La cuerda sucia del destino

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-¿Qué carajos, Dixie? ¿Cómo dejaste que eso pasara?

Don estaba al teléfono en la cocina. No entendía cómo se las arreglaban allí sin celulares.

-No, no quiero que te encargues. No quiero que hagas nada. Maldición, estoy de vacaciones, por amor a Elton John

Pasó una mano por su cabello escuchando las disculpas y balbuceos del otro lado de la línea.

-¡Una semana, Dixie! Solo me iba a ir una semana. ¡No pasaron ni cinco días y la tienda ya es un desastre! Sabía que no debí dejarte abrirla mientras no estaba. No, no quiero oir mas de tus disculpas inútiles. Voy a volver y mas te vale que prepares tus cosas porque te sacaré de patadas a la calle. ¡Y deja de acosar a los clientes!

Cortó la llamada y soltó un pesado suspiro antes de maldecir por lo bajo. Fue al segundo piso para comenzar a guardar sus cosas, pensando en qué le diría a Phil. Cuando acabó dejó la mochila a un lado de la cama y se dejó caer sobre el colchón, quería aprovechar su último día, pero realmente no tenía nada que hacer; así que decidió descansar durante toda la tarde.

🪕🪕🪕

Despertó cuando golpearon a su puerta. Miró por la ventana, estaba oscureciendo, el atardecer se podía ver a lo lejos. Se levantó dejando salir un quejido de cansancio y abrió bostezando.

-¿Sí?

Del otro lado estaba Phil.

-¿Estabas durmiendo?

-Sí, me sentí muy cansado de repente

-...

-¿Pasa algo?

-La cena

-Ah, cierto. Déjame lavarme y..-

-Yo lo hago

-¿Qué?

-Yo haré la cena, puedes tomarte tu tiempo

-Oh, gracias

Phil asintió y se fue. Don se rascó la cabeza sin entender su cambio de actitud, se encogió de hombros y fue al baño para asearse. Desde las escaleras pudo oler la carne, cuando entró a la cocina vio al vaquero friendo vegetales con aceite. Se puso al lado e inhaló.

-Mm, ¿qué es eso?

-Salteado de vegetales

-Muy gourmet para un vaquero

-Mi madre me enseñó, nunca lo había preparado hasta ahora

-Me siento con suerte

Se sentó a la mesa y dejó que Phil sirviera la comida. Primero la carne en el plato y luego le echó los vegetales encima, estaba jugoso y picante. Don se llevó un trozo a la boca y dejó salir un sonido de deleite.

-Esto está delicioso

-Lo sé

-Que modesto

Don miró a Phil comer tranquilo. No quería arruinar ese momento, pero debía avisarle que partiría pronto. Bajó los cubiertos y unió las manos sobre la mesa, Phil alzó una ceja al verlo.

-¿Pasa algo?

-Me voy a ir, Phil

-Lo sé

-Mañana

-¿Mañana?

-Hubo una emergencia de trabajo y debo volver lo antes posible

Phil bajó la vista a su plato un momento y asintió lentamente.

Entre Silbidos y Banjos (Dhil/Freebatch)Where stories live. Discover now