Un secreto, una familia, una mentira.
Paulo Dybala se enamoró perdidamente de Catalina y decidió adoptar al hijo de esta y criarlo cómo propio. Pero ese bebe ahora tiene 13 años y esta listo para desafiar todo y a todos.
La vida de Luca Dybala est...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Catalina
Volver a casa significaba una nueva adaptación de horarios, limpiar, acomodar, y preparar todo para el dia siguiente.
Solo teníamos horas en casa y Luca desapareció para ir a ver a su mejor amigo, Matteo.
-La pretemporada empieza en semanas, Cata, y yo no tengo idea que voy a hacer.- dijo Paulo mientras guardaba su ropa en el cajón.- Hay varias ofertas... Gustavo me las empezó a pasar, creo que la Juve no estaria siendo una opción.- suspiré al verle su carita y me acerqué a darle un besito.
-Amor, a donde sea te seguimos.- lo besé.- Hasta el fin del mundo.- le mostré el anillo se casada que decoraba mi dedo, él rió y me besó.
-Te amo.- suspiró.- Pero no me gusta la idea de mover a Luca.
-Nuestro hijo es un nene inteligente y súper sociable. Le va a costar un poquito pero estoy segura de que va a hacer suyo el lugar al que vaya.- asintió con una sonrisa.-¿Que ofertas hay?
-Las dos más fuertes son el Milan y la Roma.- asentí.
-De idioma no cambiamos entonces.- se rió.
-¿Qué decís de Roma?
-¿Nos vamos a la capital?- me reí.- Nunca estuvimos mucho tiempo en Roma.- dije pensativa.- Fuimos un par de veces cuando jugabas en Palermo, ¿Te acordás?- asintió.- Vivir al frente del coliseo.- hablé con ensoñación y él me tiró una de las medias que tenia en la mano.
-Pero ni en pedo. La cantidad de gente que anda por ahí todos los dias.-nego con espanto, me reí y le devolví su media.- Hay lindos barrios a las afueras, son lindas las casas.- asentí.
-Hay muy buenos colegios.- doblé un par de camisetas y se las pase para que las guarde.-¿Javier Pastone no jugó en Roma hasta hace poco?- él asintió.- Le voy a hablar a Chiara entonces, para ver sus recomendaciones.- me sonrió y se acercó a besarme.
-Gracias, amor, por todo.- lo abracé.
-Vos no te preocupes que todo va a salir bien.- nos separamos, me ayudó a levantar y salimos del vestidor y después de nuestro cuarto.
Bajamos las escaleras para tirarnos cómo morsas en el sofa a ver una película.
Paulo le mandó un mensaje al hermano diciendo que la oferta de la Roma le interesaba y dejó el celular.
