición como villano? ¿Tenían una relación de años Gabriel Agreste y Hawk Moth?... Gustave Moreau, el uso de su imagen y el robo del cetro del museo; la suplantación de la identidad de la Sra. Agreste; el collar; el hecho de que tuviera el grimorio en su casa... Todos los puntos estancados de la mayoría de nuestras investigaciones en este momento nos dirigían a investigar las relaciones de los Agreste. Por más que quisiera evitarle el dolor a aquel gato, era necesario afrontar la situación para poder avanzar.

Ladybug et Chat Noir: l'aventure continueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora