Ocean Eyes•Pablo Gavi

Capítulo XX

Y ahí estaba,sentada en frente de la tumba de mi hermana. Las lágrimas caían por mis mejillas como si de un río se tratase.

Mi mirada se dirigió hacia la tumba de mis padres,la cual estaba justo al lado de la de Danira,la de mi hermanita.
Estaba resultando realmente duro asimilar su perdida,más aún cuando mi hermana pequeña murió de la misma manera que mis padres.

Quizás si hubiese estado con ella esto no hubiese pasado. Me torturaba día y noche pensando que si hubiese estado ahí quizás esa noche Danira no habría salido de casa y nada de esto hubiera pasado,ella seguiría conmigo, seguiría viva...

-Atenea...- dice Gavi agachandose a mi altura.

Tuvimos que viajar hasta Holanda para enterrar a Danira. Gavi y Pedri me acompañaron y la verdad es que se lo agradezco mucho.

-Vamos Atenea,es mejor que nos vayamos- dice Pedri en un tono de voz bajo mientras pone su mano en mi hombro.

-No,no puedo- digo entre sollozos viendo el lugar donde estaba grabado "Con cariño de su hermana y amigos".

Pedri miró a Gavi sin saber que hacer. Lo cierto es que hasta mi novio había llorado por esta trágica noticia.

Entre los chicos me levantaron y me alejaron de la tumba de mi hermana lentamente mientras yo lloraba y gritaba sin consuelo.

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GAVI

Me rompía el alma ver a Atenea así. Desde que se enteró de la noticia no comía,tenía muchos ataques de ansiedad y se pasaba todo el día en la habitación llorando mientras veía sus fotos con Danira.

No me puedo ni imaginar el dolor que debía de sentir,si yo perdiese a Aurora... No sé qué haría.

Entre Pedri y yo la cogimos de los brazos y la llevamos al coche. Nos subimos a él y el conductor arrancó mientras entre ambos abrazabamos a Atenea con todas nuestras fuerzas.

Estaba tan cansada de llorar que terminó por dormirse en mi hombro.

Cuando llegamos a la finca de su tía Mila,la cogí en brazos y la metí en la casa. La tumbé en el sofá,le puse una manta y besé su frente.

Estaba en la cocina con Pedri cuando de repente se empezaron a escuchar los gritos de Atenea desde el salón.

Ambos nos levantamos y fuimos corriendo hasta la sala. Atenea estaba teniendo una pesadilla y no para de gritar mientras lloraba.

-Hey,hey, hey- digo cogiendo su cabeza y acariciando su mejilla con una de mis manos- estoy aquí con Pedri. Estamos aquí pequeña.

-Gavi- Atenea abrió los ojos llorando sin control.

Se aferró a mi y me abrazó con la respiración muy agitada. Pedri me miró preocupado y sin saber que más hacer para ayudar a Atenea.

-Era Danira, vi como el coche se salía de la carretera y como mis padres estaban con ella en el coche- dice con la voz entrecortada.

-Estás a salvo Atenea- digo haciéndole caricias en el pelo- siempre estaré contigo.

Mis palabras parecieron calmarle un poco ya que su agarre se hizo más delicado.

-Gavi- me llama Pedri tras ver su móvil.

Lo miré y esperé para saber lo que me tenía que decir.