I͇͓͔z̙̦̘u͚̻̙k͔̻̫u̡͔͜ E͉͚̼l̘̙͜ H̝̘͕e̺̞̦r͎̼͖e̪̦͜d̝͚͜e̢̠͎r̡̝͚o͕͔͓.̡̝͜

Parte 16 - Jornadas laborales.

—Mierda...— Izuku sintió un peso sobre su cuerpo y recordó lo que paso la noche anterior. —Mierda, mierda, mierda...— El peliverde bajo a la chica desnuda cubierta de líquidos seminales de encima suya y miro el reloj. 

Eran aproximadamente las 8 de la mañana, había tenido sexo durante horas gracias a aquellas drogas que había puesto en el agua. 

—¿Por que me deje llevar tanto?— Se pregunto, se había dejado llevar el era un virgen de mierda hace unas horas y las nuevas experiencias lo habían, llevado a tomar estas acciones. —Joder ella puede estar embarazada... No puedo tener un hijo ahora.— Dijo Izuku, mientras se movía hasta su ropa en el suelo.  

Esto podría arruinar todos sus planes, el no seria capaz de asesinas a su propio hijo... No todavía... Necesitaba conseguir esa pastillas del plan B del que todas las chicas hablaban. 

—Tranquilo...— Izuku escucho la voz de aquella chica con la que había tenido esa sesión sexual anoche.  

—...— Izuku estaba apunto de golpearla y dejarla inconsciente cuando ella hablo. 

—Yo soy infértil y no podre tener hijos.— Explico ella y procedió a hacer una mueca de dolor. — Me duelen las piernas. ¡Auch!— Ella solo intento ponerse de pie y sus piernas vacilaron y cayo al suelo. —Lo de anoche fue increíble.—

—¿Puedo usar tu baño?— Pregunto Izuku poniéndose los pantalones. 

—Si es...— Ella no pudo terminar la frase al ver a Izuku entrar a su baño, como si supiera donde estaba. — Joder, nunca había tenido sexo tan fuerte... Esto es el equivalente a que te pase un camión por encima.—

izuku miraba con desesperación en teléfono. —Nine...— Su nariz sangro y pudo ver el escenario en donde Garaki lo estaba curando de sus heridas mortales. —Joder... Las visiones nunca fallaron.—

—¿Quieres desayunar?— Pregunto la chica tímidamente.

Izuku abrió la puerta y la observo sentada en la cama cubriéndose con las sabanas —No.— El se puso su camisa. —Yukuna, esto esta mal no debería volver a repetirse, no al menos como hoy—

—¿Eh?— Ella miro al chico incrédula. El era el primero que le decía esto. —¿No te gusto? P-Puedo hacerlo mejor.—

—Debo irme.— Dijo el tomando su mochila. —Mi madre va a matarme.— 

—¡Espera!— Exclamo ella, pero  el se alejo por la puerta y se fue. —...— Pensó que lo había hecho, pensó que después de esto Izuku la amaría, pero no fue suficiente, sus piernas dolían y de tanto sexo juraría que saldría fuego de todos sus agujeros, Ella se había esforzado pero no lo suficiente. —¡¿Que tengo que hacer para que me ames?!— Exclamo llorando.