《Capitulo 4》Sam el pervertido

15 13 0
                                    

Yo estaba viendo la introducción, mientras que el preparaba algo para degustar mientras miramos la película.
Justo unos instantes antes de que empezará la película el dejó un tazón de vidrio que contenía palomitas de muchos colores y también trajo un tupert que él había rellenado con patatas.
Nada más oír la melodía y el logo supe que película era... bueno no exactamente cual, pero sabía que pertenecía a Jurassic Park... amo esas películas...

-Adoro Jurassic Park... -susurre y mostré una sonrisa accidentalmente al decirlo.

-A mi también le encantan... -Se apresuró a comentar-. de hecho suelo verlas todos los días...

-Yo es que... entre las giras y las entrevistas, los fines y todo aquello... -Solté un bostezo cansado-. Ya no tengo tiempo para disfrutar de las cosas que me gustan... no he ni podido ir al cine a ver las últimas dos de Jurassic Word.

El me miró asombrado, y de repente se escucha un ruido a cerradura en la puerta, ese ruido hace que ambos desviemos la mirada hacia el lugar del estruendo.
Un chico alto de tez blanco, que llevaba una sudadera de un color rojo carmesí inspirada en la irónica esena del príncipe Hamblet "Ser o no ser" de William Shakespeare.
Su cabello era corto y rubio.
Cargaba una mochila de Tim burton que rápidamente coloco en el suelo de la entrada.

-Hola, ¿no? . -Exclama el desconocido-.El negrito de ojos claros Ozuna.. -Cantabá el desconocido.

-Hola Sam... ¿dónde estabas?. -Pregunta Duncan con una sonrisa alegre. -Que pesado con el Ozuna.

Duncan me contó que Sam había encontrado una foto vieja de Duncan en el que se veía un poco más morochito y empezó a decile ozuna, ya que Duncan es negro y con ojos claros (verdes?.

-Salí a fumar afuera y mira. -Nos dejó divisar una bolsa con Cafés y donas-. Espero que no os guste por que tengo mucha hambre.

-Sam hay que ser más cortes. -Regaño nuestro ozuna. -Sam miró a Duncan con el gesto de la Rosalía mientras que servía los cafés y traía las donas en un plato.

-Charlie... no creas que soy raro, el raro es Duncan ¿vale?, pase los cafés a tazas por que don germenes se estresa un poco bastante-. No quería sonar borde pero no lo pude evitar.

-Me llamo Charlotte o Char, o lotte, no soy Charlie.

-Oh... lo siento mucho, si te soy sincero no te escucho-. Miró a Duncan con una mirada maligna, iba a cometer una maldad en contra de Duncan y el lo sabía, ya que lo miraba expectante y amenazadoramente-. Pero Duncan si... el sabe mucho sobre ti... yo si fuera tu saldría corriendo por que este hombre es un acosador-. No pude evitarlo y me reí a carcajadas, los chicos quedaron pasmados por mi reacción y se mantuvieron observandome hasta que me calle incomodamente.

-Vale... esta pirada al igual que tú... -El recogió su mochila que había dejado en la entrada y se dirigió al cuarto que estaba a la izquierda del de Duncan.

Rápidamente escuchamos un gran estruendo y vimos a Sam, se encontraba en el suelo con un calcetín en la cabeza, no pude aguantarme, tenía que decirlo.

-Tenemos un 33 12.- Note que a Duncan se le escapó una leve risita.

-Gilipollas, que es mi habitación. -Por consecuencia Vane le tiro un tacon a la cabeza-. ¡Auch! -. Exclamó dolorido.

-Eres un pervertido. -Ella seguía lanzándose cosas, en cuanto a cosas me refiero a ropa en general de verano, claramente la ropa era de él-.No deverias entrar en la habitación en la que se encuentra una mujer durmiendo.

-Ensima que te salvo de que te mueras me recriminar que entrará en habitación.

-¡Eres un cerdo!. -.Gritaba intensamente

Lo que pasa en Nebraska se queda en Alaska (Pausada)Where stories live. Discover now