Se acerca Halloween y es común que, por el ambiente de la festividad, a los escritores les provoque realizar relatos o algún otro escrito que contenga un clima de terror o suspenso insostenible que atraiga a lectores.
Pero ¿cómo aplicar ese tipo de género a nuestras historias de amor?
Es fácil, para hacerlo tendrías que poseer una trama con un trasfondo de misterio, intriga o peligro, como un misterio qué resolver o un riesgo inminente que afecte a alguno de los personajes. También serviría la persecución de un acosador o que aparezca una amenaza repentina que produzca asco o repulsión y estén obligados a enfrentarlo (invasión de arañas, ratas, etc.). Otro tema que funciona es cuando alguno de los personajes forma parte de una fuerza policial o militar, es un investigador o le gusta meterse en problemas con la intención de ayudar a otro o de obtener algo en específico y eso lo lleva a una situación delicada. Y, por supuesto, está el tema paranormal o la inclusión de personajes peligrosos de fantasía.
En mi novela LO QUE OCULTA TU CORAZÓN (disponible en Wattpad), ambos protagonistas sufren una persecución bastante peligrosa por parte de unos sujetos que necesitan eliminarlos para que ellos no desbaraten sus planes, pero incluyo una presencia fantasmal que en cierto modo los ayuda a salir librados del problema, aunque ellos se enteran que es un aliado casi al final de la historia. Las escenas que narran la aparición de dicho fantasma las describo de forma inquietante, sin romantizarlas, relatando las sensaciones que sentiría yo misma si una presencia de ese tipo se presentara ante mí sin importar si viene a decirme algo bueno o no.
Antes o después de que esa presencia aparezca a la protagonista le suceden situaciones extrañas con pájaros, ya que ellos solían estar relacionados con el personaje fantasmal. Momentos que también me sirven para generar inquietud sin perder la trama de amor.
Lo importante es mantener el clima de misterio y miedo que puedan experimentar los personajes en esas escenas, para que de esa forma el lector pueda sentirlo también y se angustie.
"—Fue un paro cardiaco lo que acabó con Bradley —soltó Zack. Debby se giró hacia él con los ojos muy abiertos—. Me lo dijo el comisario. Chocó el auto contra un árbol y al salir le dio el ataque. Algunos testigos aseguran que manejaba a gran velocidad, seguido por una bandada descontrolada de pájaros. —Ella quedó atónita, pensando que debía dar mayor importancia al comportamiento de las aves que rodeaban a la cabaña—. Es lo que hasta ahora maneja la policía como causa del hecho.
—Entonces, ¿tú no lo asesinaste? —dejó escapar.
Él frunció el ceño y le dirigió una mirada llena de reproches.
—Claro que no.
—Tenías... los zapatos llenos de lodo —lo acusó con la voz quebrada.
—Si no lo recuerdas, ayer llovió. Toda la maldita montaña está llena de lodo."
Como ves, incluí mucha intriga, situaciones confusas, un caso policial y toques paranormales. Todo ello era la causa del tira y afloja entre los personajes, de la desconfianza, pero además, de la inminente cercanía. Para enfrentar el peligro ellos DEBÍAN ESTAR JUNTOS.
En la actualidad está muy de moda el romance oscuro, con historias llenas de seres atormentados incapaces de enfrentarse a un destino implacable, a una naturaleza hostil, a un entorno lúgubre y en decadencia, a la culpa que nunca se limpia o al amor imposible, y a toda una inagotable variedad de monstruos, vampiros, fantasmas y demonios que puedas imaginar.
Para crear historias atrapantes tienes que crear a personajes valientes, que se animen a enfrentarse al peligro, o a personajes temerosos que no tengan más escapatoria que enfrentarse a ello para liberarse, porque están atrapados en él. Haz que se enfrenten a sus propios conflictos personales, al tiempo que lo hacen a los externos y de esa manera puedan crecer y madurar.
Utiliza los miedos y las inseguridades del personaje para crear el suspenso, de esa forma es más sencillo que el lector comprenda su inquietud y la perciba como suya.
Aprovéchate además, del miedo a lo desconocido, ese es el mayor terror del ser humano. Por ejemplo, si un fantasma se aparece ante ti, por más terrorífico que parezca, y te dice enseguida lo que quiere, podrías perderle fácil el miedo y hacerlo tu amigo. Así se diluye el efecto del terror. Entonces, mantener esa intriga lo más que puedas ayudará a que el terror siga haciendo su efecto en la historia mientras tus personajes van comprendiendo paso a paso lo que sucede y se animan a enfrentarlo.
Dime, ¿qué es a lo que más le temes en la vida? Y... ¿escribirías una historia de amor que lo incluyera?
