Todos saben sobre las almas gemelas, mas no todos tienen la suerte de encontrarla y no todos saben valorarlas cuando tienen la dicha de tenerla.
Mas no todos saben de la posibilidad de tener mas de un alma gemela.
En esta historia meteré varios univ...
Advertencia de contenido +18, si continuas leyendo es bajo tu responsabilidad.
Phoenix
-¿No crees que exageraste con las compras navideñas Elskan? -Elijah hablo sin mirarme, pero cuando lo hizo, sus ojos se abrieron de mas.
-Nope, hice las compras justas y necesarias. -sonreí.
El me miro con una bonita sonrisa en su rostro, se acercó para ayudarme con todas las bolsas y aprovecho el momento para darme un beso, no se lo negué evidentemente.
-Confió en tu buen juicio Elskan. -beso mi nariz.
-Haces bien guapo. -sin pena alguna tome uno de sus glúteos y lo apreté, amo su lindo trasero.
Elijah gruño.
-No juegues con fuego Elskan. -tomo fuertemente mi cintura.
Sonreí grandemente.
-Yo que me quería quemar. -murmure con fingida tristeza.
Enterro su cabeza en mi cuello, aspirando mi aroma, sonreí y acaricie su cabello.
-¿Donde están todos trajecitos? -murmure.
-Fueron por otra manada y nuestro hijo pidió dinero para ir de compras. -murmuro de vuelta.
'Nuestro hijo'
Adoro que traten a Jeremy como su hijo, saben lo mucho que significa para mi ese niño.
Nos separamos lentamente y bese sus labios.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
-¿Que te parece si hacemos la comida? -pregunte haciendo una cara extraña.
El sonrió y asintió.
Estos últimos días todos mis compañeros excepto Finn han estado extremadamente pegados a mi y se que es porque no he completado el vinculo con ellos; es algo que voy a arreglar y tengo mi plan para ello.
Que comience el juego.
-Carajo. -murmure y lleve mi dedo a mi boca.
Me había cortado "accidentalmente" y Elijah había corrido hacia mi preocupado.
-Elskan. -tomo mi mano y la observó.
Noté su intención de darme de su sangre, pero yo retire mi mano de entre las suyas sin ser muy brusca y llevé mi dedo a mis labios mirándolo como inocente. Él miraba mi gesto, miraba mis labios como hipnotizado. Yo lo miraba directamente a los ojos esperando a que subiera los ojos en busca de los míos. Sonreí muy poco y ahí lo conseguí mientras chupaba mi sangre.
Sus ojos se oscurecieron y las venas debajo aparecieron, se veía tan sexy así.
-Adelante, confió en ti Elijah. -le sonreí cuando vi que no apartaba la mirada de mi dedo sangrante.