Ocean Eyes•Pablo Gavi

Capítulo XI//ACTA II

El tiempo estaba pasando demasiado rápido.

Ya hacía más de 3 semanas desde la despedida de soltera y yo... Yo seguía sin saber cómo darle la noticia a Gavi.

-Así que lo harás hoy?- me pregunta Sira al otro lado de la línea.

-Si...

-Es lo mejor Atenea,debe saberlo.

-Ya pero... Y si no quiere tenerlo. Y si no quiere ser padre ahora Sira?- pregunto realmente nerviosa por la posible reacción del sevillano.

-Mira Atenea,estoy muy segura de que Gavi lo aceptará con ilusión- Sira iba a seguir hablando cuando sentí la puerta principal de casa abrirse.

-Mierda Sira,es Gavi. Ya está aquí- digo incorporandome rápidamente.

-Suerte!- me desea ella antes de que colgase la llamada.

Cojo aire y lo echo lentamente tratando de calmar mis nervios.

-Madre mía,estoy reventado. No puedo con el culo- dice Gavi cogiendome de la cintura y tumbandome en el sofá con él encima. Pone su cabeza en mi escote y la hunde entre mis pechos mientras me abraza.

Fuera pensamientos pervertidos Atenea,tienes que darle una noticia.

-Gavi... Tengo que decirte una co- iba a hablar cuando el timbre de la casa sonó.

-Quién es?- pregunta Gavi con la voz alzada y sin moverse de su postura.

-Soy yo imbécil,abre!- dice una voz canaria que reconozco al instante.

Gavi bufa y se levanta caminando hasta la puerta sin gana alguna.

-Mierda- me quejo en susurro mientras camino hacia la entrada.

-Qué quieres Pedri?- dice Pablo con un tono de voz de cansancio.

-El mister quiere que vayamos a una comida de equipo hoy- le informa el canario- oh,hola Nea!- me saluda sonriente al darse cuenta de mi presencia.

-Hola platanito- saludo con una pequeña sonrisa.

-Cómo que una comida de equipo?- pregunta Gavi.

-Si,ya sabes. Tu,el equipo,comida...- dice de manera obvia provocando mi risa- a por cierto,ha dicho que Atenea debería venir.

Dejo de reír y miro al canario fijamente.

-Y yo que pinto ahí?- digo cruzandome de brazos.

Lo que me faltaba. Comerme el marrón de tener que ir a la comida de equipo justo hoy.

-Toma,por reirte- se burla mi prometido.

Le saco la lengua y él y el canario ríen.

-No sé el porqué pero,aún así,deberías ir Nea. Te lo pasarás bien!- trata de convencerme mi mejor amigo.

-Mhm- me quedo pensando unos segundos bajo la atenta mirada de los dos chicos- vale, iré.

-Perfecto! Os veo luego tortolitos- dice Pedri dándose la vuelta y volviendo a su coche.

Gavi y yo asentimos y cierro la puerta.
De repente siento como el desayuno que recientemente me había tomado sube por mi garganta provocandome una arcada y obligándome a llevarme la mano a la boca.

-Atenea,estás bien?- dice Pablo preocupado al ver mi gesto.

Asiento y rápidamente me dirijo al baño.
Levanto la tapa del váter y noto como todo mi desayuno vuelve a salir de mi cuerpo.