Capitulo 35

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Sudor bajaba por su frente, sus manos temblaban. Hacía un tiempo que no lo hacía, pero estaba feliz y aunque sabía que su mamá estaría más que molesto con él, no se detuvo

Ya estando satisfecho, miró la hora en su reloj y maldijo entre dientes, debía regresar al hospital y estar junto a Jimin, así como lo prometió. Así que dejando todo atrás, tomó lo necesario y aceleró por la autopista. Una regla más que había roto, sus padres aún no le regresaban el permiso completo de conducir su motocicleta pero estaba seguro que si explicaba más razones posiblemente el regaño no sería severo

Estaba un poco furioso consigo mismo, había tardado demasiado en volver al hospital, solo esperaba que el Omega lo entendiera pero estaba dispuesto a pedir perdón de rodillas si era necesario

Llegando agitado a las instalaciones médicas, no esperó a que la recepcionista le concediera el permiso para entrar a la habitación en dónde estaba Jimin, solo necesitaba saber cuál era y es que Jungkook estaba desesperado en entregarle lo mejor al Omega, porque se lo merecía

Corrió por los pasillos hasta llegar a la habitación en dónde reposaba el lindo chico, asomándose por la ventanilla vio a Jimin recostado en la camilla, su aroma estaba un poco agrio, lo podía sentir desde el otro lado del cristal. Su lobo se removió con regocijo a la espera de estar en contacto con el Omega así que empujando la puerta, entró a la habitación, vio que la señora Park estaba dormida en un sofá frente a la camilla, con cautela se acercó al menor y admiró embelesado el rostro del rubio, era realmente hermoso

Tomó una silla y se sentó a su lado, tomando su mano y acariciarla, emanó un poco de su aroma mezclandolo con el de Jimin. Estaba teniendo una gran batalla interna si debía despertarlo o no, quería hacerle saber que aunque tardó un poco en regresar ahí estaba para darle su apoyo y todo el cuidado que el menor necesitara

— Minnie, precioso — susurró

— Ni siquiera lo pienses, Jeon — habló una voz tras el y girando su rostro vio a Hoseok con el ceño fruncido y los brazos cruzados

— ¿Que dices? — ambos hablaban bajo para no despertar al Omega

— ¿Tienes idea de lo triste que estuvo Jiminnie cuando no estabas aquí al momento que despertó? — Jungkook comprendía que el pelo blanco tenía razón, se fue sin avisar una vez más pero hizo lo posible para volver a tiempo

— Tuve que hacer algo

— ¿Más importante que cumplir lo que le prometiste? — acusó —Idiota, no volverás a lastimar a Jimin de esa forma, cada que prometes y no lo haces correctamente, no te esfuerzas en pensar un poquito más allá si tus decisiones afectan a Jimin

El Alfa se mantuvo en silencio, el nudo en la garganta le estaba cortando la respiración, el recuerdo de hace unas semanas cuando también se marchó y el Omega fue abusado nuevamente le dolió como si una espada le cortara cada parte de su cuerpo. Estaba siendo invadido por la culpa

— Sabes que Jiminnie es muy noble y sus sentimientos son genuinos hacia ti — caminó hacia el Alfa — te juro Jeon, que si le fallas nuevamente a Jimin te corto las pelotas

Jungkook pasó saliva, ahora ya no era culpa lo que sentía sino miedo. Sabía cómo era Hoseok, tierno y alegre y a la vez era atrevido y decidido, pero debajo de su aparente inocencia el Omega podía ser un peligro. Tal solo de acordarse que su amigo Yoongi también participaría de darle una lección y no por temor al pelinegro, sus manos temblaron

— ¿Puedo quedarme con él ésta noche? — preguntó como un niño pequeño — tal vez no lo merezco pero hace varias semanas que no estoy junto a él y además, tengo algo preparado para cuando despierte

Para ese entonces la madre de Jimin ya había despertado y Jungkook le hizo saber todo lo ocurrido, la mujer vio el arrepentimiento en los ojos del Alfa y en su voz había cariño por su hijo, así que le permitió quedarse esa noche en la habitación junto a Jimin y cuidar de él

— Lo siento — dijo Hoseok estando de pie en la entrada de la habitación con sus ojos puestos en el Alfa

— No hay problema — y sin más El peli blanco salió

El peli negro sonrió y se sentó junto a Jimin. Estaba tranquilo y agradecido que todo salió bien en la cirugía y ahora frente a sus ojos estaba la prueba

Tomó una manta que había llevado especialmente para Jimin y lo cubrió, con mucho cuidado de no lastimar su herida le puso un gorrito en su cabeza. Ma temperatura casa vez era más fría y había sentido el cuerpo de Jimin temblar por clima

— Descansa, pequeño príncipe — susurró y le dió un cariñoso beso en la frente del Omega

No supo como fue que quedó dormido pero lo importante era que en cuanto Jimin despertó a la mañana siguiente, el aroma del Alfa inundó su nariz y sentía la mano del mayor aferrada a la suya y el cuerpo de Jungkook estaba sobre sus piernas

— Kookie, despierta — llamó el rubio unas cuantas veces hasta que sintió como el contrario se reintegró

— Oh... Buenos días, mi Omega valiente — dijo besando su mano

— Buenos días, Alfa dormilón

Jungkook soltó una carcajada, sin duda tenía razón. En varias ocasiones le había contado a Jimin las muchas peleas que había tenido con sus padres al no querer levantarse de la cama

El mayor le preguntó si se sentía mejor y si su cabeza dolía demasiado para pedir algún analgésico para calmar su malestar sin embargo el rubio le hizo saber en qué ya su dolor había desaparecido casi por completo

Una enfermera entró con una bandeja en sus manos pero el Alfa la rechazó amablemente

— Yo te he preparado el desayuno — dijo aclarando la duda del Omega — por eso anoche no pude estar contigo, fui a casa y le hice un desastre a mi madre en la cocina

— Yo te he preparado el desayuno — dijo aclarando la duda del Omega — por eso anoche no pude estar contigo, fui a casa y le hice un desastre a mi madre en la cocina

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In Your Eyes (Kookmin)Where stories live. Discover now