[Después de que sus esposas les insinuaran sobre la gran cercanía entre Enzo y Julián, los jugadores comienzan a sospechar que no tienen solo una amistad.
¿Es una confusión o una realidad? ¡No importa, mientras dejen a Alejandro ser el padrino!]
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"¿Nosotros qué? Ya volvimos che, tanto nos extrañan." Llegaron con las respiraciones agitadas por las corridas, Julián tenía el bolso de Otamendi en la mano.
"Yo gané, dale, Enzo." Álvarez lo empujaba despacio, jugando.
"Bueno, bueno, ganaste vos." Fernández se reía ante la insistencia del cordobés, que al parecer le importaba mucho ser más rápido que el menor.
"¿Y? ¿Qué hablaban?"
"Que hicieron un buen mundial." Halago Messi, que se había encontrado callado desde hace rato, miro de reojo a Acuña, desaprobando un poco su comentario.
"Ya hablaron mucho, vayan yendo, hay gente que los espera" Scaloni los empujó un poco, indicandoles que sigan su camino y se subieran a los autos.
Pasaron los días, y las decoraciones navideñas eran completamente desechadas, todos prefirieron seguir colgando banderas argentinas y pequeños souvenirs con temática mundialista. Aunque la mayoría de ellos todavía tenía los síntomas de insolación y seguían tomando buscapinas para luchar contra el dolor de cabeza, fiebre y otros malestares. Varios de ellos también tuvieron que usar recetas de abuela para las quemaduras de piel y la irritación constante debido a la exposición al sol.
Era ya el veinticinco de diciembre, todos despertaron tarde, pero los mensajes en su chat grupal no pararon de llegar en ningún momento. Desde audios muy poco coherentes por culpa del alcohol o del sueño, hasta fotos y videos del desastroso festejo de algunos y el tierno encuentro de otros. Todos habían publicado al menos una foto de ellos con gorros navideños y al lado de sus familias.
«¿Está vivo el Kun?« Fue el mensaje que envío Di María a las casi cuatro de la tarde después de haber presenciado por directos y chats la gran cantidad de alcohol que tomó su amigo, una cantidad preocupante sabiendo sus problemas de corazón.
«Buenos días mis señoras.» El papu envío una foto suya con lentes de sol, estaba en su patio tomando mates junto a Linda, su esposa.
«Acá preparando el asado.» Tagliafico compartió una suya y de India, su perrita, que tenía puesto un disfraz de duende navideño.
Los mensajes continuaron llegando, todos comentaban tonterías varias y charlaban entre chistes y burlas. Pasados varios minutos desde el comienzo de todo el spam continuo, iniciado por Di María, llegaron dos mensajes que para algunos no significó nada, pero para otros era más evidencia recolectada.
«Acá con la araña acuática....dale wacho tírate.« Ese vídeo de apenas segundos enviado desde el celular Julián confirmo que Enzo no mintió cuando dijo que estarían juntos en navidad. El vídeo era simple, solo Enzo grabando en modo selfie al cordobés que amagaba detrás suya con tirarse a la piscina.
«Navidad de campeones.« Fue el siguiente mensaje que "Julián" envío, una foto de ambos sosteniendo a Olivia y en trajes de baño.
Alejandro casi saltó sobre su silla reposera y desesperado quiso mostrarle a su mujer lo que los chicos más jóvenes enviaron al grupo, cómo queriendo exhibir sus pruebas recién obtenidas.
