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18 días

Después de haber ordenado de la mejor forma el departamento y darse una buena ducha, después de casi una semana, dejó su madriguera. 

Sus pensamientos y decisiones se encontraban cristalinas. Ya no se sentía culpable o dubitativo al recordar las consecuencias. Era un hombre "nuevo" tanto en el sentido espiritual como en el externo porque como manera de dar paso a su verdadero yo, volvió a ponerse sus piercing en los oídos. Era agradable verse al espejo, tenía la sensación de como si estos días hubiese recuperado un poco de la esencia rebelde y juvenil que se obligó a reprimirse desde hace 10 años. Aún seguía siendo graciosa la manera en la que reaccionó su chofer al verlo así; sin embargo, fuera de las bromas sobre si se fue a fumar un poco de "María", vio como sonrió cálidamente y le dio unas cuantas actualizaciones.

Recordando las actualizaciones... 

Un nuevo miedo apareció en él y no era más que el hecho de encender su celular. Definitivamente cerrarse ante el mundo no sería la solución, pero de cierta forma se estaba acostumbrando, la paz que brindaba sólo mirar videos o escuchar música sin pensar sobre si debía responder un mensaje o no... Okay. Tal vez fue un ermitaño, no obstante, debía encenderlo tanto por sí mismo como por la gente que realmente se preocupaban por él.

Las notificaciones llegando de golpe y las llamadas perdidas no se hicieron a esperar desde el momento en que lo encendió. Sin embargo, su mirada iba a un sólo contacto, tenía esperanza -eso lo avergonzaba- y aún con toda su buena fe, una llamada de Jeonghan no apareció.  

Se podría decir que eso era un bajón o eso quisiera. Porque dentro de las 120 llamadas perdidas, hubo un número descocido junto a un mensaje en su bandeja de sms. Si no fuese su curiosidad y actitud para dar su cambio, probablemente, pudo haber ignorado o borrado los mensajes pensando que es el banco o su línea telefónica ; pero no era así, y eso fue la mejor noticia para dar su empujón.

+234 002 004 123 :  Buenos días! Disculpe si soy grosero, Seungcheol. ¿Te acuerdas de mí? ¿El señor Yoon, el padre de Jeonghan? Jugamos a las cartas! 

+234 002 004 123: Seungcheol, hijo, te quería preguntar si sabes cómo está mi Jeonghan. Hace días que no me contesta ni a mí, ni a su madre. ¿Acaso enfermó? Por favor, dígale que nos conteste.

+234 002 004 123: También dile que si va a aceptar la cena familiar de este domingo. ¿Te avisó de ello, verdad?  Espero que sí porque ambos están invitados. Es en la casa , también estará en la casa mi hija junto a su esposo, deberías convencerle en venir, sería agradable volver a tener una charla junto con algún buen vino. Ojalá contestes el mensaje.- HyunByul Yoon.

En primer lugar: Estaba sorprendido con lo expresivo y extenso que podía ser el mayor por mensajes, sobre todo, porque le terminó pareciendo tierno que firmara al final con su nombre.

En segundo lugar: La pequeña pizca de esperanza y felicidad lo atravesó al darse cuenta que Jeonghan aún no había desmentido su relación.

En tercer lugar: Sabía que debía ser lo más rápido posible para ser claro ante Jeonghan y comprobar que no haya enfermado. Y ya tenía una idea de cómo hacerlo: Llamando a Sakura.

Él esperó gritos, sonidos frustrados o incluso que le cortara directamente la llamada, pero un grito de alegría y alivio, no. Eso lo hacía sentirse confiado. La gente a pesar de todo lo quería. 

— ¡Debiste decirme algo antes de solo desaparecer! — Le regañó ella con cariño.

— Perdón. Te juro que necesitaba pensar y realizar una decisión por mi propia cuenta. — 

— Entonces... —

— Sí, Sakura, lo elijo a él. No sé si me consideres iluso o idiota , pero sé que no me arrepentiré, incluso si no decide aceptarme otra vez... Yo al menos lo habré intentado. — 

— Eres valiente, algo lento, pero me alegro que estés seguro de tu decisión. — 

— Mas bien, tocando el tema, quería preguntarte acerca de Jeonghan. ¿Está todo bien con él? —

— Pidió una licencia por su salud, sólo van tres días que no sé de él, pero no es nada gra- —

Cortando la conversación. Ordenó cada uno de los pasos de su "plan" desde hablar con el padre de Jeonghan y aceptar la cena a comprar medicinas y preparar comida casera para en menos de 5 minutos estar frente a su puerta. ¿Estaba nervioso? Claro, por supuesto, nunca había sentido tanta ansiedad por verse con una persona. Acomodó su cabello por tercera vez en el retrovisor de un auto y también intentaba controlar sus manos temblorosas para no dañar las margaritas.

Cerró los ojos antes de entrar al edificio y dio un fuerte respiro.

Nada podría salir mal y si lo hacía, al menos, quería comprobar su salud.

Estaba empezando a entrar al lobby...

— Seungcheol. — Sus pasos pararon de golpe. — ¿Qué haces aquí? —

Con todo menos con miedo, pudo encontrar a Yawih tras de él con un traje negro y una carpeta en sus manos.

— Yawih... — No estaba preparado, su prioridad para empezar con el pie "derecho" había sido Jeonghan, pero ahora frente a su anterior prometida, no pudo evitar sentir dolor.

Dolor porque - a pesar de las discrepancias e inconformidades- Lee Yawih iba a salir lastimada. Sus hombros rígidos, su cara pálida y su expresión vacía demostraba mucho. Relamió sus labios y trató de rebuscar las mejores palabras para hacerlo lo menos doloroso posible; sin embargo, su voz se quedaba en nudo.

Miró a la carpeta en sus manos, después a ella y por último dio un suspiro.

— Creo... Creo que necesitamos hablar. —

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N/A:

F.R.A.J recta final: Capítulos restantes 3 + 1 epílogo.

Btw el teaser de "Black Eye" huele a una completa masterpiece. 

Gracias por leer <3 nos vemos pronto.

fuck romeo and julia.- /jeongcheol/jihan/seoksooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora