CAPÍTULO TRES

1.8K 287 204
                                    

Un par de días habían pasado y JiMin no había logrado hablar con TaeHyung porque el momento no se había dado.

Claro, su amigo estaba demasiado ocupado disfrutando de las vacaciones como para preocuparse por banalidades románticas (que de romántico no tenía nada) y JiMin debería estar haciendo lo mismo porque para eso era el jodido verano. Sin embargo, ahí estaba él, mirando no tan disimuladamente cómo YoonGi comía una paleta a su lado sin darse cuenta de que quizás estaba siendo demasiado obvio, otra vez.

El grupo había decidido pasar la calurosa mañana paseando un poco por la zona, rodeando no solo la playa, sino el sinfín de puestos llenos de recuerdos a los alrededores. El día soleado se alzaba poderoso sobre los siete, cargando de calor a cada uno de los involucrados, por lo que cuando tuvieron la oportunidad decidieron comprar todos los helados que pudieron para sentarse en un parque a descansar un poco bajo la frescura de la sombra de un enorme árbol.

El viento soplaba suave, lo suficiente como para que el cabello de todos revoloteara y para que HoSeok considerara que era una buena idea acostarse sobre el pasto para tomar una siesta.

YoonGi comía una paleta de naranja, una brillante y aparentemente sabrosa que el mayor no despegaba de sus labios mientras observaba su celular con total concentración. JiMin, por otro lado, se sentía con cada vez más sed y con su paleta de limón derritiéndose en sus manos, su concentración demasiado desviada ahora como para notar que su propio helado no lo estaba pasando bien frente al sol.

—Mira, si querías la paleta de naranja la hubieras pedido antes —JiMin se sobresaltó cuando sintió el pequeño empujón de parte de NamJoon.

—¿Huh? —definitivamente no entendía lo que sucedía.

Jin se carcajeó.

—Estás mirando la paleta de YoonGi con una cara... —señaló con su propia paleta de chocolate, aunque había un tono raro en voz, como si no fuera exactamente eso de lo que se estaba burlando.

—Ah, sí —NamJoon acompañó—. Si querías la paleta de YoonGi debiste decirlo —soltó una risa entre dientes, tratando de contenerla inútilmente, Jin lo acompañó con una carcajada tan característica de él.

—No molesten a JiMin, todos sabemos lo mucho que ama las paletas —continuó JungKook, acompañando al otro par con sus carcajadas.

JiMin sintió el bochorno de haber sido atrapado y les lanzó una mirada de muerte a los demás, esperando que entendieran que no estaba siendo gracioso, o que al menos no lo era para él. Sin embargo, por el rojo en su cara, el resto emitió una segunda ola de carcajadas.

Los quería ahorcar a todos.

—¿Quieren callarse? Montón de vírgenes —cuestionó con sus cejas fruncidas, pero los demás seguían riéndose por lo bajo—. El que tiene hambre en pan piensa, dicen por ahí —trató de devolvérselas.

—Nosotros solo estamos hablando de paletas, JiMin —Jin movió sus cejas.

—JiMin, se derrite tu helado —avisó TaeHyung, recostado sobre el vientre de HoSeok sin estar enterado del chiste general.

Fue entonces que se dio cuenta de que, efectivamente, su helado no estaba en las mejores condiciones. Se apresuró a rescatar todo lo que podía, chupando rápido y cambiando de mano con la que lo sujetaba para limpiarse con alguna de las servilletas que les dieron, maldiciendo por lo bajo.

Whoa, JiMin es todo un experto en eso —comentó JungKook.

—¡Ay, cállate! —se quejó JiMin.

YoonGi les prestó atención cuando se hartó de las carcajadas.

—¿De qué se ríen? —preguntó.

NOCHES HELADAS, BESOS CÁLIDOS ☆ MYG + PJMWhere stories live. Discover now