Pedazos de cristal

178 31 0
                                    

..........................................................................................................................................................

— Perdón, soy un maldito cobarde por escapar. — Responde avergonzado mientras limpia la herida en la mejilla de Taemin.

— No es tu culpa, Seungcheol, el viejo ayer estaba insoportable. ¿No crees que se parece al Grinch cuando se enoja? Eso es todo, no te preocupes demasiado. —

Taemin siempre era así, incluso cuando se sentía triste. Una sonrisa reconfortante, una pequeña broma y un cambió de ambiente para hacerte sentir mejor. Deseaba ser como él. Fuerte. Incluso cuando su padre le había negado la oportunidad de estudiar música para meterlo en los negocios. Nunca lo vio llorar.

— ¿Entonces cómo te está yendo en el internado? — Cambió de tema para no incomodarlo. 

— He conocido a nuevos amigos, varios de ellos saben tocar instrumentos y cuando tenemos tiempo libre practicamos en la sala de música. ¿No es increíble? — 

Era triste y al mismo tiempo esperanzador.

Ver como los ojos de su hermano se iluminaban cada que mencionaba algo relacionado a la música, incluso, su semblante se volvía brillante. Al igual que un arcoíris esa pequeña ilusión duraba muy poco. Taemin había renunciado a todo.

— ¿No han intentado formar una banda? — Preguntó.

— No creo tener el tiempo para ello. — Suspiró este. — Los malditos proyectos grupales me dejan sin vida social o sin tiempo para ociosear. —

— Me hubiera gustado verte como vocalista. Aunque, probablemente serías solo el "visual". — Bromeó.

— ¿A caso eso es un halago o un insulto? — 

Ambos se miraron y rieron.

Amaba mucho a Taemin, en un punto de su vida, deseaba agradecerle de la misma manera que él tanto lo ayudó.

................................................................................................................................................................

26 días.

Al final de cuentas, se dejó llevar por su madre y fue con ella y su suegra a ver los vestidos de novia para Yawih. O más bien, hacia todo lo posible para tener sus pensamientos en segundo plano. No aguantaba sentirse presionado.

—¿ No te parece preciosa esta diadema para Yawih, hijo? — Prestó atención en dirección a su madre y miró la pequeña tiara en sus manos. — Creo que combinaría bien con las perlas que lleva el vestido. —

— Sí, se ve bastante bonita. — No mentía, su expresión cansada junto a sus ojeras, lo podían hacer sonar más lúgubre de lo normal ;sin embargo, aquel adorno lucía hermoso.

— ¿No debería el novio ir a probarse el traje escogido por su novia? — Su suegra se metió en la conversación.

— Tienes razón, hermana. — En un punto, tanto su madre como la señora Lee se llamaban "hermanas".— Yo también deseo verte con tu traje, además debemos revisar si te queda demasiado chico para alargarlo de una vez. — 

Al igual que un títere, sólo siguió las órdenes y tomó entre sus manos la funda que contenía su traje. Sus manos estrujaron el traje y trató de respirar correctamente. Al abrirlo, definitivamente, se dio cuenta que no podía escapar por mucho tiempo de él y sus sentimientos, porque, el traje azul noche en sus manos junto al pequeño post-tick no podían ser más que obra que Yoon Jeonghan.

Con rapidez se metió dentro del probador y se recostó.

"Realmente no sé si esta sea la talla correcta, pero de todas formas, por las tontas tarjetas sé que te gustará el color."

¿Cómo si quiera pudo dormir tranquilo si detrás de todo estaba Jeonghan?

Y como si en aquel traje aún estuviera una pequeña pizca de él, lo abrazó.  Ignorar al Jefe Yoon era mil veces diferente que hacerlo a Yoon Jeonghan. Lo extrañaba; sin embargo, no podía ni dirigirle la palabra porque no se sentía lo suficientemente valiente para darle una verdadera respuesta.

Con lentitud, se colocó cada prenda y se miró al espejo.

Nunca había lucido tan miserable.

— ¿Seungcheol, todo bien cariño? ¿Te quedó bien el traje? — Escuchó a Yawih hablar. 

— Sí, no se preocupen, en unos momentos salgo. —

¿Por cuánto tiempo más podría sentirse protegido dentro del probador y no salir nunca? 

.........................................................................................................................................................

— Padre, tú sabes muy claro que soy gay. No entiendo por qué haces esto. —

Desde la llamada directa de su padre hasta el viaje rápido, le parecía sospechoso. Choi Seung, no se comportaba así por nada. Sin embargo, fue a su encuentro. Después de más de 3 años sin ver su cara, ya no temblaba al verlo en su oficina.

— ¿No te parece eso justo? Heredarás la empresa eres mi hijo después de todo. — Le sonrió este; pero él podía notar el disgusto, tenía algo escondido por detrás.

— ¿A qué te refieres con eso? Deja de hablar de manera confusa, sé claro. — 

— ¿A caso no es eso lo que querías? Tus notas sobresalientes me han sorprendido y creo que puedes tener un futuro en la empresa. —

— Padre... — Lo interrumpió, no aguantaba sus rodeos.

— Te doy hasta los 30. — Sus ojos se fueron directo hacia los del mayor. — Heredarás la empresa, con la condición de que puedas hacer lo que quieras con tu vida amorosa hasta los 30. ¿No te parece eso justo? —

— Pero padre... —

— Taemin desapareció, ¿entiendes? Eres mi única opción y estoy dispuesto a ser lo más tolerante posible contigo, si es que decides tomar el puesto. —

Las palabras vacías como la expresión inefable en la cara de su padre daba mucho que desear.

Sin embargo, la piel de gallina en sus brazos por la noticia lo dejó paralizado. "Taemin desapareció". Su hermano, el hijo perfecto, huyó. Sin siquiera dejarle una nota o algún aviso, estaba sorprendido. Porque dentro de todos los adjetivos que se le podrían dar a su hermano "cobarde", no era uno de ellos. ¿Qué le había pasado?

Al igual que una película, cada momento que pasaron juntos, cada acción y cada risa se reproducían en su mente una y otra vez. No lo entendía. Se suponía que era él el desastre y la decepción. Y Taemin era lo opuesto, el orgullo y lo perfecto. Aun así, ya no estaba allí.

Sus manos se hicieron puño y sólo pudo darle una mirada amarga a su padre.

Debía encontrarlo y preguntarle por su propia cuenta sobre lo que había ocurrido, no necesitaba ofertas nefastas de su padre o mentiras inventadas. 

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------


fuck romeo and julia.- /jeongcheol/jihan/seoksooWhere stories live. Discover now