Duele

reunion

—lo que tienes ahí es un kawatama, los kuamis se lo damos a nuestros portadores cuando sentimos que son especiales para conocer más de cada portador— el pequeño gato hablo mostrando una sonrisa que se iba apagando poco a poco —oh amenos eso hacen, yo usualmente tengo que esperar a que se me autorice para darle un kawatama a mi portador— el felino bajo la cabeza preocupando a Adrien —es la primera vez que lo hago por cuenta propia— levantó su cabeza en una expresión seria —si ladybug habla sobre los kawatama finge no saber nada, se supone que no debo de darle esto sin la autorización del guardián—

—¿permiso?—

—soy el kuami de la destrucción, tienen más restricciones en mi así que no puedo dar el kawatama sin autorización— explicó acercándose al objeto —en esta ocasión te lo he dado porque desde hace tiempo quiero dártelo y no pienso esperar a que me lo autoricen—

—gracias plagg—

—he, no me lo agradezcas no es algo tan bueno, lo seria si mis otros portadores fueran como tú, pero no, ese no es el caso — el kuami floto a la altura de la cabeza de su portador — el kawatama se usa para que los portadores puedan hablar con otros portadores, tu al ser el portador de la destrucción podrás hablar con otros portadores de la destrucción, pero también  sirve para encontrar mensajes que se dejan con la marca de cada kawatama —

—no entiendo, ¿que es lo malo?—

—lo malo son mis antiguos portadores—

Adrien se entristeció al escuchar eso, sentía que apenas comenzaba a conocer a su kuami, por supuesto plagg siempre fue alguien muy cerrado respecto a sus otros portadores, lo que solía decir era muy poco y en estos últimos día había descubierto más de lo que alguna vez hubiera llagado a imaginar. De cierta forma creía que plagg se veía reflejado en él  así como él en estos momentos se veía reflejado en plagg

—vamos no pongas esa cara, de algo servirán, ellos tenían que ser parte de los guardianes para portar mi poder, así que conocen mucho sobre los miraculous y sus secretos, aún así son difíciles de tratar—

Plagg sonrió ante la mirada de asombró de Adrien, ¿cómo no asombrarse? Se ha estado quejando de no conocer nada de las joyas porque ladybug nunca le cuenta nada de ellas ni relacionados a ellas y ahora plagg le había dado una forma de averiguarlo por su propia cuenta.

—enserió plagg y como funciona —

— bueno, para los otros kuamis es encontrar una marca dejada por otros portadores, pero soy yo y los portadores del gato no deben dejar marca por ahí— plagg movió su cola juguetonamente —y es genial, no todos los portadores llevan una marca consigo como lo son los míos, el anillo, tienes que poner el kawatama en el y decir reunió— Adrien realizó lo dicho e inmediato aparecieron fotografias de tonos verde y negro —como ves— empezo a hablar moviéndose entre las imagenes— no son muchos los portadores que hay aquí, he tenido más pero a ellos no se les permitió tener un kawatama— Adrien vio las imágenes solo habían 8 — los demás kuamis tienen alrededor de 20 portadores que se les entregó el kawatama pero yo tengo más limitaciones así que estos son los únicos que lo tienen, todos ellos maestros y guardianes, elegidos para guiar en el camino de mi poder de destrucción—

—plagg, ¿los demás portadores no necesariamente debían ser guardianes para tener el kawatama verdad?—

—no solo deben de ser queridos por su kuami, yo no tengo esa decisión así que estos portadores que vez fueron a los que se me permitieron darles un kawatama y no eran mucho de mi agrado—

Adrien vio las pantallas.

—debo de suponer que quieres escuchar más sobre las reglas— un movimiento de cabeza fue lo que plagg necesito para afirmar todo — veras amigo, como sabes nosotros no siempre fuimos criaturas que los humanos puedan portar, éramos como fantasmas flotando de aquí para allá, con las nuevas civilizaciones empezaron a aparecer personas que podían llegar a vernos a preguntar sobre nosotros y a querer saber más, muchos ponían atención con interés, pero cuando se trataba de mi era con algo de miedo y incluso ambición. Nos pedían demostraciones y lo hacíamos, sabes destruí Antártida por una de esas demostraciones, wow el kuami que puede destruir toda una ciudad, si el miedo sin duda creció— se detuvo un rato al explicar eso —para cuando nos topamos con el mago o mejor dicho joyero de abhilidades extraordinarias, el nos propuso crear las joyas y que nosotros fuéramos partes de un equilibrio, aun no estoy seguro de si hicimos bien en aceptar pero se que soy el único que piensa en eso—