Police (SuperCorp)

Capítulo 2: Bebé

"Espera, ¿qué haces aquí?" preguntó la pelinegra arqueando una ceja mientras se mantenía expectante frente a la omega ojiazul.

"¡Tuve sexo contigo, duh!" soltó sacando su lengua. Tan pronto como lo hizo la mano de la alfa se dirigió hacia su boca tapándola.

"¿Podrías dejar de gritar?" miró hacia atrás viendo cómo la secretaria, su jefe y otras personas más de la agencia de policías la miraban extraño. "Hablemos en un lugar privado". Quitó su mano y Kara sólo refunfuñó empezando a caminar junto a la alfa la cuál parecía ir hacia su oficina.

Lena abrió la puerta y dejó pasar primero a la omega. Se percató que nadie andaba por ahí y cerró por detrás dándose cuenta de que la omega estaba más lejos de lo que pensó, justo sentada sobre su escritorio mientras se veía interesada leyendo algunos expedientes. Lena rápidamente se acercó y se los quitó lentamente. "O-oye no puedes leer eso".

La omega rodó sus ojos y abrazó su propio cuerpo sin bajarse del escritorio mirando por toda la lujosa oficina. La alfa era rica, pensó.

"Ahora". La voz de la alfa le distrajo de su imaginación haciendo que le preste completa atención. "¿A qué viniste?" preguntó llevando sus manos hacia su cintura esperando alguna explicación.

La omega bajó sus brazos y puso un dedo sobre su boca tratando de "recordar" a lo que había venido. Ya cuando lo tuvo soltó un "ah" y rebuscó entre los bolsillos de su pantalón sacando lo que parecía ser una hoja blanca arrugada. Dirigió su mano frente a la alfa y ésta sólo la miró cómo movía su mano alentando a que la tomara. Suspiró pensando que era una situación estúpida y que tal vez la omega le estuviera jugando una broma. Tomó la hoja entre sus dedos y empezó a hojearla.

Cuando leía su ceño empezó a fruncirse produciendo escalofríos en la espalda de la más joven. "¿Esto qué tiene que ver conmigo?" quitó la hoja de su vista.

"Duh" respondió cómo típica estudiante de preparatoria y rio. "No seas tontita, alfita" se dirigió hacia la mayor y rodeó el lugar con sus feromonas. Varios olores se hicieron presentes, entre ellos canela y leche tibia, prueba de que se encontraba en cinta. Toqueteó sobre su pecho dirigiendo su mano hacia su corbata y empezando a acariciarla en tono coqueto.
"Estoy en cinta, te corriste varias veces en mí, ¿qué esperabas?"

Lena se atragantó con su propia saliva y empezó a toser. Una mano se dirigió a su pecho cómo si éste le doliera y la omega rápidamente dio pequeños golpes sobre su espalda. "Hey, no es tan malo. Supongo que te haremos compañía en tu aburrida vida".

Respondió simplona y la pelinegra solamente puso sus manos sobre su hombro y la alejó. "Ni siquiera te conozco".

"Dios" refunfuñó la rubia. "Eres muy tonta para ser policía. No necesitas conocerme, igual ¡Sorpresa alfa! Estoy embarazada" aquello último sonó con burla. "Mis padres me trajeron hasta acá y si te preguntas cómo te encontré, sólo mira tú placa".

Se dio la vuelta y caminó hasta la salida meneando sus caderas. La alfa aún seguía en shock sin creer lo que había pasado. Aún no captaba, siempre creyó que se quedaría sola pues según ella no era atractiva para los omegas y no tenía mínimo interés en ellos.

Suspiró y pasó sus manos por sus cabellos. "Detente". Ordenó y la rubia volteó con una sonrisa, cómo lo esperaba. "¿Estás segura?"

"Lena, es nuestro bebé".

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"Mis padres quieren conocerte", dijo y la alfa sólo se atragantó con su comida. Ese día había invitado a la omega a comer a un restaurante en la ciudad, tenían mucho que platicar... "No te quiero obligar... lo del principio, sólo fue un arranque de mi omega. Si no quieres cargar con esta responsabilidad... Sé que eres una alfa con trabajo, tienes un buen puesto y mucho por delante. Así que no depende sólo de mí".

Sus manos pasaron por sobre su suéter. Su pequeña pancita ya de tres meses era un poco visible. Estaba ahí, hablando sobre un aborto, con la alfa que le había embarazado. Si la alfa no quería, ¿cómo es que lidiaría con un bebé?

Por otra parte, la mente de Lena pasó a concentrarse en una sola cosa y esa era su futuro. Jamás había tenido la oportunidad de mantener una relación con alguien, mucho menos con una omega. Y aunque fuera muy difícil de escuchar ya lo hizo y no sólo eso, había una responsabilidad que cargar. Su vista se dirigió hacia el frente viendo como la rubia tanteaba su vientre y daba suaves caricias sobre él. Tal vez eso suavizó su duro y frío corazón, dejando entrar un poco de amor en él.

Una sonrisa pequeña salió de sus labios y negó rápidamente a lo dicho por la omega. "Y-yo... sería lindo formar una familia. Tengo 24 años así que" ríe un poco, mostrando por primera vez a alguien su faceta tierna y dulce. "Sería lindo tener un cachorro y a alguien corriendo por la casa".

Kara gimió de felicidad y rápidamente se levantó dirigiéndose hacia la alfa para empezar a abrazarla y darle besos por todo su rostro. "Soy muy feliz, Lena. Seremos una bonita familia".
 
 
 
 
 
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