EPÍLOGO

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La noche era particularmente fría en esa ocasión. Recién eran las ocho de la noche y el sol acababa de caer detrás del vasto mar del que Busan se enorgullece. Se podían escuchar los autos pasando de fondo y JiMin miraba con interés el paisaje nocturno que se alzaba frente a él, buscando un momento de paz. No era una zona realmente alejada del constante movimiento de la pequeña ciudad, pero sí daba un poco más de privacidad de la que les habría dado un hotel ubicado en el centro.

La tranquilidad de la playa se sentía lo suficientemente refrescante para JiMin que no notó cuando alguien abría la puerta del balcón y caminaba hacia él hasta que tuvo el calor de un cuerpo a su lado.

—¿No deberías estar vistiéndote para salir?

La voz que le preguntaba era la de YoonGi. Ellos organizaron una cena esa noche, Jin había encontrado un restaurante que tenía buenas críticas en internet y se pusieron de acuerdo para comer ahí. Después de tanta chatarra consumida durante la semana, parecía ser un buen plan.

—Pensé que íbamos a las once.

—JungKook se muere de hambre y acaba de hacer que todos aceptaran ir a las diez.

—Alguien podría decirle que "no" una vez en su vida, no lo mataría —se burló JiMin. Cuando lo conoció, le pareció tierna su actitud caprichosa, pero a veces el mocoso era demasiado insistente en conseguir lo que quería—. Todavía estoy muy cansado, nadé con HoSeok toda la mañana.

YoonGi se rió. Ellos se habían divertido mucho, revolcándose en la arena y haciendo carreras bajo el sol. JungKook se unió a ellos luego y ganó cada una de las competencias.

—¿Quién fue el que le dio la razón a JungKook? —JiMin regresó al anterior tema— ¿Jin?

YoonGi lo miró como si estuviera loco y negó con la cabeza.

—No, Jin nunca le da la razón, fue NamJoon en realidad —se rió—. A veces creo que está enamorado de él o algo así.

JiMin se quedó mudo un momento.

A pesar de que sabía que Jin no era el tipo de persona que parecía darle la razón a su pareja, se le hacía muy raro que no lo hiciera con JungKook.

—¿Tú crees? —preguntó, dudoso. Sus dedos se aferraban a la barandilla del pequeño balcón—. Que NamJoon esté enamorado de él.

YoonGi lo miró un momento, luego se encogió de hombros. Apoyó sus brazos sobre la barandilla y miró el paisaje al lado de JiMin.

—Quién sabe.

JiMin supuso que YoonGi sabía mucho menos que él, así que decidió no seguir preguntando.

Los sentimientos de sus demás amigos no eran su incumbencia, pero había algo extraño en imaginar a NamJoon estando enamorado de JungKook y no siendo correspondido, no cuando los dos parecían lucir tan bien juntos. A eso se refería cuando imaginaba al grupo con una pareja, las consecuencias podrían ser problemáticas, pero quizás NamJoon también había decidido mantener la boca cerrada y sus propios sentimientos para sí mismo, quizás no había tenido la suerte de JiMin.

No debería importarle.

Entonces YoonGi bostezó a su lado.

—¿Qué tal si no vamos? —preguntó de repente YoonGi—. Fingimos que nos duele el estómago, pasamos la noche juntos y tenemos privacidad un rato. Podríamos ver una película o comer sushi, me encanta el sushi —divagó.

JiMin se rió, sintiendo sus mejillas calentarse. YoonGi lo había dicho sin siquiera mirarlo, su mentón puesto sobre su palma. Cuando lo miró, se notaba que tenía una sonrisa divertida en el rostro. Definitivamente era una idea terrible, pero al mismo tiempo JiMin sentía que no se arrepentiría de ello.

NOCHES HELADAS, BESOS CÁLIDOS ☆ MYG + PJMWhere stories live. Discover now