Todos saben sobre las almas gemelas, mas no todos tienen la suerte de encontrarla y no todos saben valorarlas cuando tienen la dicha de tenerla.
Mas no todos saben de la posibilidad de tener mas de un alma gemela.
En esta historia meteré varios univ...
⚠⚠Advertencia de contenido +18 si lo lees es bajo tu propia responsabilidad⚠⚠
Nix
Estoy en la habitación que me dio Aro, estoy planeando porque la enana vidente esta de metiche en las decisiones de Aro y por ello me pidieron a mi, tomar cada una de las decisiones.
-Sólo saben que tiene mas vampiros para apoyarlo, pero no saben nada de mi ni de mi familia. -estaba murmurando mientras caminaba.
-¿Elskan? -Elijah abrió la puerta. -Aro va a tener que cambiar el suelo, ya creaste un surco. -se burlo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Hola bebe. -murmure al verlo, le sonreí de lado.
Camino hacía mi y me abrazo por la espalda.
-Todo saldrá bien, eres tu la que esta planeando todo, tu mente es malvada y brillante. -beso mi cuello.
Solté una risa por sus palabras.
-Lo se, pero esa familia me las va a pagar... -lo mire pensando en algo importante. -Van a llevar a los metamorfos. -murmure.
Elijah beso mi cuello, si esta tratando de distraerme, bueno lo esta logrando.
-Vamos a distraer esa bella mente tuya, al menos por unas cuantas horas. -acaricio mi cintura.
Con su velocidad vampírica nos llevo al sofá y se coloco entre mis piernas y se restregó contra mi.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¡Elijah! -grite cuando rompió mi ropa.
Claro está que no me hizo caso, cualquier rastro de cordura, se había ido de su mirada y su lado oscuro estaba jugando.
-Mia, mi compañera. -gruño en mi oído y apretó mis pechos.
-Tuya Elijah, tuya. -hable entre gemidos.
Se quito la corbata y enseguida me ato las manos en la cabecera de la cama; lo siguiente que se es que se está arrancando la ropa.
Su lengua hizo contacto en mi clítoris, hizo movimientos en ocho que me hicieron arquearme, succiono con fuerza, trate de cerrar un poco mis piernas, pero el lo impidió, los sonidos que salían de su boca, me estaban sobre estimulando, quería tomarlo del pelo, pero las ataduras eran fuertes, sentí como introdujo dos dedos y los movía con fuerza.
