6. Epilogo

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Armando:

Su corazón latía con fuerza, la hora se acercaba y con ellas su esperanza. Había enviado la carta y esperaba que ella fuera.

La maleta le pesaba al tiempo que tenía sus pasajes en el grueso saco. La gente se reunía presurosa para abordar miro el reloj. 8:00 p.m. esperanzado miro hacia la calle.

Los altavoces seguían cumpliendo su función, la gente comenzó a entregar el pasaje sacó los suyos. Y espero...

Pero nada, su corazón comenzó a bombear más, miro el reloj una vez más... 8:10 p.m. tomó la maleta, miro una vez más... con pasos temblorosos comenzó a hacer fila, tenía que abordar.

Con el corazón a mil se comenzó a acercar, miro los pasajes con tristeza, a dos personas adelantes de el, escuchó un grito.

B: ¡Armando! -grito esa voz- ¡Armando! -Una mano cubierta por un fino guante se alzaba en toda esa gente- ¡Aquí!

A: ¡Betty! -salió de la fila- ¡Estoy aquí!

Betty iba con sus guantes levantados al tiempo que corrió donde Armando en donde tras unos pocos pasos se abalanzo sobre el. Riendo y tomándolo con fuerza. Armando tomo su rostro viéndola con amor, acerco su boca y se unieron en un beso.

B: Jamás te dejare, ni ahora ni nunca, me oyes. -hablo agitada- no te imaginas lo que hice.

A: ¿Le dijiste a Daniel?

B: Le dije que quería ser libre, no quiero causar problemas pero no me dejo hablar yo, ahh. -Suspiro- mi papa me hizo elegir, escucho la conversación que tuvimos con Daniel. Así que era Daniel y mi familia o esto.

A: Y elegiste esto ¿No?

B: Si, elegí esto, nadie me podrá dar el amor que me das tu. Y ahora tenemos que abordar no quiero que me encuentren por ahora.

Armando sonrió y sostuvo su mano, ahí abordaron mientras ambos comenzaron la travesía de comenzar a vivir, a comenzar a vivir su amor.

Basto decir que al poco tiempo su familia se entero de su relación con Armando, se gano muchas miradas de asco o desacuerdo y sus papas no volvieron a contactarla, dolió, si dolió, pero afortunadamente Armando estuvo ahí, aunque eso le costo su puesto en el Fashion Group, donde Daniel se cobro el abandono de Betty.

Su nueva vida en Bogotá tampoco era fácil, pero Betty nunca decayó al contrario cuando Armando fue despedido ella comenzó a asesorar al tiempo que con un pequeño ahorro abrió su propia empresa, ECOMODA. El cual ella y Armando la comenzaron a manejar.

A: Mi amor no puedo creerlo mira. -llego hacia la pequeña oficina que tenían en casa- Elvis Plesley nos escogió para hacerle un diseño exclusivo.

B: Lo ves -dijo tirándole un beso- todo esta mejorando, estamos expandiéndonos.

A: Lo se, y  todo gracias a ti. Nunca te rendiste. -Betty asintió mientras miraba unos papeles- ¿Paso algo?

B: Es Daniel, quiere verme. -lo miro- al parecer va a firmar los papeles pero tenemos que reunirnos. Me envió una carta, mira.

Armando tomo la carta y la leyó efectivamente ahí estaba, Daniel citándola en una cafetería, al parecer estaba en Bogotá. Miro a Betty pero parecia nerviosa. Ahí lo entendió, así que suspirando llego hacia ella y se agacho Betty lo miro entonces hablo.

A: No tengo ningún problema en que lo veas, entiendo tu miedo pero confió en ti, se que será duro verlo pero no puedes huir, huimos hace un año.

B: Pero el sabe de nosotros, el hizo que te despidieran.

¿Puedo llamarte esta noche? Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon