Capitulo 4

3.5K 394 193
                                    

También existen paramnesias de reconocimiento...

Dentro de las paramnesias de reconocimiento están los siguientes:

~ Síndrome de Capgras.
~ Síndrome de Frégoli.
~ Parmnesias reduplicativas.

Los siguientes días fueron borrosos para Carlos, realmente no supo en que momento el compartir habitación con Charles dejó de ser incómodo, para comenzar a ser agradable.

Había aprendido mucho sobre el esos días, por ejemplo la forma en que sonreía cuando algo le gustaba o como sus ojos se achinaban cuando algo solía causarle curiosidad, pero lo que mas le gustaba sin duda era lo cómodo que se sentía estar con el.

Y no, no se refería a su conversación, que sin duda era buena, ambos podían hablar de lo que fuera y no se aburrían, adoraba la atención que el siempre solía prestarle, sin importar que lo que estuviese diciendo fuera algo estúpido o alguna idea loca que había cruzado por su mente, Charles siempre lo escuchaba y no, no se limitaba solo a oirlo, realmente lo escuchaba.

Esta forma de conocer a su compañero sin duda le gustaba, un punto que lo tenia aterrado, por que si, por supuesto que conocía a Charles, incluso eran amigos, muy buenos, pero esta nueva convivencia, era mas intima, mas precisa, era mejor.

A Carlos incluso ya no le disgustaban los besos fugaces que el monegasco le robaba ocasionalmente, obviamente aun tenia sus reservas con ello, pero lo toleraba, por lo menos Charles no había querido aun dar el siguiente paso, eso era algo que lo tranquilizaba.

Recordó la conversación que tuvo con Caco sobre ello, la forma en que su primo se burló de el en todo momento, argumentando lo ridícula y cómica que era su situación.

— Estas diciendome que mi primo, el varón, el mas hombre de los Sainz, ¿está jugando a ser el novio de un piloto? — rió aun mas fuerte.

— No es gracioso Caco. — el piloto español lo miró molesto.

— Claro que lo es, no el hecho de que juegues a ser gay, sino la situación en si. — se burló. — Pero bueno, creo que aun no has pensado en todo.

— ¿A que te refieres con todo? — lo miró confundido, notando como su primo se ponía serio.

— Oh vamos Carletes, me has dicho que Charles piensa que han sido novios, perdón, sus recuerdos confundidos creen que han sido novios por mas de un año.— lo miró, mientras el otro asentía, pidiéndole que llegara al punto. — Pareces estar bien con los besos, pero, ¿que pasará cuando su incomoda situación avance?

— ¿Avance? ¿A que te refieres con avanzar? — Carlos arrugo la nariz.

— Ay Carlos, por Dios, ¿a que mas? Al sexo obviamente. — giró los ojos. — No es como que tengas una relacion de mas de un año y no hayan llegado a ese punto todavía.

— ¿Sexo? — abrió los ojos en sobremanera.

— Ni que fueras virgen cabron. — Caco rió. — Si, sexo, ¿no te ha dicho nada?

— No, me refiero a, compartimos la cama, pero solo dormimos. — el negó. — ¿Crees que pase en algun momento? Quiero decir, que Charles me lo pida.

— Han pasado un par de semanas primo, creo que lo hará en cualquier momento. — se burló, soltando una risa juguetona. — ¿Te imaginas eso? ¿Y quien será el pasivo y activo de ustedes? Ay primito, si que te has metido en un enredo.

— Yo no, deja de decir estupideces Caco, no tendré sexo con Charles, no soy gay. — negó horrorizado.

El español no podía negar que discretamente había estado evitando que eso pasara con Charles, aunque el menor solía ser muy insistente, demasiado a decir verdad, pero Carlos siempre podía evadirlo, poniendo como excusa sus golpes por el accidente, el famoso dolor de cabeza o que estaba demasiado agotado para hacerlo.

Lo sabía, Charles podía sospechar, pero su acto de compañerismo no llegaria a ese punto jamas, el era completamente heterosexual, no podía hacer nada con el monegasco, sin importar lo bonito que este fuera.

Negó para si mismo, ¿que carajos? Había pensado en Charles como alguien bonito, ¿que clase de mierda era ese adjetivo? ¿Bonito? ¿enserio había dicho eso?

Su nube de confusiones y pensamientos se vieron interrumpidos cuando un recien bañado Charles apareció frente a el, solo tenia una toalla amarrada a su cintura y pequeñas gotas de agua cubrían su abdomen.

— Mon dieu, hace un calor terrible aquí. — murmuró, acercándose al closet.

“Oh, vaya que hacía calor” — pensó Carlos, apartando la vista avergonzado, ¿que cojones les pasaba a sus hormonas? Quizá era la abstinencia de esas semanas, tal vez era que Charles era demasiado encantador para su propio bien o quizá era que él estaba confundiendo sus sentidos.

— Carlos, ¿estas bien? — preguntó un Charles a medio vestir, mirándolo con una sonrisa divertida. — Pareces perdido en tus pensamientos.

— Si, yo, solo tengo un poco de dolor en la espalda. — negó, sonriendole.

— Oh, ¿quieres ir al hospital? — preguntó preocupado.

— No es para tanto. — negó. — Solo, creo que me está pasando factura el cansancio.

— Entonces podrias descansar hoy. — sonrió. — Quedé con Pierre para comer.

— ¿Con Pierre? — lo miró confundido.

— Si, pero no debes preocuparte, no le he dicho que estamos compartiendo la casa y no vendrá aquí. — sonrió. — Puedes sentirte libre de mi presencia por el resto del día.

— ¿Pasaras todo el día con el?

— Algo así, ¿estas celoso chéri? — sonrió divertido, observando como el español negaba horrorizado.

— No pases el día completo con el. — lo miró, ni siquiera el sabía de donde había sacado aquello. — Llega antes de las 8, te llevaré a cenar.

— ¿A cenar? ¿Como en una cita? — lo miró con una sonrisa coqueta.

— No tan formal, en Ricci's. — sonrió.

— En el restaurante de nuestra primera cita, que romántico señor Sainz. — Charles se sentó junto a el en la cama. — ¿La recuerdas? Parece que fue hace tanto tiempo.

El español no respondió, solo asintió, era imposible que recordara algo que en realidad nunca sucedió, pero aun así quería saber que era lo que la mente de Charles había creado para esa situación.

— Recuerdo lo nervioso que estaba por salir contigo. — sonrió. — Uh, ¿recuerdas por que la tuvimos? Teniamos meses acostandonos y yo te dije que quería algo mas romántico, entonces tu me llevaste a ese lugar y me diste una de las mejores noches de mi vida.

Carlos en realidad podía imaginar todo lo que Charles decia, en su mente podía ver claramente el escenario y no dudaba que así habría sido de ser una realidad lo que el monegasco contaba y de pronto se vio añorando, deseando que fuera el quien pudiera recordar eso, que el pudiese tener en su mente es confusión, pues no estaría ahora mismo ahí, deseando mas, queriendo mucho mas.

¡Gracias por leer!❤

Paramnesia ||• Charlos •||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora