Lo que pasa en Nebraska se queda en Alaska (Pausada)

《Capítulo 12》Me valoro, me quiero, me amo y no le necesito..

-¡¿Un millón de euros?!-.Exclama Sam aterrado.

-Sep, efectivamente, tu y Vane se tomaron una botella de un millón de euros-.Me encantaría no reírme de la situación, pero me es imposible, el pobre Sam sufre y Duncan le da una charla muy importante y útil sobre el consumo responsable del dinero, lo que es ser un adulto, entre otras cosas.

Después de dicha conversación, Sam se terminó sintiéndose nervioso y angustiado, por lo que fue a fumar a fuera, y en consecuencia nos trajo unos vasos de café y donut.
Sam nos entregó el café, sirvió en mini platitos nuestras donuts, también pasó el café de Duncan a una taza de Harry Potter.

Mi teléfono vibró.

*2 llamadas perdidas de Tanner

No sabía como hacer para ignorarlo, de repente pensé en la frase que me dijo Duncan "lo que ahoga a alguien no es caerse al río, sino mantenerse sumergido en él".
Ignoro la llamada...

Me pase todo el día mirando el móvil, por lo que Duncan  en la cena, mientras que recoge los platos y yo sigo mirándolo mi móvil, decide llamar mi atención.

—¿Qué pasa?

—Nada... solo.

—Lotte, he encontrado una casa preciosa para nosotras dos, no queda tan lejos—. La cara de Vane irradiaba felicidad —Ve ha verla, a bajo hay un taxi que te llevará, yo tengo que hablar con Sam, nos paga siempre al terminar la semana y no hacemos nada

No quería seguir en la conversación con Duncan, así que subí al taxi y este me llevó a mi destino.

Baje de él coche y lo primero que vi fue una cara bastante familiar.
Era Saúl.

—¿Vendes tu casa?

—No, trabajo en una inmobiliaria... no ha todos nos deja lo mejor el tío.

—Sabia que las cadenas Morwell trabajaban en muchos aspectos, pero no sabía que en casi todo.

El me invitó a entrar y me mostró la casa con una sonrisa muy bonita.
Recorrimos todas las habitaciones, la casa era muy bonita, lo que más me gustaba era que la paleta de colores era blanco, negro y una escala de grises.
Dejamos para el final un dormitorio, que era grande, tenía la cama más grande y un baño de ensueño.

—Mira un jacuzzi enorme, con hidromasaje, regulación de agua y calor en el asiento, si le tocas aquí sale una pantalla.

—Que guay madre mía.

—¿Y sabes que es lo mejor?

—¿Qué?

—Que si Duncan se sienta entra, de muchas maneras, podéis hacer cositas en cualquier posición—.Me ruborice por completo, no me lo esperaba  inmediatamente le pegue en la cabeza.
Aunque igual interesante dato—.El mide creo que dos metros o casi dos metros, yo creo que sería más excitante que cabalgues ensima de él, a ver...

—Ya me quedo claro—.Le interrumpo rápidamente—.Duncan y yo no somos nada y nunca lo seremos.

—Deberias darle una oportunidad, Duncan... es Duncan, es un amor... sabes a mi me gusta mucho, daría lo que fuera por qué me trate la mitad de bien que tu .

—¿Eres gay?—.Preguntó confundida

—No, se podría decir que soy pansexual—.Yo levantó una ceja en señal de duda, y el me responde, como si ya supiera responderla de memoria, como si todos se lo preguntaramos—.No me gustan los panes, se rio por lo bajo—. Solamente me he enamorado de una simple persona, sin importar lo que cargaba entre las piernas.

—Aaaa—.Me sonrojo por mi ignorancia sexual.

—Igual ya se que no le importo.

—Tampoco lo digas así... él te debe apreciar... — Toco su hombro con cariño.

—Por qué a él no le van los tios, y además... —.Le miró confundida—.Nada, dejalo, ¿Te ha gustado?.

—Pues si, se lo dire a Vane.

—Entonces te reservo la casa.

Llamo a un taxi, le doy la dirección de la casa de Duncan y Sam, y llegamos, Duncan y Vane estaban charlando, pero Sam estaba afligido, triste.

—Hey Sam, ¿Qué pasa?—. Él me invita a sentarme y me coge la mano.

—¿Es verdad que se mudan?—.Apretá mi mano ligeramente, pero cuando se da cuenta las suelta rápidamente, se acomoda en la silla y me mira atentamente.

—Si, nos mudarnos Vane y yo a una casa en el barrio de al lado—. Él apretá los dientes.

—Sabes... Duncan y yo siempre hemos sido grandes amigos—.Arrugó su nariz momentaneamente—.Somos polos totalmente opuestos, yo soy el niño de papi, millonario y mujeriego y Duncan es el inteligente, amargado y bueno—.Lo mire extrañada, no entendía lo que el quería decir—.Tu lo has cambiado... pero para bien, Duncan sonríe, él ha vivido cosas horribles... —.Se paso la mano por el pelo—.Pero tu... tu le has hecho olvidar todo aquello, y te lo agradezco...—.Me mira con una sonrisa lastimera.

—¿Pero? —.Arqueo una ceja—.Necesito que sigas aquí, si es necesario te pagaré absolutamente todo, a ti y a Vane, pero por favor Quédate aquí, con Duncan—.Yo niego con la cabeza—.Lo siento Sam, pero no puedo permitirte que hagas eso por mi.
Ustedes nos están manteniendo, sin que nosotras les aportemos nada y no me parece justo, por eso nos vamos a vivir en otra casa.

—Soy probablemente el hombre más rico del mundo, el dinero me la sopla.

—Pues a mi no Sam.

—Hagamos un trato ¿Si?

—¿Qué?

—Págame 300 dólares la estancia aquí, es lo normal.

—Vale, se lo diré a Vane.

— Entonces... ¿Te quedas?

—Si... ahora te giro los 300 dolares.

—Ves Charlie hablando se entiende la gente, no alejándose...

—Sigo pudiendome ir.

—¡¡No!!, estaba de coña.

—A y otra cosa más...

—Tus deseos son ordenes Charlie.

—Ve a ver a algo, para que te ayude con eso de fumar por nervio, presión o lo que sientas.

—Nada me va a ayudar...

—¿Quieres ver la casa que me compre?

—Esta bien... lo veré.

Empecé a desempeñar lo que ya había empacado, le conté todo a Vane y ella me obligo a arreglarle su closet, ya que yo ya la había ilusionado me tengo que abstener a las consecuencias.
O eso cree ella, la realidad es que ella es muy vaga como para hacerlo sola por su cuenta.

Así que yo seguía arreglando mi closet, encontré una chaqueta muy vieja que ni siquiera había sacado de la valija cuando llegaron.
En el bolsillo izquierdo se encontraba una foto muy vieja de Vane, Tanner y yo...

Probablemente antes hubiera decidido llamar a Tanner y hubiera vuelto con él, pero como Vane y Duncan me han enseñado, debo dejarlo ir y centrarme en mí, arranque a Tanner de la foto y me tumbe en la cama, repeti en mi cabeza esta frase.

Me valoro, me quiero, me amo y no le necesito...

Me valoro, me quiero, me amo y no le necesito...