Extra dia del padre II

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¿Como una bebé podía verlo fijamente?

Mientras Armando iba conduciendo y llevaba a la bebé en su coche especial lo miraba mientras paraba, iba tranquila, balbuceando mientras se llevaba a su boquita un juguete que Betty le había enviado.

Tras aparcar, bajo del carro mientras comenzaba a tomar la pañalera y tomaba a Anahí. Quien le sonrió y movió sus bracitos

A: Haber preciosa, sin llorar por qué papi no sabe qué hacer.

La bebé pareció entenderlo por qué comenzó a reír, mientras Armando le daba un beso entró al ascensor.

A: Pórtate bien Anahí por qué no tenemos a mami. -la bebé comenzó a hacer pucheros- No, no cariño sin llorar. Papá está aquí. -susurró-

El ascensor se abrió a tiempo que Mario esperaba, tras un saludo y dejar la pañalera en el sofá Armando se sentó con la bebé.

M: Hola bebee -habló Mario haciendo caras que la bebé reía- está grandota.

A: Betty la cuida, es obvio que está grandota, esta niña me quita la atención de mi mujer.

M: Si, un bebé quiere atención. -dijo Mario- en fin, estoy arreglando y encontré esto.

Mario acercó una caja mientras la abría, Armando comenzó a reír cuando vio lo que tenía adentro.

M: ¿Quiere que lo tire?

A: No, que le pasa hombre. -dijo dándole a Anahí a Mario quien comenzó a mover sus piernitas-. Con razón me quería aquí.

En la caja se encontraba una chaqueta con un automóvil en la parte izquierda, un poco empolvada pero que Armando sonrió.

M: Creo que la traje cuando me mude de las casa de mis padres, ahora que estoy arreglando la encontré, pensé que necesitaba verlo.

A: Tiene fotos Mario, mire esa, en la Universidad. -rio- rezábamos para pasar el examen.

M: Si me encontré con esta vea. -dijo señalando- estamos en el club, cuando usted se encaprichó con Lilea, ahí está la foto.

A: Cierto. -dijo pensativo- ¿Por que tenía aguardado eso?

M: Fue cuando usted se mudo, y luego lo de Camila... ya sabe usted trajo cosas y Cami también. Pero creo que está se quedó aquí. -se encogió de hombros- lo dejó olvidado.

A: Me miraba joven ahí Mario. -dijo melancólico- pero estaba perdido.

M: ¿Perdido? -se burló- su vida era como un vampirito, salir de noche y cazar a damiselas. Pero quien lo vea ahora, todo un joven casado.

A: Si -sonrió- y fue lo mejor. Me miro alegre aquí -dijo señalando las fotos- pero soy feliz ahora, hasta ahora lo soy.

M: No me veo siendo Papá. -dijo mirando a Anahí.- quiere paciencia, y pensar que un día hará su vida y tener que ver cómo se van.

A: Y dinero. -dijo riendo- mentiras, bueno no tanto pero si... aprende a verlos crecer, luego los echa de menos.

M: ¿Será? -dijo curioso- No lo creo.

A: Si, con Betty disfrute dos años sin hijos hasta que decidimos pero ahora que estoy aquí se siente raro, me acostumbre y adápte a las peleas de Camila por qué no la llevo a la empresa, a las risas de Rober cuando hace una travesura. Hasta las patadas de Anahí cuando se queda durmiendo con nosotros.

M: Ah traviesa. -dijo haciéndole caras a Anahí- interrumpiendo en la cama de sus papis.

El bebé está vez no sonrió si no, que al contrario. Comenzó a hacer picheles mientras comenzaba a llorar.

¿Puedo llamarte esta noche? Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang