22

114 6 0
                                    

Aron. —10 Días

Miraba fijamente al chico junto a mi sobrina, no sabía quién demonios era y eso me alarmaba más de lo que cualquier persona razonable pudiera imaginar, aparte estaban muy lejos y no podía escucharlos con claridad. Eros se sentó justo a mi lado observando la misma escena que yo, una queja salto de nuestras gargantas a ver que el muy imbécil la tomaba del brazo.

—Quien demonios es ese? — mire a eros dándole a entender que no lo sabía — Si Eliot fuera el mismo de hace algunos años ese chico estuviera sin ojos, y la mitad de su mano destrozada, solo por el simple hecho de tocar a su hija, pero en cambio — Eros hizo una pausa suspirando pesadamente — está en quién sabe dónde, haciendo quien sabe que justo en este momento. — desvié mi vista al chico de manos juguetonas, para responderle a Eros, no quería perderlos de vista.

—Amo A todos mis hermanos Eros, ustedes me han dado el mejor ejemplo de todos, pero lo que ha hecho Eliot otra vez de estos últimos años me enferma, ¿si se supone que nosotros los hombres pondríamos nuestra vida por delante de nuestras mujeres, como es que él ha hecho todas esas cosas? — Sentí como eros negaba. El chico frente a nosotros hacia reír a una de nuestras pequeñas, pero se mantenía al margen ya nos había visto observándolo así que no serían unas molestias sus manos.

—Que hacen allí — Dominik se sentó junto a nosotros mientras observaba al mismo punto que nosotros — oh ya veo, cuidando lo suyo, No tienen de que preocuparse créanme.

—Eso lo decidiremos nosotros — dije interrumpiendo a Dominik — y como sabes que no tenemos que preocuparnos? — le pregunté apartando mi vista de manos juguetonas y fijándola en Dominik.

—Ese es Sam — con que así se llamaba el manos juguetonas — esos uno de los míos, llego hoy en la mañana junto con algunos más de nuestro Clan, estuvieran al tanto de eso, pero estaban en el trabajo, y al parecer él es el igual de Sasha — Luego de que Dominik digiera eso me puse de pie junto con Eros.

—Dime que es una broma? — esta vez la pregunta la hizo Eros, Dominik solo negó, mire a Eros y este ya estaba cambiando hacia ellos.

—Que hará? — miré a Dominik con fastidio y fui tras de Eros. Al estar más cerca de ellos escuche a Sasha un poco molesta hablar con Eros.

— ¡Tío por favor, solo estábamos hablando — Sasha me vio y luego a Eros — Demonios! — sin decir mucho me acerqué a ella y la puse en mis hombros — Tío por favor no soy un costal de papas.

—Tú haces silencio jovencita — dije mientras miraba al sujeto en cuestión — y tu mantén tu manos alejadas de mi sobrina, y si quieren hablar lo harán en la comodidad de la estancia, cerca de todos nosotros, está claro? — el chico nos miró a mí y a Eros, dependiendo de lo que respondiera y qué actitud tomara estaba la posibilidad de acercarse a Sasha, la cual se movía mucho — Sasha quédate quieta, y tu responde, estamos de acuerdo?— este asintió tranquilo, olí cerca de él y no se encontraba nervioso, se notaba que no se dejaba intimidar por nada ni por nadie, pero no se veía arrogante.— Bien la veras más tarde — dije esto último y me fui de vuelta a la casa con Sasha cuesta abajo en mis hombros y Eros pisándome los talones.

—No creen que exageran un poco — pregunto Dominik ya cuento estábamos cerca de la casa.

Sol De Medianoche... Luna De Sangre - Libro llOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz