Brigido // skz chilensis

1: Mozo

—Oye niñito, mi hija lleva 10 minutos esperando su café. —dijo una vieja, empujando a la chiquilla que el Minho estaba atendiendo.— Te vas a dignar a hacérselo o tengo que ir yo acaso?

Con todas las veces que llegaban clientes así de prepotentes, el Minho estaba seguro que a esta altura ya tenía más paciencia que papá de quintillizos.

—Señora, como ya le expliqué antes de atenderla tenemos mucha demanda hoy, así que disculpe las molestias pero aún quedan 5 órdenes antes que la suya. —intentó decirle calmadamente el Minho.

—Pero apúrate pues niñito. Tengo cosas que hacer, no puedo estar esperando todo el día.

—Mamá, ya po, ya te dijo que se va a demorar un poquito más. —le dijo una niña llegando a su lado, terrible avergonzada.

—Es que no pue, si yo estoy pagando por un servicio quiero que me atiendan ahora, no cuando se les de la gana.

—No se trata de no querer atenderla, me encantaría preparar su orden ahora mismo (pa que te deji de wear luego vieja culia). —mintió el Minho con una sonrisa terrible falsa.— Pero como puede ver está lleno, nuestro barista está justamente preparando pedidos ahora mismo y yo estoy atendiendo la caja, así que si pudiera esperar un momentito más y me dejara seguir haciendo mi trabajo se lo agradecería mucho.

—Cabrito insolente, cómo se te ocurre tratar a un cliente así? Llama ahora a tu jefe!

—Calma, aquí estoy. —apareció el susodicho, y el Minho hasta un masaje en las patas le hubiera ofrecido en ese momento.— Minho, yo me quedo en la caja atendiendo a la señorita, tú anda a atender mesas.

El Minho articuló un "gracias" sin hacer ruido antes de salir arrancando de ahí, partiendo al tiro a tomar órdenes.

En el año y algo que llevaba trabajando en el café, se habían organizado unos cuantos eventos kpopers y siempre eran un éxito. Sin embargo, esta vez el local estaba completamente lleno, y por alguna extraña razón había mucha gente concentrada en un solo lugar. Pero será po, el trabajo del Minho es atender gente no ma, no andar investigando weas.

—Mozoooooo!

Esa voz hizo que el Minho se diera vuelta, y ahí en medio de todo el tumulto de gente se asomaba su pololo, probablemente parado en una silla.

Ahora que el Jisung ya había entrado a la universidad (al final va a ser profe de música el gay, ta bien), ya no tenía tanto tiempo para ir a molestar al Minho como cuando estaba en el preu, pero de todas formas la mayoría de su tiempo libre lo pasaba metido en el café.

Pal Minho era costumbre que su pololo interrumpiera su jornada laboral a diario, pero no era tan común ver al resto de sus amigos junto con él. Y tomando en cuenta que entre ellos ahora había un tiktoker y un influencer, con razón había tanta gente po.

—Qué hacen todos acá weon? —les preguntó, luego de hacerse paso entre el grupo de fans que rodeaba la mesa.

—Vinimos al evento po, como si no supierai que soy bunny de corazón. —respondió el Changbin con obviedad.

—Yo, como su pololo, estoy obligado a ser bunny tambien. —dijo el Felix.— Hasta subí un tiktok de los dos bailando Hype Boy pa avisar que íbamos a estar aquí, como no cachai po Minho.

—Como mejor amigo además de hijo de los dos, a mi también me gustan las pantalonas. —agregó el Mingi.

—Yo soy tu pololo po, cómo no iba a venir? —dijo el Jisung.— Weno pero por el Bin ahora igual me gustan las NewJeans, no te voy a mentir.

—El Hyunjin tiene clases todo el día y estaba aburrido en mi casa. —dijo finalmente el Jeongin, sin despegar los ojos de su computador.— Pero no me pesquen cabros, yo toi haciendo un trabajo.