In Your Eyes (Kookmin)

Capitulo 36

La noche anterior al recibir el mensaje de Seokjin, emprendió camino, pero no a reunirse con él

"Mi Omega está en una cirugía ahora, así que será después"

Fue la respuesta que había dado a Kim. No sabía el motivo para que el chico le pidiera aquello, pero algo que tenía claro era que ya no había ni una minúscula intención de dejar solo a su destinado

Llegó a casa en un taxi, sus padres estaban confundidos en ver al Alfa en casa, pues sabían que había ido al hospital para apoyar de Jimin, pero escucharon la razón por la que estaba ahí

Jungkook escuchó por parte de Hoseok que Jimin odiaba la comida que le daban en el hospital y aunque tuviera el tiempo en su contra preparó tres comidas para que el rubio se alimentara bien. Los menús los eligió minuciosamente con el gusto del menor

Acabando de empacar las tres comidas, vio de reojo la cocina, dónde un desastre era evidente sobre la encimera de la cocina, miró su reloj y notando que posiblemente la cirugía ya haya terminado aprovechó la distracción que tenían sus padres viendo la televisión, agarró las llaves de la motocicleta y no dudó en conducir a gran velocidad por la autopista

Jimin tenía sus lindos ojitos inundados de lágrimas. La noche anterior esperó a que Jungkook regresara, ni su mamá ni Hoseok sabían a dónde había ido el Alfa pero ahora toda su tristeza se había esfumado

— Aún así, perdóname por no llegar a tiempo — pidió el Alfa — haré hasta lo imposible para que disculpes a éste tonto Alfa

Jimin sonrió. La atención y cuidado que recibía de Jungkook era más que suficiente pero sabía que el mayor no se detendría hasta saber que lo había perdonado

— Quédate conmigo siempre — fue lo que pidió

Durante esas semanas en las que estuvo separado de Jungkook, se enfocó en su salud mental, dejó salir todos sus horribles recuerdos, humillaciones, dolor y con diferentes ejercicios su estabilidad emocional fue renovada. Su terapeuta le recomendó estar cerca de aquellas personas en las que habían sido energía positiva para él, Jimin sabía quiénes eran los que atesoraba como joyas y gracias a ellos y a su esfuerzo podía continuar con su felicidad

Jungkook aceptó, le daría a Jimin lo mejor de sí mismo

— Y también quiero que cocines para mí — habló con las mejillas abultadas ya que tomó una gran cantidad de arroz y se le escuchaba entre cortada

— También lo haré — limpió la comisura de los labios de Jimin — Por ti

Se había ofrecido en ir él mismo a la cafetería a calentar la comida, pero Jimin no quería estar apartado del Alfa, le pidieron a una enfermera hacerlo y ella no se opuso. Jungkook estaba más que feliz mirando al menor disfrutando de lo que había llevado para él, las constantes sonrisas y los "está muy delicioso" de parte del Omega Lo hicieron sentir especial, así como el contrario lo era para Jungkook

Terminando el desayuno, Jimin le agradeció por la comida con un tierno beso en la mejilla, aún era temprano y el Omega por los efectos de los analgésicos se sentía muy cansado, quería dormir junto a Jungkook . Ambos se acomodaron en la camilla y aunque no tuvieran mucho espacio, estaban cómodos

Con Jimin acurrucado en su pecho teniendo cuidado de no lastimar su cabeza le acarició los cabellos, sin duda era de los cariños que más le gustaba hacerle al Omega, al igual que éste amaba la dulzura por la que era tratado

De a poco fue cerrando sus ojos sin soltar el agarre de sus brazos al torso del Alfa, inhalando el aroma de Jungkook y deseando que la infinita alegría que sentía dentro de su corazón no acabara nunca

Jungkook, se sentía de la misma manera, junto a Jimin  decidieron volver al cortejo. Eran como un imán, sin su polo opuesto eran inservibles

Tanto Jungkook como Jimin agradecieron a la Luna por enviarles a la persona correcta, para ser amados, para cumplir con sus planes futuros y para ser felices

No había quien lo impidiera