emoción

108 12 0
                                    

Félix buscaba entre las páginas del libro que le había quitado a Natalie, había pasado la noche anterior entre su computadora la manera de descifrar el libro, estaba todo codificado y no lograba entenderlo. Para su desgracia no había nada que le diera una pista de qué clase de idioma era ese, supuso que era de algún país asiático por cómo estaba detallada la portada, pero por más que buscaba no encontraba nada, ni la lengua más antigua de Asia se asemejaba al código que estaba ahí. Ni su conocimiento en código morse le ayudo, esto era algo completamente nuevo, su única guía eran anotaciones de la mujer a quien le robo el libro, pero, aunque parecía que ella estaba más cerca de entender que idioma era ese, desde su punto de vista ella tampoco lo tenía del todo claro, pues tenía escrito barias posibles interpretaciones de lo que podía decir el libro, para su fortuna la mayoría de estas eran sobre el miraculous del pavo real, era obvio ella era mayura la que había ayudado a hawckmot en sus planes antes de ser shadowmoth y después monarca. Era una pena no poder agradecerle a esa mujer por la información que le había dado.

— Duusu, transfórmame —

Duusu el kuami que anteriormente se encontraba comiendo al lado de su nuevo portador fue absorbido por el broche que Félix llevaba en su pecho brillando y dejando como resultado un traje semi-elegante, Félix vio su nueva apariencia intrigado por sus piel ahora azul-morada, se dirigió a las anotaciones del libro, si lo que Natalie había escrito era acertado podía hacer un amok tan único que sería invencible, creería el mundo perfecto lo prometía. Solo tenía que concentrarse y si lo hacía bien pronto visitaría a su primo en parís.

Una visita muy esperada por Adrien quien miraba el monóculo con más atención y lo navegaba de forma minuciosa tratando de encontrar algo que le dijera del paradero de su primo, se mostraba molesto y entusiasmado a la vez, una pista por fin, una pista que no le estaba diciendo nada, es de Félix ahí terminaba todo, no había nada más que ese monóculo le pudiera decir, ya había entrado en cada aplicación y mirado cada función, no encontraba nada que le dijera algo importante, lo único llamativo era ver que su primo tenía amigos en Inglaterra y ahí acaba nada más le pudo decir ese monóculo.

— Esto es estresante plagg, más allá de que sea el monóculo de Félix no encuentro nada —

El pequeño kuami descansaba sobre los rubios cabellos de su portados escondiéndose en estos, apenas asomaba su cabeza para ver los movimientos que Adrien hacía en el monóculo.

— Que hay de la carpeta escondida, esa que se necesita de una clave—

— Necesito la clave y no sé cuál sea—

Se movió directo a esa carpeta oculta que kagami le había mostrado, estaba ahí pidiendo la clave y temía poner algo que fuera incorrecto, si sabía algo de la tecnología de su tía era que la cooficialidad era muy estricta, tendría solo tres intentos antes de que una alarma de seguridad sea enviada, se comunicarían con el dueño del objeto e iniciaría una investigación para saber si era que habían olvidado la clave o si el objeto había sido robado, y arriesgarse a poner una clave era arriesgarse a que Félix supiera que él tenía el monóculo.

— Si digito una clave errónea puede que se le avisé al dueño original de que alguien está husmeando en sus cosas, me delataría ante Félix— menciono su preocupación, plagg pareció pensarlo detenidamente dando vueltas en el cabello de su portador

— Y eso sería ¿malo? Tendríamos a Félix devuelta a parís y se podría sacarle información de ser así —

— No, Félix es alguien muy astuto, tú lo viste plagg, es una mente brillante seguramente pediría eliminar todo lo que haya en el monóculo y puede que planea algo más, sabe que ladybug me tiene suficiente confianza como para otorgarme un miraculous seguramente planearía algo—

Duele Where stories live. Discover now