¿Que pasaría si cambiamos la historia de Kimetsu no Yaiba y envés de que Kaigaku fuera el malo Zenitsu lo es?
Pues de eso trata esta nueva historia de Kimetsu no Yaiba. Zenitsu siempre se considero un inútil y débil ante su abuelo y su "hermano" Kai...
¡Hola! Es un gusto volver a escribir en esta historia.
Esto solo será un pequeño aviso de cuanto durará esta segunda temporada.
Esta temporada aproximadamente tendrá entre 18 a 20 capítulos de 2300k o 2500k palabras.
La manera de escribir en esta historia será muy diferente.
Bueno, eso sería todo, poganse cómodos y disfruten del capítulo.
______________________________________
Nueva Misión
La Kanzaki apareció en la espalda del rubio con un cesto lleno de pólvora de unos fuegos artificiales que compro en el festival. Lanzó el cesto junto a un cerillo encendido, explotó el cesto en la nuca de Zenitsu así mandando a volar al rubio y también a Kaigaku.
-Respiración del agua. Primera postura: Corte de la superficie del agua-
-¡Kaigaku-san...! ¡¿Que hacemos?!-
-Maldición, Aoi-san... ¿Dónde conseguiste esa pólvora?-
-¡No es tiempo de hacer ese tipo de preguntas! ¡¿Aún tienes algo de fuerza para pelear?!-
-No... Lo más conveniente es escapar de aquí-
-¿Escapar? Pero que pasará con el plan de eliminar a Zenitsu-san-
-No hay de otra... Lo haré en otro momento-
-Está bien...-
Si hubiera sido más fuerte, sino fuera una cobarde, podría haberte ayudado a derrotar a Zenitsu-san. Este ciclo de odio habría terminado hace tiempo, pero... Si solo hubiera apuntando a la cabeza, ya no estarías tan estresado como ahora. Me detesto... Por no ser tan fuerte como tú.
-Lo siento...- Aoi veía el suelo triste, frustrada por no haber acabado a Zenitsu en el instante que Kaigaku la llamo. Tuvo miedo, dudo en matar al compañero del pelinegro. Gracias a su cobardía, ahora muchas personas están en peligro -Necesito entrenar... Hay cazadores que no pueden usar respiración, y aún así, ellos logran matar demonios... Quiero ser más fuerte para ayudarlo...- apretó las sábanas que acababa de quitar, su determinación subió, pero a la vez bajo por el simple hecho de sostener una Katana -Mierda...-
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mi miedo crece cuando me imagino sostener una Katana y pelear con demonios. Las veces que he tenido el suficiente coraje para enfrentar a demonios, ha sido por instinto de supervivencia. Lo irónico es que yo, siendo una cobarde, tenga colores brillantes en mi Katana, al final mi obligación era cazar demonios, sin embargo, mis manos no dejaban de temblar y nunca pude cumplir una sola misión. Por el miedo a morir y por vivir ese infierno donde todas las noches los gritos de los niños se escuchan, decidí trabajar como enfermera en la finca mariposa y, así, librarme de mis obligaciones como cazadora. Todos los días me carcomía la conciencia por dejar aún lado mis obligación, pero tú llegaste y me dijiste que mi rol en los cazadores de demonios era igual de importante que el tuyo. Cambiaste todo en mi, me hiciste más fuerte, gracias por eso.
