In Your Eyes (Kookmin)

Capitulo 40

Durmieron en la calidez que emanaban sus cuerpos, aferrándose entre sí en la camilla del hospital mientras afuera seguía cayendo la lluvia, la luz de los rayos se reflejaba en el cielo oscuro y en el cristal de la ventana y los relámpagos hacían su estruendo con furia, sin embargo, a pesar de tenerle miedo a las tormentas, no despertó, solo no se alejó de los brazos de Jungkook y éste le había respondido con un efímero beso en sus labios

La noche pasó y fueron recibidos con el canto de las aves, el sol apenas se asomaba entre las nubes espesas por la fuerte lluvia que no hacía mucho tiempo había acabado. Sin embargo, Jimin despertó solo en la camilla

El Omega tocó a ambos lados de la camilla, pero Jungkook no estaba a su costado, sino que palpó una tarjeta de esas que el Alfa le había dado a diario, a diferencia de las anteriores ésta era más grande y tenía más texto escrito. Con sus dedos leyó y su lobo pudo tranquilizarse un poco

"Muy bonitos días al Omega más hermoso y especial que puede existir. No te asustes. Lo lamento por no estar a tu lado en éste momento, no tardaré. Aunque sinceramente ya te extraño mucho; quiero abrazarte y darte muchos besitos, podré hacerlo pronto

Hoseok vendrá en unos minutos, desayuna con él mientras regreso. Espero te guste tu desayuno y me extrañes tanto como yo lo hago

Te quiere, tu guapo Alfa"

Jimin sonrió, el mayor tenía razón, ya lo extrañaba demasiado, quería contarle el bonito sueño que tuvo, ser marcado por el aroma de Jungkook y jugar con sus cabellos 

Así como el Alfa le dijo en la nota, su amigo Hoseok entró a la habitación y el menor le dió un beso pequeño en la mejilla, el cual Jimin respondió de igual manera al sentir cerca el rostro del peli blanco

— Buen día, Jiminnie — dijo — he traído el desayuno que tú tonto Alfa preparó para ti — dijo sosteniendo los recipientes con los alimentos — Te ayudaré a cepillar tus dientes

— Gracias Hobi — el peliblanco lo llevó al pequeño baño privado y le tendió los productos de aseo. Terminado volvieron a la camilla — Ven, desayuna conmigo — dijo palmeando al lado suyo en dónde el mencionado se sentó y ayudó a comer a su mayor

Jung debía reconocer que ese chico hacía muy feliz a su amigo, en el transcurso de los días notó el buen cambio que le ocasionó estar con el Alfa, volvió a ser positivo y extrovertido, ya no hablaba sobre el pasado y sus pesadillas habían desaparecido casi por completo, además sabía de todo el esfuerzo y cariño que le dedicaba a Jimin, como esa mañana, en la que Jungkook le tenía una sorpresa al rubio

Jimin le hablaba mientras comía sobre su próximo celo y la decisión que tomó junto a Jungkook . La señora Park ya estaba al tanto de la situación al igual que los padres de Jungkook, en dónde también estuvieron de acuerdo

Hoseok escuchaba lo que su Jiminnie le decía y pudo entender que estaba emocionado

— Minnie, si confías en él ambos estarán bien — aconsejó — Ese chico te quiere y respeta demasiado, no deberías dudar en que harán lo correcto

— Yo solo quiero que sea especial — hizo un puchero — mi lobo y yo confiamos en él, deseo estar junto a él siempre y hacerlo muy feliz así como el lo hace conmigo

Hoseok estuvo a punto de contarle lo que Jungkook tenía planeado, pero prometió no hacerlo, así que continuó apoyando y aconsejando al rubio

Pasaron los minutos y el lobo de Jimin aulló en alegría ya que sintió el aroma a canela y limón de Jungkook quién entró a la habitación. Quiso lanzarse a sus brazos y restregar su nariz en el cuello del mayor, sin embargo se quedó en su lugar al olfatear rosas y chocolate

— Buenos días, Jiminnie — se acercó a él y lo abrazó posando su mejilla en la cabellera del menor — ¿Haz descansado bien?¿Te gustó el desayuno?¿Me extrañaste?¿Me quieres?

Park soltó una carcajada al escuchar la rapidez en que Jungkook hizo sus preguntas. Sin dejar de abrazarlo, respondió

— Buenos días, Kookie. Dormí muy bien. El desayuno estaba delicioso. Te extraño mucho, mucho, mucho y te quiero mucho, mucho, mucho, mucho — respondió igualmente con rapidez para después ponerse de puntillas y darle un casto beso en los labios

— ¿Me quieres lo suficiente para que aceptes ser mi chico, mi novio, mi bebé, mi príncipe, mi Omega bonito?

— ¿Cómo? — preguntó asombrado

— ¿Aceptarías a éste tonto Alfa que te quiere como tú novio?

— ¡Si!¡Si!¡Si quiero! — gritó. Sus ojitos se habían llenado de lágrimas

En la entrada de la habitación estaba la señora Park, quién también había sido partícipe de la propuesta de Jungkook para su hijo. Luego estaba Hoseok, quién estaba grabando todo el momento, se lo mostraría a Yoongi y está a seguro que él pelinegro se burlaría de su amigo por ser tan cursi

Jungkook tomó con suavidad las mejillas de Jimin, limpiando los restos de lágrimas para después cerrar el espacio con un beso sereno. La habitación se llenó de la mezcla de los aromas del Alfa y el Omega, era embriagante que combinaran a la perfección

El mayor se separó de su ahora novio, en sus ojos tenía un brillo especial y quiso siempre que aquellos luceros existieran en la mirada del rubio

La habitación estaba en silencio y es que al mirar a su alrededor notó que estaban ellos dos únicamente. Tomó la mano del Omega y se sentaron en la camilla

— Te traje flores y chocolates — dijo tomándolos — si no aceptabas mi propuesta, te rogaría para que lo hicieras

— Alfa tonto — se rió — ¿Pensabas chantajearme?

— Claro que no, te iba a convencer. Es diferente, ángel

— Habría aceptado igualmente

— Te quiero mucho, pequeño

— Yo también, Jungkookie

Pasaron el resto de la mañana mimandose, almorzaron y tomaron una siesta en la tarde, caminaron tomados de la mano bajo la Luna redonda y brillante, sentándose bajo un árbol de cerezo del jardín, los pocos pétalos cayeron adornando sus ropas, el rubio repartía besos en todo el rostro de Jimin mientras éste reía a causa de las cosquillas que le causaba el toque de Jungkook

La temperatura disminuyó haciéndose más fría, sin embargo el cuerpo de Jungkook y Jimin tuvieron una ola de calor en su interior

El celo había comenzado