♯ ❛ Capitulo: Cuatro ❜ ꦽ

1K 129 27
                                    

⠂⠁⠁⠂⠄⠂⠁⠁⠂⠄⠂⠁⠁⠂⇾ 💛⸃⸃ +

El viajero decidió darle su espacio al contrario y entró a descansar a la tienda, junto a su pequeña amiga.

Recostado en el saco de dormir, miraba de reojo al pelimorado, el cual estaba quieto como una estatua viendo el paisaje, de cierta manera le hizo sentir pena, "Debe sentirse muy sólo, quizá debería olvidar su pasado y ayudar a su presente" pensó antes de por fin descansar.

Mientras tanto, el muñeco permanecía en su posición, ya que no necesitaba dormir, había decidido vigilar el campamento hasta la mañana siguiente, aunque algunos monstruos durmieran, nunca se sabe cuándo pueden aparecer y atacar.

Contemplaba esos orbes de luz en el cielo y aquella isla flotante de los dioses más poderosos, recordó haber escuchado rumores de que el viajero venía de mucho más allá de lo que podía verse en el cielo, quizá después le preguntaría sobre ello, le resultaba intrigante.

Luego de tanto mirar y mirar, se sintió muy aburrido, así que se decidió por dormir a propósito, solía hacerlo en Tatarasuna hace centenares atrás para mezclarse con los humanos.

Entró al campamento, encontrandose con el par de compañeros durmiendo profundamente, Aether se veía tan tranquilo, definitivamente no como el tipo de persona que lucharía contra dioses y les ganaría. Ahora que lo pensaba, le interesaba aún más, quería saber cómo es que era tan fuerte y resistente.

Quitándose los pensamientos de la cabeza, se echó en el suelo y cerró los ojos, Niwa, su antiguo primer y mejor amigo, le había enseñado a como dormirse, recitó una suave y serena melodía en su mente hasta que poco a poco sucumbió al sueño.

•••

A la mañana siguiente, el primero en despertarse fue el rubio, se sentó y estiró los brazos, bostezando, para luego checar a todos lados, asegurándose de que todo estuviera bien. En eso, se sorprendió de ver al ojivioleta durmiendo a su lado, si mal no recordaba decía no necesitar hacerlo, pero no lo cuestionó y se levantó a preparar la comida que el dia anterior no se pudo hacer.

Hizo ruido al salir de la tienda, alarmando a Wanderer, haciendo que se levantara rápidamente y saliera en búsqueda de lo que sea que estuviera asechandolo.

Se calmó al ver al de ojos ámbar agarrando los ingredientes.

-Buenos días, Wanderer. Creí que no dormirías. -Dijo el de trenza, cortando la carne de pollo con su espada. -No te preocupes, mi espadicuchillo esta limpio.

-Veo que despertaste con buen humor. -Contestó el de visión anemo, acercándose al contrario para tomar las flores dulces. -Me dormí porque me dio pereza seguir cuidandote y a tu bicho flotante.- Dicho eso, exprimió las flores en un pequeño cuenco, sacándoles una especie de miel.

-Hum, ¿Vas a ayudarme a cocinar? Que amable de tu parte. -Dijo con un notable tono burlón.

La marioneta de arconte estaba a punto de enfadarse y contestar mal, pero recordó que eso no lo haría alguien reformado, así que rodó los ojos y siguió con su trabajo.

-Sí, eso haré, si te dejo a ti sólo no terminarás para cuando tu chillona despierte. -Teniendo el tarro de miel listo, se sentó a esperar a que su compañero ase la carne.

En eso, alguien más salió del campamento.

-Wahh, Paimon durmió como un bebé. -Dijo, con los ojos aún entreabiertos. Mientras más se acercó al par de chicos, sintió el aroma de la comida y en menos de un segundo abrió los ojos completamente y flotó velozmente hacia ellos. 

-Adicta a la comida, como siempre. -Aether acarició el cabello de su amiga para luego frotar dos trozos de madera para encender un fuego.

Una vez el fuego estaba listo, colocó el pollo a asar. Cuando ya iba a mitad de cocción, Wanderer se acercó y vertió la miel sobre el pollo, para que así absorbiera todos los sabores antes de cocinarse por completo.

Unos cuantos minutos más tarde el gran platillo estaba listo, definitivamente esa comida les quitaría el hambre durante varias horas.

El rubio cortó el pollo asado en partes iguales y entregó una porción a cada uno. El pelimorado tan sólo miró lo que le habían entregado, al igual que dormir, no necesita comer, pero todos se habían esforzado en conseguir ese desayuno, por lo que de todas maneras comió, igualmente es capás de pecibir sabores así que acabarse el plato no sería para nada molesto.

Una vez el desayuno terminó, cada uno se fue por su lado, sin alejarse mucho del asentamiento. Aether se sentó en un tronco que estaba tirado en el suelo para pensar que otras actividades podrían hacer el resto del día.

Wanderer por su parte fue a eliminar monstros que ya estaban acercándose al lugar.

Y Paimon... Volvió a acostarse para "reposar" después de tanto alimento.

Más o menos una hora más tarde, el de ojos violetas ya había terminado de limpiar la zona, fue a sentarse junto al viajero, sin mirar ni decir nada. En eso al de trenza ya se le había ocurrido que hacer, buscar tesoros, no era una actividad super creativa o entretenida pero sería beneficiosa tanto para la relación entre el grupo como para los bolsillos.

El de ojos ámbar se levantó de su lugar y corrió a despertar a Paimon, una vez todos reunidos, relató el plan y todos acordaron que sería buena idea, así que, luego de empacar se marcharon a la arboleda Moutiyima, que parecía tener mucho que descubrir y estaba relativamente cerca de la colina.

El camino se hizo bastante aburrido, no habían muchos monstruos ni cofres ni nada. Wanderer pensó que para alivianar el ambiente y tener algo de que hablar en el camino, podría preguntarle al viajero sobre las  cosas que le intrigaban.

-Entonces... No es por ser chismoso pero oí (y es obvio) que no perteneces a Teyvat, así que ¿De dónde vienes y por que eres tan fuerte? -El pelimorado creyó que sería un tema bastante trivial y sin importancia o quizás algo medio interesante, pero no contó con ver la expresión afligida de ambos compañeros de viaje, al parecer, sin darse cuenta, se había metido en un tema delicado.

•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°

Se vienen cositas 👁️👁️

⌗ꦸ𔘓 ꒰ Redención - ⟮Scaraether⟯ ꒱ ⿻⁺₊ (Pausada)Where stories live. Discover now