𝐋𝐎𝐕𝐄𝐑, Enzo Fernández [1]

6 - desayuno

Al otro día

— ¿Vos sos amiga de Enzo y Julián, no? — la pregunta de Daniela hace que Melanie asienta con una sonrisa. — ¿Podrías hacerme la segunda con Enzo?

La sonrisa de Melanie se borra y mete un pedazo de tostada en su boca de manera brusca.

Melanie no quería sentirse insegura, pero no podía parar de sentirse de esa manera. Daniela era muy hermosa, todo en ella era perfecto en sí, y tal vez Melanie no era tan perfecta ante sus ojos y ella no sabía si Enzo la amaba tanto como para no caer en la belleza de su compañera.

— Enzo tiene novia — es lo que sale de la boca de Melanie luego de tragar la tostada a la fuerza.

— Ah perdón por joderte entonces — Daniela niega y busca su set de mate en sus cosas. — Muy lindo es, pero si tiene novia no le habló ni en pedo. ¿No tiene una relación pública, no? Porque mire su Instagram y solo había fotos con su hija y la de los partidos.

— No, ellos lo tienen en secreto.

— Raro. Bueno ¿Vamos a desayunar abajo? — pregunta la morena ya lista para ir a desayunar con todo el equipo.

— Sí, vamos.

La rubia toma el mate de River de Enzo, la azúcar, la yerba y su termo.

Ambas salen de la habitación, bajan con el ascensor hasta llegar a donde estaba el bufete para encontrarse con la selección Argentina desayunando.

— Me gustan las facturas — comenta Melanie, dejando sus facturas de membrillo sobre la mesa donde se iban a sentar.

— siempre me cuido durante toda la semana, pero no me puedo negar a facturas con dulce de leche — Daniela casi babea antes de meterse una factura en su boca y Melanie ríe por eso.

Ambas estaban bastante alejadas de toda la selección, preferían estar tranquilas durante el desayuno, pero los jugadores al parecer no.

Leandro Paredes, Rodrigo De Paul y Paulo Dybala se sientan en la misma mesa que Melanie dejando sus respectivos desayunos sobre la mesa.

— Che rubia convida de tu yerba — De Paul le saca el set de mate a la chica que había sido su nutricionista.

Daniela se queda quieta en su lugar por la repentina aparición de los jugadores de la selección Argentina, por lo que ella sabía no iban a hablar con los jugadores porque ellas solo debían contactarse con el equipo técnico y listo, por supuesto que no esperaba que los jugadores se acerquen a su mesa.