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Habían pasado cinco días desde su pequeña pelea, por suerte pudieron arreglarlo.

Lamentablemente _________ estaba perdiendo esperanzas en poder encontrar a Beto, pero no dejaría que Kika la viera así.

—¡Voy a salir!—Kika gritó desde la puerta.

Su madre se asomó.

—¿Sola? No, lleva a __________ contigo.—Hablo.

—Ayy, mami, yo ya estoy grande y se cuidarme sola.—La castaña rio.

—Está bien señora Rosa, kika sabe cuidarse sola. Además yo debo terminar mis bordados y limpiar el patio.

Rosa suspiro y se acercó a su hija.

—Muy bien, pero ten cuidado mija y no te tardes mucho, dios te bendiga.—Kika asintió, le dio un beso en la mejilla a su mamá y salió de la casa.

—Niños, ¿verdad?—La castaña hablo, Rosa río un poco.

—Ojalá se quedarán así para siempre. En fin, debo terminar estos quehaceres, suerte con tus bordados _______.—La mujer le sonrió, la muchacha le devolvió la sonrisa.

La castaña dio un suspiro.

Ella no iba a mentir, estaba totalmente agradecida con Rosa por haberla acogido en su hogar, pero ella no se sentía cómoda.

No la malinterpreten, cuando ella llegó, creyó que la casa de la familia se sentiría como suya, se sentiría aceptada, pero fue todo lo contrario. Sentía que solamente estorbaba como una chamusca sin futuro, no tenía amigos, no tenía una familia. Se sentía desplazada.

La familia de Kika la apoyaron y recibieron con mucho amor, pero sentía que solo era una carga más para la señora Rosa, a pesar de que le ayudaba a cuidar a los niños, limpiar y hacer de comer. Se sentía a un lado, como si no tuviera parte en esa pequeña familia. Ella necesitaba encontrar un lugar en donde perteneciera.

Por eso había decidido, que cuando cumpliera los dieciocho años, se iría, buscaría un trabajo para ella o tal vez irse de Xochimilco. Siempre le había encantado la idea de viajar, pero no tenía el dinero ni los medios para ello.

Salió de sus pensamientos cuando sintió la aguja del bordado pincharla en un dedo, se quejó, se levantó, fue a la cocina y remojó un poco su dedo en el agua del fregadero. Seguido para agarrar una toalla y presionarla para evitar que saliera sangre. Miro sus manos, estaban bastante maltratadas, llenas de ampollas, piquetes de agujas, una que otra quemadura cuando aprendía a cocinar y esa horrenda cicatriz que abarcaba su palma hacia abajo.

Volvió a hacer lo que debía, limpio el patio, ordenó la habitación que ella y kika usaban, con un dolor en el pecho limpio la habitación de Beto. Lavo los trastes y finalmente se puso a limpiar el patio.

Se sobresaltó al escuchar el portazo de la puerta principal. Seguramente era Kika.

—¡Mami! ¡______! ¡Ayuda!—De golpe, soltó el palo de la escoba, entró corriendo a la casa, detrás de ella la señora Rosa.

—¿Que ocurre? ¡¿Estás bien?!—Con su corazón latiendo a mil por hora llegó hasta la entrada.

Pero nunca creyó que se encontraría con esto. Kika estaba, bueno, intentando cargar a un muchacho que parecía tener su misma edad, su ropa estaba empapada y estaba inconsciente.

Rosa suspiró mientras se acercaba a él.

—¿Quien es? ¿Que le pasó?—Rosa ayudó a Kika llevándose al muchacho en su brazos.

—¿Quien es el Kika?—

—¡Es Leo San Juan!—¿Que?—Me cayó del cielo, fue un milagro.—

Así que ese era Leo San Juan.

—¿Pero porque están mojados?—

—Se cayó del bote y luego se ahogó.—

La castaña se asustó.

—¡¿Se ahogó?!—

—Yo creo que si.—Kika respondió no muy segura.

—¿Y el estaba solo?—Pregunto Rosa

—Vino con sus amigos en un barco volador, pero se los llevó ella tormenta.—

—¿Barco volador?—

—Niñas, necesito que me ayuden. ________, lleva a Leo al cuarto, Kika, tráeme unas toallas, rápido.

La castaña pasó el brazo del moreno en su hombro, mientras avanzaba cuidadosamente con El Niño.

Kika y Rosa llegaron con las toallas mientras se las enrollaban para evitar que se resfriara.

Luego de que se aseguraran que estaba realmente seco, lo recostaron en la cama.

—¿Cuando se despertará?—

—Cuando se despierte, dah—La castaña bromeó, Kika fingió reírse.

........

Realmente estaba intrigada, la ropa de Leo era muy distinta a la que usaban en Xochimilco.

—Está despertando, shh.—

El moreno entreabrió los ojos mientras se quejaba.

—¿M-Mamá?—

—¡Ya despertó!—

—Déjalo en Paz, no lo molestes.—La castaña me dijo a Kika.

—¿Cómo llegue aquí?—El moreno pasó su vista por la habitación, y luego a las tres mujeres delante de él.

Su mirada reposo más tiempo en la castaña, está le sonrió débilmente.

—Kika te trajo.—Rosa le dijo.

—¿Y mis amigos?—

—Llegaste solo.—Habló nuevamente Rosa.

—No, llegue con ellos en el globo.—Preocupado intentó explicar.

Rosa le sonrió débilmente, se acercó a él y apretó sus hombros ligeramente.

—Tranquilo, todo va a estar bien. Come algo para que recuperes tus fuerzas.—Le sonrió.

—Kika, pásale el pan.—La castaña hablo.

Se extraño al ver a Kika de espaldas.

—¿Cuál pan?— Kika volteo con tres pedazos de pan metidos en su boca. Ay, esa chamaca.

—El que traje para Leo.—

—No, a el no le trajiste nada.—Rosa le arrebató el plato.—Kika.

—¿El es quien nos va ayudar?—La castaña pregunto, Leo puso su mirada en ella.

Sus ojos se encontraron y el moreno retiró la vista con un leve rubor en sus mejillas.

—¿Ayudar?—

—Pos con la llorona, viniste para traernos de regreso a mi hermanito, ¿no viniste a eso San Juanito?—

Leo hizo una mueca, luego se dirigió a Rosa.

—Entonces dígame, quien es ella. —

Rosa suspiro, con la mirada a baja de levanto de la cama y puso su vista en el balcón.

—La llorona ha convertido a Xochimilco en un lugar peligroso y lleno de tristeza.—Habló. Luego se volteo hacia Leo.—Mañana buscaremos a tus amigos, necesitas descansar. Tienes que recuperar tus fuerzas.

—Que yo se donde están, si clarito los vi con estos ojesitos, ¿te enseño?—Su madre le hizo una cara, dijo su nombre entre dientes y apuntó al pequeño altar que tenían de la Virgen, Kika corrió a dejar el pan en dicho altar.

El moreno se paró de la cama, la castaña se sorprendió de lo alto que era. ¿Acaso los niños hoy en día medían dos metros?

—Pero la llorona está viva...esta muerta...—

—Yoltzin. Ese era su nombre.—

-By your side- Leo San Juan x LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora