🔸 VEINTIDÓS 🔸

2K 136 19
                                    

Estábamos en la entrada del auditorio donde estaba un guardia cuidando la entrada, moreno, de unos 28 años le calculé.

-¿Y bien?

-tenemos que entrar

-Adoro tu lógica- dijo irónicamente Cinco.

-Bien creo que es mi turno- Diego saco un cuchillo y se estaba levantando para luchar.

-no podemos llamar la atención de esta manera Diego.

-¿tienes una mejor idea Luther?

-Creo que si... TN podría ser una buena distracción.

-¿Qué? - dije confundida.

Todos le miraron extrañado.

-Ella podría ir y seducir al oficial mientras nosotros entramos. 

-La falta de oxígeno afecto tu cerebro de mierda, estás idiota si crees que voy a dejar que MI NOVIA valla  a seducir a otro hombre.- dijo Cinco mientras me tomaba de la cintura.

-¿No tienen entradas?-dije tratando de calmar la situación.

-lastimosamente Vania se enojo justo cuando nos iba a invitar.

-Idiotas-susurro por lo bajo Carl. Todos lo miraron indignados- ¿Me van a negar que esto está sucediendo por falta de empatía a su propia hermana?

Todos dirigieron su mirada a otro punto, sin admitir lo dicho por Carl pero no negando.

-su silencio me tranquiliza - irónico.

-Bien, y si lo hago¿a dónde lo llevo o que hago?- digo tomando en cuenta la opción de Luther.

-Estas jodiendo- dijo riendo falsamente Cinco.

-¿Tienes una mejor idea en mente Cinco?

-La propuesta de matarlo como lo propuso Diego no es tan mala opción.

-La idea era noquearlo realmente.

-Cierra la boca imbécil.

-Tranquilo hermanito, no es como que ese alto y hermoso hombre de chocolate fuera a coger a tu novia.

-Klaus no ayudes.

Alison rodó los ojos y empezó a escribir en su libreta.

Ambas ideas son buenas...”

-Exactamente, podríamos combinar ambas propuestas.

-Okey, este es el plan... 

Después de que Luther nos explicará el plan, Klaus molestara a Cinco por la primera parte del plan y Cinco le amenazara con arrancarle los ojos si no se callaba yo tomé rumbo al lugar donde me tocaría ejecutar mi parte del trabajo...

Me dirigí a un callejón y me arregle un poco más sexi, y comenzé a caminar a dónde estaba el guardia.

No sabia que demonios iba a decir, nunca había querido seducir a alguien. Me dirigí a la entrada del auditorio segura y confiada, pero cuando estuve por entrar el me detuvo.

-Su entrada señorita.

-¿Entrada?- me hize la idiota. 

-Si, así es

-Disculpe oficial, no sabía que se necesitaba entradas- dije jugando coquetamente con el botón de mi blusa.

-puede comprarlo en la página oficial del auditorio. 

-Ayyy, me puede ayudar, es que no se cómo hacerlo-hice un puchero.

-Claro señorita.

Mientras el me explicaba yo intentaba tener contacto físico con el, tocando sus hombros y manos.

MI PROFESOR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora