Botas de cuero, corazón de gelatina

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Estaba por caer inconsciente o dormido, no lo sabía, pero se sobresaltó cuando Phil inesperadamente lo cargó en brazos. Estaba demasiado cansado para cuestionarlo, así que solo se recargó en el pecho del mayor dejándolo hacer lo que quiera. Cuando se quiso dar cuenta ya estaba en la bañera con agua tibia cubriendo su cuerpo y Phil pasando una esponja suave contra su piel.

-¿Qué estás haciendo?- preguntó agotado y desorientado.

-Te limpio

-¿Por qué?

-Es importante lavarse luego de actividades así

Don lo dejó alzar su brazo para pasar la esponja, se veía muy concentrado en la tarea. Su expresión triste había desaparecido, en su lugar estaba su usual seriedad. Don sonrió y se estiró para darle un beso. Phil lo miró sorprendido por recibir afecto fuera de la alcoba.

-¿Por qué estás afuera? Entra conmigo

Pareció dudar así que Don lo salpicó.

-Ahora tienes que sacarte la ropa. No eres alérgico al agua, ¿o sí?

Su sonrisa se agrandó cuando vio la pequeña que formó Phil. El vaquero se quitó las ropas de trabajo y se metió de frente a Don con las piernas a los lados del rubio. Don hizo una mueca antes de ponerse de pie, por un segundo el dolor se reflejó en los ojos de Phil pensando que se iría hasta que el menor se acomodó entre sus piernas descansando la espalda contra su fuerte pecho.

-Así está mejor. ¡Whoa!

Phil lo abrazó por detrás y hundió el rostro en el hueco entre su hombro y cuello. Soltó una risita y la acarició el cabello.

-No pensé que podías mostrar cariño

-No es necesario para trabajar- respondió rompiendo el abrazo.

Estiró el brazo fuera de la bañera para alcanzar sus pantalones y sacar un cigarrillo junto a un encendedor. A Don no pareció importarle, solo se acomodó mejor y siguió con el baño.

Al terminar, Phil supuso que sería medía noche aproximadamente. Regresó a su cuarto, arregló la cama con sábanas nuevas y se puso la camisa que usaba para dormir.

-Se te ve bien

Se sobresaltó al ver a Don a su lado. El rubio asintió satisfecho y tomó la orilla izquierda de la cama para acostarse. Phil lo miraba confundido.

-¿Qué haces?

-¿Vamos a dormir, no? Tienes que levantarte temprano a trabajar

-Tú... ¿dormirás conmigo?

-Creí que era lo más obvio

Don no supo descifrar la expresión que hizo Phil, era algo entre miedo y felicidad. Abrió las sábanas y palmeó el colchón.

-¿Vienes?

Cuando se acostó, Don se pegó a él como la cuchara pequeña.

-Descansa

-Descansa... Don

El rubio sonrió al escuchar su nombre por primera vez dicho por él, sonaba grave y seductor. Giró sobre sí mismo y le dio un rápido beso en los labios.

-Buenas noches, Phil

-Buenas noches, Don

Se pusieron mas cómodos, Phil rodeando la cintura del rubio al dormir y Don cayendo dormido en los brazos fuertes del vaquero. Pasando así una de sus noches más tranquilas.

🪕🪕🪕

La luz del día lo despertó como siempre. Frunció el ceño y abrió los ojos lentamente, los recuerdos de la noche anterior le llegaron como balde de agua fría y se sentó de golpe en la cama. Llevó las manos a su rostro y soltó un pesado suspiro.

Entre Silbidos y Banjos (Dhil/Freebatch)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora