𝐈𝐧𝐬𝐭𝐢𝐧𝐭𝐨 𝐀𝐧𝐢𝐦𝐚𝐥 [Katsuki x Lectora] 𝐒𝐦𝐮𝐭

»06«

»Celo«

Katsuki entró de vuelta a su habitación y te vió casi dormida en su cama, realmente eso era lo único que quería, verte dormir todas las noches junto a él y amanecer todos los días a tu lado, habías logrado despertar un lado posesivo que no sabía que tenía.

-Hasta que llegas, casi me duermo y tengo hambre.

-Me distraje con algunas... cosas, perdona.

Te acercaste a tu amigo para tomar lo que llevaba en brazos. Abríste las botanas y te recostaste nuevamente en la cama, invitando al cenizo para hacerte compañia. Katsuki no lo dudo y se acomodo a tu lado para comer junto a tí. Terminaron viendo una película de comedia, logrando que pasen un cálido y agradable rato. Al finalizarla Katsuki se encontraba acurrucado con la cabeza sobre tu estómago, abrazandote.

El sueño te estaba ganando igual, y te dejaste caer ante el. Katsuki desperto solamente para apagar la televisión y sonreír levemente al verte dormida.

...

Las vacaciones estaban a la vuelta de la esquina. Todos estaban emocionados de ir con su familia, esta vez no te encontrabas igual de emocionada, te quedarías en los dormitorios ya que tus padres fueron a visitar a unos parientes, no había necesidad de ir a una casa solitaria, preferias estar en la UA. Bakugō también había decidido quedarse, en parte porque no quería estar siendo constantemente regañado por Mitsuki, pero mayormente tentado por tí, aprovecharía esta ocasión que se quedarían a solas.

Las clases del viernes transcurrieron con normalidad, dando paso a las tan esperadas vacaciones de verano. La mayor parte de los dormitorios quedo vacíos. Ahora solamente se encontraban Kirishima, Mineta, Denki y tú.

Saliste un momento de tu habitación, necesitabas salir a tomar aire fresco y comprar más supresores, por alguna extraña razón los tomabas constantemente pero aún podías sentir tu cuerpo caliente y necesitado. Aún no había señales de tu pene femenino y siempre terminabas lubricada como si fueras una omega.

Querías pedirle a Bakugō que te acompañara pero decidiste no molestarlo ya que se escuchaba ocupado desde que llegaron a los dormitorios. Te encaminaste sola hacia la farmacia, a medio camino podías sentir tus piernas temblando, tu vista se nublaba y dejabas de pensar las cosas con claridad. Entraste sudando a la farmacia, te veías bastante mal. Daba la casualidad que ahí se encontraba Tamaki, quien logró sostenerte antes de que tocaras el suelo.