47 Days to Change

Chapter 68: Memory Charm

Abril de 1944

Abril recuperó todo; en la temporada de primavera y lluvia, el aire contenía el aroma de la hierba húmeda.

Fue una temporada de una vida sin fin, pero Harry decidió que, por ahora, llamaría a abril su segundo mes más odiado. El primer lugar, sin duda, pertenecía al frío febrero.

Sus huesos comenzaron a doler en protesta nuevamente, como si algo estuviera atascado entre las articulaciones inflamadas, causando un dolor largo e insoportable. Este dolor no era como una lesión exterior, visible en apariencia, en cambio, se sentía como hormigas royendo en él, enviando dolor como riachuelos afilados en todas las direcciones de su cuerpo.

Y parecía que esto también era cierto para el profesor Merrythought, ("¡Oh, querido! ¡Mis huesos sienten molestias similares a estar sumergidas en agua!"), lo que resultó en que pasara la mayoría de las clases recientes a Harry.

Harry también comenzó a pensar que era extraño; Este tipo de dolor se sentía profundo en su núcleo, debería haber ... Sólo se ha sentido durante el invierno.

Es hora de hacer un viaje al ala médica , pensó Harry. Empacó sus planes de lecciones y caminó hacia su salón de clases, donde en el camino, se encontró con algunas chicas de Ravenclaw que se acercaron para hacer algunas preguntas. Harry rápidamente se olvidó de su viaje autoimpuesto a la enfermería.

Este fin de semana, Harry planeaba visitar el Callejón Diagon. Al menos se detendría en el Caldero Chorreante para tomar un vaso de cerveza de mala calidad, por la única sensación del fuego líquido que se arrastraba quemando su garganta para calmar los dolores en todo su cuerpo.

En cuanto al hidromiel de alta gama de los otros profesores, licor de sorgo; Harry probablemente podría noquear algunos disparos antes de lograr sentir sus efectos. Voldemort probablemente nunca hubiera pensado que mientras sirviera al Salvador tres o cuatro pintas de espíritus, tendría una oportunidad decente de convertirse en "uno de los dos que sobrevivirían".

Por supuesto, una de las razones más importantes para ir al Callejón Diagon tenía que ver con Hagrid.

Tal vez fue porque Harry vio a Tom como su propio hijo: los errores cometidos por los niños se prestarían a la culpa de los padres. Harry ni siquiera sabía cómo enfrentar a Hagrid. De hecho, fue debido a su protección sobre Tom que hizo que el inocente medio gigante abandonara las aulas. Recordando el cuidado y la preocupación de Hagrid hacia él, Harry se sintió avergonzado.

Entonces, cuando el medio gigante dudó antes de sacar la varita rota de su bolsillo, pidiéndole a Harry un favor silencioso, había aceptado sin pensar.

¿Estaba violando las reglas? Por supuesto, pero ¿cuál es uno más, realmente? Teniendo en cuenta su historial, ¡Harry ya está acostumbrado!

En el futuro que tenía el Callejón Diagon, incluso la tienda de bromas de George y Fred ha cerrado su puerta rodante de hierro, y toda la calle estaba vacía y deprimente. En cuanto al actual Callejón Diagon, fue ruidoso en el momento en que Harry salió. Era fin de semana, y la gente parecía haber aceptado simultáneamente caminar por las calles, por lo que estaba demasiado lleno para respirar; pero Harry no odiaba el ambiente.

Harry caminó hacia adelante tranquilamente, llevado por la multitud, solo para sentir que su espalda se apretaba un poco; Alguien había alejado a la multitud y comenzó a caminar detrás de él. Justo cuando Harry estaba a punto de girar hacia un lado y permitir que la persona fuera primero, le dieron unas palmaditas en el hombro.

"Buenos días Harry, ¿te importaría si me uniera a ti?" Una pregunta bien educada.

Harry ni siquiera tuvo que girar la cabeza para saber quién era.