5. ¿Que eliges corazón?

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Sus papas estaban ahí, respirando profundo trato de calmarse. Lo bueno es que ya era noche por ende ellos deberían de ir a dormir.

B: ¿Llegaron hace mucho? -dijo- solo no me avisaron nada, pensé que no vendrían.

DJ: Acabamos de llegar Bettica.

DH: Pero creo que en un mal momento ¿no? Digo por su discusión.

D: No -se apresuró a decir- es solo que salio y se hizo tarde. Me preocupe.

DH: Pero mija... -dijo sujetando sus brazos- usted tiene que obedecer a su esposo.

B: Si ya se, también que tengo que quedarme en casa y no se que más... solo dejen que lo resolvamos. ¿Ya cenaron?

DJ: Comimos en el aeropuerto mi Bettica... -habló Betty- solo que queríamos darle la sorpresa antes de irnos a hospedar.

D: Pueden quedarse aquí. -habló abrazando a Betty- verdad mi amor.

Betty se separó, sentía que algo iba a reventar. Sin embargo tras separarse de Daniel abrazo a sus papas.

B: Claro que pueden quedarse aquí. -sonrío- le diré a Elu que me ayude con la habitación.

Salió de ahí, de repente el aire se estaba atascando. Estaba a punto de hacerlo, joder, estuvo a punto.

Entro al cuarto mientras se sentaba, ya no podía con esto, no quería estar ahí. Elu entró por la puerta y la cerró con discreción.

E: ¿Se encuentra bien? -se acercó.- el señor llegó temprano no sabía que decirle así que opté por decirle que había salido con su amiga.

B: Gracias Elu, en todo caso no tenias que hacerlo. -sonrío.- y no estaba con mi amiga.

E: Lo se. -se sentó- se que salió con el muchacho que vino a cenar, los vi.

B: ¿Como? -se asustó- usted, nos vio... yo alguien más vio. Puedo explicarlo...

E: Solo yo... -contestó- y no me de explicaciones, he visto cómo vive en esta casa. Esperando y luchando para que su matrimonio estuviera a flote.

B: Comienzo a pensar qué tal vez Dani y yo nunca nos amamos. -soltó- pero ya no quiero esto. Estos meses han sido lo que nunca pensé vivir.

E: Tiene que hablar con el señor Daniel. -aconsejó- y pensar bien, piense Betty

B: Si, lo haré.

Entre las dos arreglaron la cama, y salieron para encontrarse con sus papás hablando con Daniel, con un trago en la mano sin querer vio el calendario y se dio cuenta que era el doce de diciembre.

Tras darse buenas noches y dormirse todos, ella espero la llamada de Armando en donde llevo el teléfono al patio, hablo.

B: ¿Armando?

A: Muñeca, no quise molestar... ¿Como está mi chica?

B: Feliz. -susurró- Feliz de tenerte. Mis padres han llegado a casa, y hablé con Daniel hoy.

A: ¿Aceptó tu divorcio?... -se sorprendió- tus padres, dijeron algo.

B: No, no le pedí el divorcio por que Justo llegaron mis papas, pero lo haré Amor, esto ya llego a su final.

A: Lo comprendo, y te esperare, aunque tenemos que hablar mi muñeca hermosa.

B: ¿Hablar sobre que? ¿Pasó algo?

A: No nada. -contestó nervioso- solo quiero hablarlo contigo en persona. ¿Crees que podamos vernos?

B: Déjalo en mis manos. -respondió- tengo una idea.

¿Puedo llamarte esta noche? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora