08; En Esta Casa No Toleramos La Infidelidad

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Jungkook


       Fue Merin quien me despertó la mañana siguiente. Movió mis hombros mientras llamaba mi nombre hasta que por fin abrí los ojos. Dijo que se hacía tarde para salir. 

Se supone que nos iríamos la mañana del lunes, pero el día anterior, después de la pelea entre Taehyung y Merin, había recibido una llamada de la morgue solicitando mi presencia para la preparación de un cuerpo especial. Merin accedió a regresarnos juntos el domingo por la mañana.

Cuando abrí los ojos, lo primero que vi fue la cama vacía de Taehyung. Después Merin abarcó mi campo de visión, y cuando la vi, una sonrisa apareció en su rostro. Un rostro delicado, pálido, con finas facciones. Su cabello castaño, largo, cayó por sus costados en risos artificiales. Sonreí también.

"Recogí las cosas en tu maleta para que pudieras dormir más" Merin dijo "Taehyung me comentó que te desvelaste leyendo un libro de suspenso." se movió para dejarme ver hacia la terraza. Taehyung estaba ahí, fumando un cigarro, y cuando Merin lo mencionó, volteó a vernos, y sonrió con los labios cerrados. Merin volvió a hablar: "Qué raro. Casi nunca te he visto leer"

Sonreí también antes de que Taehyung regresara la vista a la ciudad. "Jimin me lo recomendó cuando lo vi" comenté.

Merin soltó una risita. Me pidió que me vistiera y dijo que me esperaría abajo. Cuando salió de la habitación, suspiré y me froté la cara con las palmas. Taehyung apagó su cigarro y entró en la habitación.

"Creí que había metido la pata" dijo "Juraba que eras de esos que leen todo el tiempo"

"No tengo mucho tiempo para hacerlo" contesté y lo miré. "¿Dormiste bien?"

Él sonrió y asintió. "Gracias por leer para mí"

"No hay de qué"

Entré al baño para cambiar mi ropa sin tener oportunidad de una ducha por el poco tiempo que teníamos para marcharnos. Evité verme en el espejo hasta que terminé de lavarme la cara. No me terminaba de convencer cómo se me veía el corte, tenía los labios muy resecos, y por alguna razón ese día parecía que se me marcaban más las arrugas en los ojos. Torcí la boca en disgusto y desvié la mirada. Sabía que era atractivo, pero estaba más consciente de que el tiempo me lo quitaría tarde que temprano, y la edad me estaba cobrando el uso que le di a mi físico en mis años de oro.

Cuando salí, Taehyung había vuelto a la terraza, pero ahora estaba sentado en una silla, con los pies sobre el asiento, y los brazos envueltos en sus piernas. En el cenicero había un cigarro por la mitad consumiéndose. Lo tomé y le di una calada.

"No deberías fumar tanto" dije cuando expulsé el humo. "yo envidio tu juventud"

Sin voltearme a ver, Taehyung soltó una carcajada y negó. "Sigues siendo joven"

"No tanto como tú"

"Yo soy un alma vieja, condenada a un destino. " dijo "Tú, en cambio, alma joven, te condenas a lo mismo, pero la diferencia es que tú tienes muchas opciones"

"¿Opciones de qué?" pregunté.

Taehyung alzó la cabeza y me miró. "De cambio" contestó. No dije nada después. Él volvió la vista al frente, y extendió para mí una hoja de papel un poco arrugada. "Lo hice cuando no podía dormir y fui al mar. Espero que te guste"

Era un dibujo plumeado* hecho con bolígrafo de tinta azul. El dibujo era del mar con el sol apareciendo por su horizonte. Tenía un barco en el agua, y de espaldas, un niño colgado del brazo de su papá que apuntaba hacia el sol.

clámame, vehemencia [KookTae]Where stories live. Discover now