Capitulo 14. Lindo recuerdo.

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No lo entendía...hacia ya mucho tiempo que él había dejado de ocupar un lugar en su mente, sin embargo decir que nunca lo pensaba era una vil mentira, <<los recuerdos siempre estaban (y...la culpa por supuesto), pero era cosa que con el paso del tiempo se fue convirtiendo en solo recuerdos fugaces de minutos o inclusive segunditos que golpeteaban su corazón>> pero no de está forma, desde luego.

Ellos habían tenido una historia realmente de ensueño, pese a todo lo malo que sucedió y las personas que intentaron entrometerse en mas de una ocasión, lo que había entre ellos, era algo irreal. Algunas veces durmió preguntándose, ¿Por qué se pudo romper algo como eso?, pero nuevamente venían todas las cosas que le hicieron creer que ella no era lo suficientemente buena para él, y desde luego lo dejaba ir, pensando que lo amaba lo suficiente para entender que todo eso era realmente lo mejor para él.

Cada noche desde que salió de ese horrible hospital lloraba, sentía su corazón en un puño cada vez que el chico de ojos grises pasaba por su mente, lo extrañaba mucho y eso le dolía mas que las heridas que empezaban a cicatrizar de su cuerpo, opto por deshacerse de su celular para no seguir revisando antiguas fotos y mensajes, los primeros meses no salía de su habitación, apenas comía y no podía dormir, estaba tan cansada de pensar tanto, la abrumaba todo lo que sentía, pero también en su mente habían explotado todos los daños que llevaba años sufriendo, la tristeza que guardaban sus ojos explotó, el maltrato al que estuvo expuesta al fin mostró su cara, no lo controlaba, ya no quería sentir, era mas fuerte de lo que había sentido y llorado antes, los trastornos alimenticios también se hicieron presente, no existía día en que su cuerpo expulsara lo que trataba de comer o que ella se adaptara sin recelo a la vida que empezaría con su familia, sin discusiones con una comida normal, todos...juntos en una misma casa.

Odiaba la sensación que producía en su cuerpo el olor a consume, le daban arcadas y se nublaba por completo, su mente divagaba y era cuestión de minutos para que estuviera ansiosa y temblorosa, muerta de pánico. Por eso ya no iba a cafetería en la escuela, era el menú gratis para todos los días, nunca traía dinero para nada mas, inclusive había pensado en desertar y conseguir empleo de tiempo completo, nunca tenia dinero desde que su familia paso de ser una familia normal, nunca sus padres le daban dinero, ni la obligaban a ir a la escuela, solo recibía golpes e insultos, sin embargo eso la convirtió en una chica independiente, era eso o ella y su hermana tres años menor irían a dormir debajo de un puente o terminarían separadas, estaba intentando que para su hermana todo fuera lo mas normal posible, y si eso pasaba viviría con los recuerdos que ella tenia y no deseaba a nadie.

-Aquí estas.

Un chico alto, cabello oscuro, ojos grises y con un rostro tallado por los mismos dioses, apareció justos detrás de los arbustos, él siempre sabia donde encontrarla y a ella le gustaba eso, porque pese a que no podía decir lo que sentía, creía que a él si le importaba, sus besos, sus abrazos y todo lo que pasaba entre ellos, en publico y en la intimidad la hacia sentir bien, que contaba, que no era insignificante y vacía, él con sus besos y sus abrazos le brindaba un lugar que ella nunca había tenido jamas, pero sentía que ella no le devolvía la misma sensación a él, y se sentía egoísta, o incluso se preguntaba si lo hacia por lastima.

Ella le mostró una débil sonrisa, esa que a él le parecía tan tierna.

Se sentó a su lado, con la espalda pegada a el árbol frondoso mas alejado de donde siempre estaban los demás estudiantes, tendiéndole algo.

-¿Que haces aquí?.

Pregunto divertida, mientras recibía el paquetito. Él no era estudiante de aquella escuela, aunque no estaban muy lejos, de hecho estaban conectadas puesto que donde ella estudiaba era como alguna especie escuela beneficiaria de la escuela donde estudiaba el chico, es decir los ricos y los pobres, aunque era una escuela muy buena a la que ella asistía y no necesariamente asistían chicos de escasos recursos, por ejemplo Steff tenia padres de buena posición y su hermano estaba de aquellos lados y ella de estos, era cuestión de no lo se, ella aun no lo entendía.

Cuando vuelva a salir el sol. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora