Brigido // skz chilensis

2: Te extraño a lo vio

—Wena tiaaaaa! —exclamó el Hyunjin apenas se abrió la puerta de la casa del Mingi.

—Wena po rusio teñio. —saludó de vuelta la tía Lichy, besando su mejilla para luego hacer lo mismo con el Jeongin.— Cómo está mi wachito?

—Bien tía. —le dijo el Jeongin, sonriéndole bonito.— Que lindo su vestido, se ve regia.

—Ay, tan tiernucho que es mi chiquitito! —dijo la tía Lichy, apretándole las mejillas.— Ute escríbame no más y yo le hago esos pastelitos que le gustan pa que tomemos tecito, ya? Tan abandonada que me tiene.

—Tssss y yo? —preguntó el Hyunjin haciendo un puchero.— Pensé que yo era su hijo adoptivo favorito.

—Qué vai a ser mi favorito vo, ya ni siquiera me escribí pa preguntarme cómo estoy. Andai puro saliendo con el Mingi y el Rene, creí que no te veo en el intagran? —lo retó la tía, mirándolo terrible feo y corriéndole las manos pa que el flaco no la abrazara.

—Yaaaa pero no se enoje po si ute sabe que es nuestra suegra favorita, o no Innie? —bromeó.

—WENA CABROS! —gritó el Mingi terrible feliz, dándole un sonoro beso en la mejilla a cada uno.— Veo que ya se encontraron con el alma de la fiesta.

—Ooh tia uste igual se va a quedar al carrete? Pensé que iba a estar acostadita a esta hora ya.

—Mira el weon, ahora ma encima me deci vieja. —se quejó la tía Lichy, pegándole en la brazo al Hyunjin.— Tai vio que los voy a dejar hacer un carrete en mi casa sin supervisión de nuevo weon, o no te acordai de la última vez?

El Mingi usualmente se sacaba la casa cuando los cabros se juntaban, pero solían ser juntas casuales entre ellos no más po, a lo más con el Beomgyu y su grupito como invitados especiales.

El problema lo tuvieron cuando se les ocurrió hacer un carrete de fin de año y se pusieron a invitar a cuanto weon veían en la u.

Solo vamos a decir que no fueron una muy buena influencia pa los cabros curaos y por jugar una pichanga en el living del Mingi terminaron rompiendo uno de los candelabros gigantes, quedando todos moreteados y cortados por las weas que cayeron del techo.

—Ya po tía no nos rete más si le pedimos perdón muchas veces, fue sin querer. —dijo el Jeongin, haciendo un puchero pa aprovecharse del favoritismo de la señora hacia él.

—Ya oh, solo porque me dijiste que me veo regia. Vayan pal patio no más po chiquillos, ahí están todos. Yo me quedo acá de portera.

—Ya pero más tarde la venimo a buscar pa que bailemos un ratito. —sonrió el Hyunjin.— Oiga pero igual ya es tarde po, quién no ha llegado todavía?

—El Cristobal. —respondió el Mingi.

—Y de verdad esperai que venga? —preguntó el Jeongin haciendo una mueca.— Si ha estado entero desaparecido el Chan po, ta peor que el Seungmin y ese weon ni siquiera vive acá.

—Estuve como 2 horas en su casa weandolo hasta que me dijo que sí iba a venir po, cómo tan pesao pa dejarnos plantaos? Na que ver po, ahí se ven. —dijo el Mingi, cruzándose de brazos y frunciendo el ceño.

—Ya pero que tanta wea si no viene? No quiere no más po. —dijo el Hyunjin despreocupado, causando que el Mingi se molestara más.

—Es que no po weon, no te hay fijao de lo desaparecido que anda? Y esa wea no es por la universidad no mas, toi seguro que algo le pasa. Hay que estar mas pendientes po cabros, aunque no nos quiera contar que al menos sienta que lo apoyamos po.

—Nooo que eri lindo weon! —dijo el Jeongin, metiéndose como pudo entre los brazos del Mingi pa darle un abrazo.— Pero sin amurrarse po, ya? Si hoy la tenemos que pasar bien, esta wea del Chan se puede solucionar.