Ocean Eyes•Pablo Gavi

Capítulo XIV

Maratón 3/4

El tiempo que habíamos estado en Holanda había sido increíble. Incluso salimos de fiesta varios días,los holandeses tenían tanta energía para salir de fiesta que llevaban 6 copas encima y seguían bailando, nosotros apenas llevábamos 4 y ya estábamos por los suelos.

Por desgracia todo tiene un fin y estas vacaciones habían llegado al suyo.

-Vaya- dice Gavi entrando al jet- esto es enorme.

-Yo dije lo mismo- dice Ferrán sentandose en el asiento.

Me río de los dos y aparece la azafata del vuelo.

-Buenos días señoras y señores. Estaremos en Barcelona en aproximadamente 2 horas, pónganse cómodos y disfruten del vuelo- dijo gentilmente.

Nosotros le sonreímos y después del despegue me levanté y me dirigí a la habitación que habia en el avión.

-A dónde vas?- pregunta Gavi levantando la vista de su móvil para verme.

-A la habitación,vienes?- digo abriendo la puerta.

-Desde cuando hay habitaciones en los aviones!- dice acercándose asombrado.

Me río de él y entro en la habitación. El sevillano entra después de mí y cierra la puerta detrás de él.
Me tiro en la cama y extiendo los brazos y las piernas. De repente siento como un cuerpo impacta contra el mío y cae encima de mí haciéndome cargar con su peso.

-Gavi!- me quejo- me estás aplastando.

El sevillano se ríe y comienza a hacerme cosquillas.

-Para!Para!- digo riendo a carcajadas.

En un ágil movimiento consigo deshacerme de él y me coloco encima haciendo que esta vez él cargase con mi peso.

-También me gusta esta postura- dice viéndome con una sonrisa ladina en el rostro.

Ruedo los ojos y pongo mis manos en su pecho.

-Aquí no- digo al ver sus intenciones.

-Por qué?- pregunta él acercando su rostro al mío.

-Porque estamos en un avión con tripulación y Sira y Ferrán están fuera- digo bajando el tono de voz para que nadie nos escuche.

-Pero podemos ser silenciosos- dice peligrosamente cerca de mi boca.

Se lame los labios y no puedo evitar que varios pensamientos para nada tranquilos y silenciosos aparezcan en mi mente.

-No- digo levantándome de su regazo.

-Menuda aburrida- dice el sevillano rodando los ojos.

-Creo que me lo voy a reservar para cuando el PSG os machaque. Necesitarás consuelo- digo dándole un pequeño toque en la nariz.

-Estoy deseando tener ese partido solo para cerrarte esa boquita de oro que tienes- dice poniendo una mueca de molestia.

Me río del sevillano y de su reacción.

-Como te picas- digo sentándome,esta vez a su lado- hagamos un trato. Si perdéis me llevarás a cenar al mejor restaurante de Barcelona y pagarás tu.

-Y si ganamos?- pregunta el viéndome.

-Lo que quieras.

-Lo que yo quiera?- pregunta alzando una ceja y mirándome con diversión.