Permanent² | KookV

Capítulo 11

"Mmm... se siente tan bien, conejito..."

Taehyung gimió en su almohada mientras Jungkook le pasaba las manos por toda la piel pero, por una vez, las caricias no estaban relacionadas a algo sexual. En lugar de eso, Jungkook le estaba dando un masaje de cuerpo entero después de un largo día en la tienda, con aceite de masaje perfumado y velas colocadas en las mesitas de noche, que daban a su dormitorio un suave y cálido resplandor.

Taehyung estaba tumbado desnudo boca abajo en la cama con Jungkook a horcajadas sobre sus muslos, sin llevar nada más que sus boxers y frotando los pliegues de la parte baja de la espalda de Taehyung.

Aunque Taehyung pensó que sería un poco más romántico si no sintiera ahora mismo la erección de Jungkook clavándose en su nalga.

Expresó esta particular observación y detrás de él, oyó a Jungkook resoplar. "Hubiera pensado que te sentirías insultado si no tuviera una erección en este momento" Sus manos bajaron, amasando el culo de Taehyung. "Especialmente ahora que estoy trabajando en esta zona..."Taehyung gimió de nuevo, apretando ligeramente las caderas contra las sábanas. Llevaba un rato medio duro, intentando ignorarlo, solo quería perderse en la relajación del masaje pero, bueno, era imposible no excitarse cuando Jungkook lo tocaba. Especialmente ahí...

"Tan sensible, bebé" murmuró Jungkook, separando sus mejillas y luego soltándolas, haciendo que volvieran a juntarse. "Tan jodidamente sexy..."

Taehyung gimió, arqueándose hacia atrás en el tacto de Jungkook, pero entonces Jungkook movió sus manos hacia su espalda de nuevo, trazando un patrón invisible con las yemas de los dedos.

"El otro día tuve una idea" dijo Jungkook en voz baja, "para tu espalda, quiero decir"

"¿Oh?" Taehyung levantó la cabeza de la almohada, mirando a Jungkook por encima del hombro. "¿Qué clase de idea?"

Jungkook se inclinó hacia él, depositando un beso en su hombro. "Quiero darte alas"

"¿Alas?" Dijo Taehyung, sintiéndose intrigado. "¿Qué tipo de alas?"

"Alas de ángel" susurró Jungkook. "De arcoíris"

"Alas de arco iris..." Cerró los ojos e intentó imaginarse unas alas tatuadas en la espalda. Ocuparían toda su espalda y las plumas serían de colores vivos y brillantes, empezando por el rojo, pasando por el naranja y el amarillo, hasta llegar a todo el espectro hasta que las puntas de las alas fueran de color púrpura. Y cuanto más lo pensaba, más entusiasmado se sentía. Había estado guardando la extensión de su espalda para algo especial, algo único, pero nunca había sido capaz de decidir qué era exactamente lo que quería conseguir. Pero la idea de las alas arcoíris parecía tan obvia ahora que Taehyung se sorprendía de que no se le hubiera ocurrido a él primero. Era como si Jungkook hubiera hurgado en su cerebro y arrancado la idea de su subconsciente, una idea que había estado ahí todo el tiempo pero de la que Taehyung nunca había sido consciente hasta ahora.

"Sí" dijo Taehyung, dándose la vuelta para estar tumbado boca arriba, mirando a Jungkook que se cirnió sobre él. "Quiero eso" Sonrió suavemente, pasando una mano por el cabello de Jungkook. "Quiero que me des alas"

"Pues alas tendrás" dijo Jungkook, inclinándose para besarlo. Y luego se movió para besar su cuello, sus intenciones obvias.

"¿Qué te hizo pensar en eso?" Taehyung preguntó, sus ojos se cerraron cuando Jungkook mordió, chupando una marca en su piel. "Las alas, quiero decir"

"Bueno" respondió Jungkook, levantando la cabeza para mirar a Taehyung a la cara "porque las alas te sentarían bien, creo" Sonrió. "Y porque eres mi ángel"

"Dios, deja de ser tan cursi y ven aquí de una vez" Taehyung agarró el rostro de Jungkook con las manos y le dio un beso para que se callara. Porque las palabras de Jungkook le habían dejado los ojos escocidos por las lágrimas y se iba a deshacer en un lío de sollozos si su novio seguía hablando así.

"Pero lo eres" susurró Jungkook contra sus labios, "eres mi ángel, Tae..."

Taehyung comenzó a llorar de verdad, las lágrimas le corrían por la cara mientras Jungkook lo preparaba y le hacía el amor, despacio, deliberadamente, con la piel aceitada brillando a la luz de las velas.

"Mi ángel" respiró Jungkook mientras Taehyung se deshacía debajo de él "mi hermoso ángel..."

***

Jungkook comenzó el tatuaje al día siguiente, tatuando a Taehyung después del cierre porque no quería interrupciones. Le llevó algo más de un mes completarlo, varias sesiones en las que estaban los dos solos en la tienda, hablando el uno con el otro por encima del zumbido de la aguja, teniendo conversaciones profundas sobre la vida, el universo y todo lo demás, y luego cambiando a hablar de nada en particular, cosas tontas como si Mono Araña se los comería o no si ambos murieran de repente en su apartamento y su gato no tuviera otras opciones para comer.

"Oh, nos comería" dijo Jungkook. "Ni siquiera esperaría a que nuestros cuerpos se enfriaran"

Taehyung se obligó a no mirar el tatuaje hasta que estuvo terminado y cuando por fin llegó el día en que Jungkook añadió el último toque de color y le dijo que fuera a echar un vistazo, Taehyung se levantó de la camilla y corrió hacia el espejo de cuerpo entero. Respiró hondo, se dio la vuelta, miró por encima de su hombro y jadeó.

Las plumas caían en cascada por su espalda con un exquisito detalle colorido, sombreadas de tal forma que parecían tridimensionales, como si las alas salieran de sus omóplatos. Eran más bonitas de lo que Taehyung había imaginado y se dio cuenta de que Jungkook había invertido el orden de los colores que había imaginado originalmente, con el púrpura en la base de las alas, desvaneciéndose en azul hasta llegar al arco iris con el rojo en la punta de las alas. Era una genialidad y Taehyung sintió que le temblaba el labio inferior mientras miraba las alas en el espejo. Sus alas, regaladas por la persona que más amaba en todo el mundo.

Jungkook se acercó hasta colocarse frente a él, mirando el reflejo de las alas en el espejo. "Bueno" dijo en voz baja, "¿qué te parece?"

Taehyung emitió una especie de sonido estrangulado en la garganta y luego echó los brazos al cuello de Jungkook, con todo el cuerpo agitado por los sollozos.

"Espero que sea una buena reacción" dijo Jungkook, poniendo las manos en las caderas de Taehyung, con cuidado de no tocarle la espalda.

"Jungkook, son maravillosas" jadeó Taehyung. "Me encantan, son preciosas, me has hecho sentir tan hermoso..."

"Eres hermoso, Tae" dijo Jungkook, apartándose ligeramente para poder mirarlo a los ojos. "Si alguien merece tener alas de ángel permanentes, eres tú"

Jungkook lo besó y con las alas en su espalda y los labios de Jungkook en los suyos, Taehyung sintió que volaba.