Existen muchos factores que impiden a los aspirantes a la escritura desarrollarse como tal. Es por esto que me he puesto como meta acabar con algunos estereotipos falsos que se han venido infundiendo con el paso de los años, para motivar a los escritores que sí es posible desarrollarse y mejorar con el esfuerzo y la dedicación.
Aunque, si bien es cierto que la mayoría de las trabas a la hora de escribir, están superpuestas por nuestros propios miedos e inseguridades, los factores externos pueden resultar ser muy dañinos a la hora de tomar las decisiones que nos harían lograr nuestros sueños.
Aquí, he redactado cinco problemas, excusas o limitantes que suelen tener los escritores y que les impiden formarse, esforzarse y escribir, que de cierto modo perjudican mucho su desarrollo y nos les permiten avanzar ni alcanzar lo que desean.
#1
No tengo tiempo.
Cada vez que hablo con alguien que le gusta escribir, pero que solo lo hace ocasionalmente, escucho la misma frase «no tengo tiempo» . La realidad es que nadie tiene tiempo, todo el mundo está inmerso en un sin número de responsabilidades cada día, que incluso pueden quitarle la motivación. El truco está en establecer qué cosas son importantes en tu vida y si la escritura es una de ellas, siempre tendrás tiempo para escribir.
#2
La creatividad y el arte son un don, un talento. O lo tienes o no lo tienes. O naces con él o no tienes nada que hacer.
Esta es una de las mentiras más grandes que puede creer una persona a la que le interese la escritura. Nadie nace sabiendo, y si bien es cierto que algunas personas nacen con un don especial, si este no se desarrolla, por más que intente siempre se va a quedar detrás de aquellos que si se esfuerzan. La realidad es simple, el escritor no nace, se hace, si no lo creen pregúntenles a los eruditos más especializados del tema. La escritura es un arte y como todo buen arte, como la pintura, la escultura o la música, tienen sus técnicas y sus trucos que muy bien pueden ser estudiados y puestos en práctica. La mayoría de las personas que han cosechado éxito y que viven de su literatura, lo han logrado gracias al esfuerzo, y la determinación de mejorar cada día y de gastar muchas horas desarrollando capacidades que van mejorando con los años.
#3
No encuentro inspiración para escribir.
La inspiración a la hora de escribir no es ni mínimamente necesaria. Lo que sí necesitas es la madera que le pone intensidad a la llama que hay en ti y no se trata más que la motivación y las ideas para poder plasmarlas en papel. Es por eso que necesitas leer mucho, porque si no lo haces, ¿de dónde vas a sacar las ideas para escribir? Todo buen estudiante necesita estudiar su material para poder pasar las materias y muchas veces para poder comprenderlas necesita ponerlas en práctica. Es por esto que además de ser un asiduo lector —digamos que emplearías como mínimo una hora diaria a la lectura—, también vas a escribir cada día, unas doscientas palabras diarias es un buen comienzo. Escribir es simplemente la parte visible de todo un estilo de vida que se da las 24 horas del día. Porque una cosa es completamente cierta, escritor no se es un día, ni cuando se escribe, escritor se es todos los días y si eres uno, siempre encontrarás un motivo para escribir.
#4
Escribir es difícil.
Esta es una verdad absoluta, lo es y mucho. Para apoyar esto, siempre tomo como referencia la frase del libro «Cómo no escribir una novela» de Howard Mittelmark y Sandra Newman, que dice que «el trabajo de escritor es más difícil que el de dios». Muchas veces, escribir se vuelve una travesía extenuante que podría tardar años en salir a flote. Escribir incluso requiere de una gran cantidad de energía mental y física, porque déjame contarte, querido lector, es muy fácil que después de pasar una hora o dos construyendo una gran trama o unos buenos versos termines tan agotado que requieras echarte una siestecita.
Se hace mucho más difícil escribir cuando no conoces las técnicas ni sabes cómo utilizar tu creatividad y tampoco cómo organizarte. El conocimiento de estos factores más la práctica, te ayudarán a hacerte más fácil el proceso. Pero desde luego que es difícil, mas no es una excusa para no hacerlo.
#5
No soy tan bueno como fulanito o tal escritor famoso.
Realmente no existe un truco o una pócima mágica que te lleve a escribir obras maestras. A todos los escritores no les funcionan las mismas normas de escritura, ni les inspiran las mismas figuras, ni les va bien a todos en los mismos temas. Si saber cómo escribe Stephen King o Gabriela Mistral nos diera la clave para escribir textos magníficos, todos nos convertiríamos en best sellers y ganadores de premios Nobel de la noche a la mañana.
La diversidad de cada uno nos ha brindado tantos géneros y formas de escritura inigualables, y tu función como escritor novato es encontrar tu estilo y sacar el mejor provecho de él. Quiero que tomes en cuenta que, así, tal como eres te funcionará escribir, no necesitas compararte con nadie.
Conclusión
Si algunos de estos factores te impedían tomar las riendas y salir a flote, es hora de eliminarlos de tu mente. Lo único que debes pensar de ahora en adelante, es en cuáles alternativas tienes a mano o puedes conseguir para convertirte en un buen escritor. Aunque claro, dejar atrás nuestros miedos e inseguridades no nos muestran el cruce del umbral que nos re direcciona hacia el camino de la buena escritura, pero ese es otro tema mucho más amplio.
