Todos saben sobre las almas gemelas, mas no todos tienen la suerte de encontrarla y no todos saben valorarlas cuando tienen la dicha de tenerla.
Mas no todos saben de la posibilidad de tener mas de un alma gemela.
En esta historia meteré varios univ...
-No se que es lo que quieres, ya les devolví sus poderes, ya se pueden ir. -mire a Five.
-Se que fui un imbécil en el pasado y lamento toda la mierda que te dije e hice. -suspiro. -Pero ni mis hermanos ni yo nos queremos ir, queremos estar contigo y aceptamos los términos y condiciones. -tomo mi mano y la acaricio.
Escuché a mis chicos gruñir.
Admito que tenerlos en mi familia, sería beneficioso para nosotros, nadie esta al tanto sobre los poderes de los Hargreeves y si algún enemigo de los Mikaelson quiere intentar hacer algo, bueno...
-Bien, pueden quedarse y unirse a mi aquelarre, pero nada de creerte el mejor, esa soy yo amor. -movi mi cabello y sonreí.
Five me sonrió y asintió.
-¿Que pasará si Allison o papá nos encuentran? -Diego me pregunto.
Levante los hombros.
-Lobito mi amorsh. -lo llame y enseguida llego a mi lado, beso mi frente y me sonrió. -Si ves a estas dos personas, no dudes en despedazarlos. -le di una foto que tenia Klaus.
-No te preocupes, yo me encargo de dar las órdenes. -beso mi frente y se fue.
-¿El también es tu compañero? -Klaus pregunto con un puchero.
-No, ya te presente a mis compañeros, callate Klaus. -lo mire divertida.
...
-Dean no puedes comerte todos los postres, te volverás gordo y tendrás que llegar a las cacerías rodando. -me burle de el.
La cara que hizo fue divertida.
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-Mejor, imagínate como sería llegar y aplastarlos a todos, no lo verían venir. -alzo las cejas.
Me hizo soltar una gran carcajada, no entiendo como este hombre tiene tales ocurrencias.
Estuve horneando todo el día, mis chicos están preparando todo con respecto a nuestra mudanza oficial a New Orleans y no quieren que me de ansiedad, así que por eso estoy horneando como una viejita que espera visitas.
-Dean, deja de comer, vas a terminar siendo obeso. -Sam entro a la cocina.
Yo reí por eso.
-Ya lo discutimos Sammy. -le guiño un ojo.
Negué divertida.
-No tiene caso Sammy, dejalo terminar de volverse Homero Simpson. -me burle.
Samcomenzó acarcajaerse, el sabía que si Dean se lo proponía, se volvería obeso, pero ambos sabíamos que es demasiado vanidoso para eso.
